"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
23 de diciembre de 2014
Feliz Navidad
"Dios se ha hecho pequeño para que nosotros pudiéramos comprenderlo, acogerlo, amarlo"
Benedicto XVI
Los que hacemos Arriba, en esta singladura desde el mes de julio de 2007, os deseamos una feliz Navidad , que Dios os bendiga a todos y que Su Corazón reine para siempre en España.
LFU.
22 de diciembre de 2014
"Ni amnistiados ni prescritos". Por Fernando Suárez González
Pocos se acuerdan ya de D. Lucio Rodríguez Martín, el joven y modesto policía armado que, once meses después de ingresar en el cuerpo y vestido de uniforme, prestaba servicio de vigilancia en las oficinas de la compañía Iberia, en la calle Alenza de Madrid, el 14 de julio de 1975. Eran aproximadamente las diez de la noche cuando un comando del llamado Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (el FRAP de tan triste memoria) le disparó por la espalda. Lo habían escogido al azar, después de recorrer en un coche robado diversas zonas de Madrid buscando al que les iba a resultar más fácil. La propia organización se atribuyó el crimen, en comunicados a diversos periódicos de Madrid.
Lo enterraron en Villaluenga, en la provincia de Toledo, donde vivía también su jovencísima novia, con la que se disponía a contraer matrimonio. Los padres y hermanos del policía Rodríguez Martín, como los de tantas otras víctimas anteriores y posteriores, no podían entender la razón de tanta crueldad, que era, efectivamente, irracional.
El Consejo de Ministros se enteró, como era obligado, de aquellas sentencias, algunas confirmadas por el Consejo Supremo de Justicia Militar, y el Jefe del Estado conmutó por treinta años de reclusión las penas de muerte impuestas a seis de los autores que, aun habiendo prestado su imprescindible colaboración (conduciendo el coche, aportando las pistolas, facilitando la munición o cubriendo la retirada) no habían sido autores materiales de los disparos. Es rigurosamente falso que los ministros impusieran pena o firmaran documento alguno. Como lo es también que el terror de aquellos años tuviera como argumento pretendidamente legitimador la lucha por la democracia.
Si no bastara la consideración de que un verdadero demócrata jamás utilizará la violencia para defender proposición alguna, la vil mentira quedó de manifiesto cuando, aprobada la ley para la reforma política que nos situaba en el camino de la democracia e incluso aprobada la Constitución que consagraba felizmente la Monarquía de todos y estructuraba definitivamente la democracia tantas veces fracasada entre nosotros, se produjeron aún más de setecientos atentados terroristas. Sostener que la democracia española le debe algo al terrorismo es una burda falsificación.
15 de diciembre de 2014
Cuatro mentiras gruesas sobre el Valle de los Caídos
1.
Una
obra faraónica en tiempos de miseria.
El Valle de los Caídos no costó una sola peseta al erario público. El
75% de su coste se financió con el sobrante de la “suscripción nacional”, las
donaciones voluntarias al bando nacional durante la guerra civil y el 25%
restante con los ingresos derivados de dos sorteos extraordinarios de Lotería
Nacional a partir de 1957.
2.
Construido
por mano de obra “esclava”. En su construcción participaron
principalmente trabajadores libres y un porcentaje menor de presos (inferior a
2.000 en total y nunca más de 750 a la vez), entre los años 1942 y 1950, en
régimen de redención de penas. Todos
ellos eran voluntarios, que debían solicitar ser destinados a dicha obra con lo
que reducían
el tiempo de su condena por este medio (primero 3 días de condena
por día de trabajo y luego 6 días de condena por día de trabajo), además de
cobrar un salario exactamente igual al de los trabajadores libres. Además,
disponían de una serie de ventajas (seguros sociales, amplia libertad de
movimientos y trato normal con empleados libres, visitas, estancias y colegio
para familia e hijos, mejor alimentación, etc.). Muchos de ellos continuaron trabajando como
libres después de redimir su tiempo de condena.
