"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

7 de marzo de 2016

"Utrera Molina" por Francisco Correal

Utrera Molina

FRANCISCO CORREAL |  Publicado hoy en el DIARIO DE SEVILLA
PEPITA Barbero tenía tres años y nunca más volvió a ver a su padre. Emilio Barbero Muñoz, interventor de ferrocarriles, fue fusilado el 10 de agosto de 1936 en el cortijo de Hernán Cebolla ante el mismo pelotón que acabó con la vida de Blas Infante. Sigue viviendo en la misma casa de la calle Jamaica de Heliópolis de la que se llevaron a su padre, militante de Unión Republicana, uno de los catorce concejales del Ayuntamiento de Sevilla fusilados. Su madre, la viuda de Emilio Barbero, sacó adelante a su familia convirtiendo la casa en pensión de huéspedes y con sus trabajos de costurera. 

Conocí a Pepita Barbero en 2011, cuando se cumplían 75 años del asesinato de su padre. El historiador Juan Ortiz Villalba me puso en la pista y el encuentro fortuito con uno de los nueve hijos de Pepita me llevó hasta su casa de Heliópolis, uno de los antiguos hotelitos construidos para la Exposición de 1929. Gracias a ella pude conocer a José Utrera Molina, a quien la Diputación Provincial de Sevilla le acaba de retirar la medalla de la provincia que le entregó en 1979. Fue el propio ministro de Franco, gobernador civil en los años sesenta de Ciudad Real, Burgos y Sevilla, quien se puso en contacto conmigo para devolverle la gratitud que Pepita Barbero mostró en aquella entrevista. 

La hija del interventor de ferrocarriles me contó las duras vicisitudes de una infancia sin padre, de una madre trabajando en plan estajanovista, del estigma de criar a su propia familia como hija de republicano fusilado. Pepita tuvo nueve hijos, nunca consiguió el certificado de defunción de su padre, ni las bonificaciones de familia numerosa. Pudo conservar la casa de la que se llevaron a su padre gracias a la gestión que realizó en Madrid ante el ministro de Vivienda. "No quiero morirme", me decía el día que la conocí, "sin darle las gracias a Utrera Molina". Fue esa frase la que me permitió conocer por teléfono al político malagueño que en abril cumplirá 90 años y visitarlo en su casa de Nerja. 


Tiene razón Manuel Alcántara, decano de los columnistas, amigo de Garci, Aldecoa y Neruda, letrista de Mayte Martín, cuando en el prólogo del libro del ex ministro Sin cambiar de banderaescribe: "¡Cómo tendrían que revisar sus opiniones sobre ese hombre si algunos de los que hablan de Utrera Molina conocieran a Pepe Utrera!".




29 de febrero de 2016

Nunca podrán quitarte la honra

Querido papá:

Me dicen esta mañana que la Diputación de Sevilla ha decidido con el voto a favor de los partidos de izquierda y la abstención cobarde del Partido popular, retirarte los honores que esa misma institución te concedió allá por el año 1979, por los servicios prestados a esa tierra que está en lo más profundo de tu corazón.

Dicen que te retiran los honores como si pudieran hacerlo, como si en esa institución quedase una brizna de honra que poder administrar. No hay honra alguna en el odio de quienes pretenden insultarte sin conocerte. Y menos aún en la cobarde y vergonzosa abstención del Partido popular. Porque esa abstención no es sino un lavado de manos propio de aquél gobernador de Judea, cuyas iniciales coinciden con las del partido que fundó Manuel Fraga.

Se contaron por miles las viviendas nuevas que entregaste a los más humildes. Creaste barriadas nuevas, pasaste noches a la intemperie junto a familias sin techo tras las inundaciones del Tamarguillo hasta conseguirles un alojamiento digno, peleaste para recuperar empresas hundidas y conservar los puestos de trabajo. Te entregaste en cuerpo y alma a los sevillanos, sobre todo a los más humildes, le robaste horas a la noche, a tu salud y a tu familia para estar disponible siempre a una Sevilla que, como sigues diciendo, es el paisaje que mejor te sonríe. 

No estés triste. Allí en Sevilla hay mucha gente que te quiere. Ya te lo escribió De Prada hace unos pocos años cuando otra diputación, la de tu Málaga natal decidió otro tanto de lo mismo: “Las mezquindades de los miserables no logran sino aquilatar el honor de los hombres buenos».

Jamás el odio podrá borrar la huella de tu generosa entrega. Los que carecen de honor jamás podrán quitarte la honra. Porque tu honor y tu amor siempre han sido y será mucho más fuerte que el odio mezquino de unos y la vergonzosa cobardía de otros.

Un beso fuerte, papá, de tu hijo sevillano, que te quiere, admira y siempre llevará con orgullo tu apellido.

Luis Felipe Utrera-Molina Gómez

24 de febrero de 2016

Hora expiatoria

Para los que afirman que la Historia no se repite, aquí una muestra de cómo la derecha acaba rindiéndose al compromiso utilitario dejando que la izquierda se dedique a hacer política. 

80 años después, asistimos a los mismos errores de ayer.

«Nos llamaban ingenuos, locos o ignorantes, y ellos eran los listos. Ahora se ve quién ha acertado.
El eje de nuestra previsión y de nuestra crítica procedía del razonamiento siguiente: "Cuando las cosas fracasan por dentro acaban fracasando por fuera". La derecha se apoyaba con aparente éxito en cosas exteriores: dinero, propaganda, masa numérica, grandes diarios, etc., etc. En ella todo acusa un mundo interior, un mundo moral íntimamente fracasado. Se ha ido desprendiendo de todas sus raíces patrióticas y religiosas para ponerse al servicio de intereses materiales y subalternos. En ninguna zona de derechas aparece un clamor auténtico por la patria, el pan y la justicia. Los supremos valores espirituales se convierten en verbalismos, en banderines de enganche electoral, en pabellones para cubrir las mercancías. Sólo les une el miedo y el egoísmo. Están ya derrotados en el fondo de sus almas. Perderán. Las derechas se habían convertido en una enorme falsificación, mientras las izquierdas, con todos sus yerros y pecados, eran auténticas, creían en lo que decían, ponían pasión en aquello que decían defender.
La Falange fue la tremenda piedra de toque, la terrible piedra de parangón para desenmascarar la verdadera conciencia de las derechas españolas.»

Rafael Sánchez Mazas
"Arriba" nº 33, 23 de febrero de 1936

18 de febrero de 2016

Líbranos del mal

La última blasfemia institucionalizada de hace unos días en Barcelona ha puesto de manifiesto, una vez más, la confusión de los cristianos ante el mal.  Junto a loables reacciones de firmeza en forma de querella criminal, fluyen por las redes sociales mensajes melifluos en los que, ante los ataques y manifestaciones del odium fidei se “pide” respeto para nuestra religión y nuestras creencias. Lo más insólito es que el destinatario de ese mensaje es precisamente el mal, que sonríe complaciente.

Y al mal no se le pide, se le combate. Con firmeza. Con la misma que se usa contra aquellos miembros de la Iglesia cuyas conductas, guiadas por el mal, nos hieren y escandalizan. Jesucristo no rogaba a Satanás, le ordenaba y María aplasta a la serpiente. Los cristianos pedimos a Dios en el padrenuestro que nos libre del mal porque somos conscientes de que necesitamos de Su fuerza y de su espíritu para combatirlo.

Como decía el papa Francisco en su homilía de Santa Marta, el mal crece, se contagia y finalmente se justifica. El mal no dialoga, ni transige. Al mal se le combate con firmeza y con la ayuda de Dios. Como cristianos estamos obligados a dar testimonio, a salir de nuestros complejos y a perder el miedo a proclamar públicamente nuestra fe. El buenismo -que no es sino otra impregnación del mal en nuestra sociedad- confunde firmeza con violencia, para tachar de intolerante a quien defiende con convicción sus principios.