3.
“Miles
de muertos” en su construcción.- El médico de las obras, D. Angel Lausín a la
sazón, preso redimiendo condena contabilizó un total de 15 accidentes mortales
entre 1943 y 1962, tanto de trabajadores libres como de presos que redimían
condena, lo que teniendo en cuenta las colosales dimensiones de la
construcción, la duración de la misma y las medidas de seguridad entonces vigente.
4.
El “mausoleo”
de Franco. Todo parece indicar que Francisco Franco jamás
pensó en ser enterrado en el Valle de los Caídos. Nada dejó por escrito y
tampoco dijo nada a su familia. De hecho, tanto él como su mujer tenían
preparado un pequeño panteón en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio que
Franco visitó y al que eliminaron algunos adornos por haberlo considerado
excesivamente suntuoso. La decisión la tomó el Consejo de Ministros presidido
por el Rey Juan Carlos, tras preguntar a su familia si había dejado alguna
indicación al respecto, firmando el primero y único de sus Decretos con la
fórmula tradicional de “yo el rey”. Comunicado a la comunidad benedictina, hubo
que hacer un agujero a toda prisa en la parte posterior del presbiterio desviando los conductos de calefacción que
pasaban por dicho lugar (lo que explica bien que nunca se pensó que aquél lugar
alojase ningún enterramiento). Uno de los monjes recordaba que al enterrar a
José Antonio, la primera de las losas de granito que sirvió una cantera de
Collado Villalba fue desechada por no tener las dimensiones requeridas, por lo
que llamó a la cantera por si la conservaban. Ante la respuesta afirmativa,
pidió que grabaran por la parte posterior el nombre de “FRANCISCO FRANCO”. Así que
el reverso de la lápida que hoy puede verse en la Basílica lleva escrito el
nombre de “JOSÉ ANTONIO”.
LFU
10 de diciembre de 2014
«Podemos» o el espíritu de la Cheka
La campaña de acoso y derribo
contra el periodista de Tve Sergio Martín por la entrevista a Iglesias Turrión por
parte de la izquierda chequista, instalada desde hace décadas en el Consejo de
Informativos de la televisión pública, es un síntoma más de la eficacia e impunidad
con la que la cheka acúa en la represión de cualquier actitud desviacionista o contrarrevolucionaria.
Resulta quimérica una condena semejante a periodistas
chequistas como Wyoming, Sopena, Llamas o a otros más taimados como la incisiva
Ana Pastor por parte de un partido del centro derecha, por supuestos agravios a
un líder de su espectro ideológico. Al día siguiente de intentarlo, toda la
progresía cejijunta, con Pilar Bardem a la cabeza organizaría un casposo y
multitudinario aquelarre tricolor en defensa de la libertad de información.
Sergio Martín no hizo más que colocar a Iglesias frente a
sus propias mezquindades, en un acto de osadía poco frecuente dado el sesgo a
babor de la mayor parte de sus compañeros de profesión.
Iglesias ha señalado más de una vez públicamente la conveniencia de que los presos de ETA salgan de las cárceles, por lo que a nadie debe extrañarle que se le tenga por satisfecho por haberse cumplido su deseo. El problema es que al final, todos los chequistas, acostumbrados a pastar entre sumisos correligionarios, se arrugan a la interperie. No ha tenido el valor de mantener ante millones de españoles lo que arenga en sus homilías podémicas ante el populacho hambriento de circo.
Iglesias se aleja así de la frescura original, rompedora y
revolucionaria de su primer momento, para instalarse en el ámbito de la
corrección política de su denostada “casta”. La sangre inocente derramada por
Santi Potros ha hecho que se tenga que
tragar inesperadamente sus palabras y eso no le ha gustado nada. Por eso envía a sus perros de presa contra el
osado entrevistador que acaba de ingresar en las nutridísimas filas de “fascistas”
a los que arrojar a los leones.
LFU
24 de noviembre de 2014
El PP y el voto del miedo
No descubro la pólvora si digo aquí que el Partido popular a
estas alturas, tiene toda la esperanza puesta en el miedo al advenimiento de PODEMOS como su única
tabla de salvación de cara a las próximas generales. Arriola es malo, pero no tonto y tiene
abducida a la cúpula del partido que ve como la tierra se empieza a mover bajo
sus pies.
Como todo partido que aspira a conquistar la mayor cuota posible
del electorado, el Partido popular hace tiempo que renunció a los principios propios
de su electorado tradicional, limitando sus objetivos al buen hacer en materia
de política económica y a la defensa de principios genéricos políticamente
correctos como la Constitución, el progreso , la democracia, etc… evitando la
defensa de cualesquiera valores o principios comprometidos, especialmente los
de carácter moral, que pudiera ocasionarle una fuga de votos.
Si ha podido hacerlo es gracias a costa de despreciar
olímpicamente a una parte de su electorado- precisamente aquél que defiende los
valores tradicionales de la derecha española- al cual considera absolutamente cautivo
y extraordinariamente perezoso a la hora de considerar nuevas alternativas,
ante el miedo a que los zarrapastrosos de PODEMOS pudieran gobernar en España.
Esto no es nuevo, pues ya desde Aznar la búsqueda del centro
comenzó a desnaturalizar a la sucesora de Alianza Popular. Lo que sí es una
novedad son las formas, pues frente a la sinuosa estrategia del pasado, ahora los
modos han sido harto más groseros y desafiantes. Primero la retirada de la reforma
de la ley del aborto presentada descaradamente por Rajoy como “lo más sensato”,
y apelando a un imposible “consenso” (una vez más el lenguaje políticamente
correcto) y después, la absoluta claudicación ante el independentismo catalán
concretado en una catastrófica gestión de los sucesos del 9 de noviembre en el
que el Estado de derecho desapareció ante la crónica de un delito anunciado,
han constituido un duro golpe para ese electorado cautivo que se empieza a
resquebrajar.
Rajoy se equivoca fiándolo todo al miedo. Muchos miles de
votos como el mío –que tapándome la nariz les di hace tres años- están ya
irremisiblemente perdidos, pues ya estoy harto de sonreir cuando me escupen a
la cara. Es la hora de una nueva alternativa que recoja la desilusión de miles
de españoles que creemos en la vida frente a la cultura de la muerte, que
creemos firmemente en España y no estamos dispuestos a asistir impasibles al
desmantelamiento de una unidad secular ni al mercadeo continuo con los
nacionalistas mirando para otro lado mientras se incumple todos los días la ley
en una región española.
Ha sonado la hora. Si queremos cambiar la realidad actual,
el cambio tendrá que venir de nosotros mismos, pues nadie va moverse por
nosotros. Si no lo hacemos, acabaremos siendo cómplices de nuestro propio
desprecio como españoles.
LFU
17 de noviembre de 2014
El abrazo de las dos Españas
58 después se han vuelto a encontrar. Tras la emocionante llamada de solidaridad del viejo militante comunista, Benito García "El Trilla" (96 años), mi padre decidió ir a visitarle por sorpresa a la residencia de Ciudad Real en la que vive con su mujer para abrazarle, acaso por última vez. Los dos han llorado y han reído. Ha sido una mañana luminosa en la que un viejo falangista y un viejo comunista, dos españoles de bien, se han abrazado y emocionado juntos. Esta imagen es de hace una hora, pero debería servir como una lección de vida frente a los que quieren volver a enfrentar a aquellas dos Españas, que si ayer eran capaces de helar los corazones hoy han quedado así fundidas en un abrazo fraternal.
LFU
LFU
14 de noviembre de 2014
Luis Felipe Utrera-Molina en COPE
La intervención en el Programa "La Tarde" de Cope ayer, a partir del minuto 11 podéis escucharla pinchando aquí
LFU
LFU
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