A Dios rogando y con el mazo dando. A Dios no le pedimos que el mal nos respete, sino que nos libre de él.  Con la misma firmeza con la que combatimos el mal cuando está dentro de la Iglesia debemos combatir el mal que nos ataca con el propósito de que poco a poco nos retiremos a los cuarteles de invierno, para eliminar la presencia de Dios en nuestra sociedad.  Actitudes como la del obispo Osoro respecto al asalto a la capilla de la Complutense no ayudan en absoluto, Yo también tuve 19 años y no me dedicaba a asaltar capillas. Orgullo y compromiso, firmeza y alegría. Ahora más que nunca estamos llamados los cristianos a dar testimonio de nuestra fe. Si nos callamos, si nos acobardamos, si negociamos con el mal, habremos perdido la batalla y no seremos dignos de la coda del padrenuestro: y líbranos del mal.

LFU
    


16 de febrero de 2016

¡Qué sabe nadie!

Hasta los más conspicuos informadores andan a tientas lanzándose a la piscina del pronóstico político sin saber si hay agua debajo. En realidad, el único que sabe lo que quiere es Pablo Iglesias y no estoy seguro de que lo sepa del todo. Él tiene la llave del gobierno o de las próximas elecciones, pero no creo que confíe demasiado en la cohesión interna de sus 69 diputados, ni en la de sus grupúsculos de cara a unas nuevas elecciones.

Tampoco Pedro Sánchez. Ni sabe lo que quiere, ni sabe si puede. No sabe si los suyos le van a dejar y tampoco que, si le dejan, quiera ser un Presidente monigote en manos de un tahúr bolivariano.

Lo de Mariano es otra cosa. Alguien mece la cuna de su despedida y cada vez que saca el gaznate le explotan varias portadas con casos de corrupción o dimisiones envenenadas. Su dilema no es gobernar, sino cuando irse con un mínimo decoro. Tan sólo un postrero gesto de altruismo puede salvarle la cara y a su partido de unas elecciones que se presentan demoledoras, ahuyentando el fantasma bolivariano y posibilitando el entendimiento del centro izquierda. Tan sólo aquí podría poner alguna condición, pero su futuro político es, quizás, lo único que se ve con nitidez.

Rivera está jugando bien sus cartas, con un estudiado silencio-radio a la espera de aparecer como salvador de la patria.

Pero el único que sabe lo que va a pasar es Dios nuestro Señor, al cual encomiendo mi Patria cada mañana. Lo que suceda es un misterio que intentaremos descifrar con ayuda de la gracia.


LFU   

5 de febrero de 2016

Alférez Provisional. Por Agustín de Foxá

AL ALFÉREZ PROVISIONAL

Aún con tu infancia prendida
En la sangre; aún colegial
De encerado y novia, y ya eres
Alférez Provisional…

En el parque del Oeste
El banco con la inicial
De ella grabada a navaja.
Vacación de pino y mar
Exámenes de septiembre,
Aulas de universidad,
Y tu alegría de mayo
Por la calle de Alcalá.

Aún conservan los juguetes
De tu infancia en el desván.
La bicicleta que usaste
A tu hermano servirá

Que ya va a calzar espuelas
El pie que empujó el pedal.
Unos pantalones largos
Sólo has podido estrenar.

Sólo una vez has besado
Y aún no sabes qué es amar;
Aún no has probado la vida
Y ya la vas a entregar

Te está embriagando tu sangre
Y la vas a derramar,
Como un vino que no aprecias
Por el prado y el trigal.

En cada casa habrá un sitio
Y una sombra en cada hogar.
La caja de los recuerdos
Con tu estrella de metal.

Vuestra juventud inmóvil
Y nunca envejecerá.
(En los ojos de tu madre

Serás niño hasta el final.)

Por Agustín de FOXÁ


Gracias a La Gaceta recuperamos hoy estos espléndidos versos de Foxá, como desgravio y homenaje a los miles de jóvenes españoles que ofrecieron su vida por una España mejor luciendo en su pecho una estrella dorada sobre fondo negro. Podrán retirar monumentos y borrar las calles, pero jamás borrarán su recuerdo y ejemplo de hombres tempranos de una pieza.

LFU