"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

18 de octubre de 2013

«Mártires» De Aquilino Duque


(Con permiso de Aquilino Duque, no me resisto a compartir el impresionante poema que el gran maestro y escritor incluyó en su bitácora Viñamarina el pasado 14 de octubre de 2013 bajo el título "Buena Muerte""


Mártires


No fuisteis al encuentro de la muerte.
Fue la muerte
la que vino a buscaros, y el martirio
fue por añadidura.
¿Eran las mismas palmas las del Domingo aquel?
En el Huerto de Olivos toda España
sudaba sangre
y era un zarzal de espinas,
un foso, una cisterna, un muladar,
un túmulo de altares profanados,
un mar muerto de asfalto
rodeado de hachones como espadas flamígeras.

.

Salido apenas de la adolescencia
más de uno, para todos la vida
no era más que un tránsito,
de ahí que perdonárais con júbilo
a quien os lo abreviaba sin saber lo que hacía
cuando entre culatazos y blasfemias
os empujaba hacia la eternidad,
cuando a cada descarga se os abrían las nubes
contra el sol en espléndidos rompimientos de gloria.

Aquilino Duque

16 de octubre de 2013

Fernando Ónega y los héroes.

Esta mañana, Fernando Ónega, en su intervención en Onda cero, ha dicho que Adolfo Suárez es el último "héroe nacional".  Como se lo cuento.

No hablaré de Suárez, al que la vida le ha deparado demasiados sinsabores y ahora no puede defenderse. Pero si quiero recordarle al pomposo periodista al hilo de la percha que me ofrece,  el vibrante, sentido y emocionado artículo que el mismo Fernando Onega publicó en "Arriba" el 21 de noviembre de 1975 y cuyo título deberíamos recordarle ahora: "Así solo mueren, Europa, los grandes hombres de la Civilización" .  Me pregunto que dirá Onega de Suárez dentro de diez años, cuando no tenga que promocionar su libro. Desde luego Suárez era todo menos un héroe, pero Onega es de todo menos un hombre consecuente con lo que escribe.

Y es que las hemerotecas, a veces, nos refrescan la memoria. Aquí lo tenéis:

LFU

"ASÍ SOLO MUEREN, EUROPA, LOS GRANDES HOMBRES DE LA CIVILIZACIÓN"

TIEMPO I.- Fue –tenía que ser-un 20 de noviembre. Murió como un caído más, como el más humilde de los caídos, precisamente el día que dedicó a su honra. Entrelazó su nombre, para las conmemoraciones e la historia, con el de José Antonio. Va a descansar bajo el mismo techo, y el destino, que escribe sus designios con caracteres misteriosos, escribió ahora esta grandiosa coincidencia.

Fue con el alba, cuando el país dormía. Y ese país se despertó después con la mañana de luto y la historia cambiada. A las seis de la mañana ya estaban encendidas las luces de casi todos los hogares. Se resistía la niebla a dar paso a alguna noticia que no fuera la del milagro, pero ya era tarde. Ya era el gran vacío. Estaban cerradas cuatro décadas de gloria. El edificio estaba construído. El pueblo salía de sus casas, como todos los días. Aparecían las primeras banderas a media asta, como los sentimientos, y el pueblo salía de sus casas, como todos los días.

Yo estoy seguro que Franco –un Franco difunto, ¿os dais cuenta?- hubiera deseado un amanecer justamente así: con el pueblo, con su pueblo, que lleva un nudo en la garganta, se desayuna con su amargura, se afeita con su luto, pero acude a su trabajo con la enorme y sagrada serenidad de la esperanza en la normalidad. Ni un histerismo, ni un grito callejero, ni una parálisis, ni siquiera el silencio. Un dolor seco, pero una vida del país llano que seguía su ritmo normal. Era, sin duda, el amanecer que hubiera deseado Franco para la hora suprema de “rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio”

TIEMPO II.- Y luego, aquél brazalete negro por la calle. Y aquellos rostros que lloraban sin ningún reparo. Y la imagen entrañable de la viuda, cortada por el dolor. Y las voces emocionadas de los encuestados por televisión. Y cerca de cuatro millones de ejemplares de periódicos vendidos en una sola ciudad. Y una comitiva de catorce coches que cortaba el aire frío de una mañana para todas las derrotas. Hasta ese momento se había creído en el milagro. Ahora, Franco había sucumbido en su última batalla. Y esta España nuestra, huérfana de un caudillaje, se miraba a sí misma y se repetía: sin Franco. En los pueblos las campanas sonaban a muerte. España estaba de luto. La música fúnebre no se oía solo en los receptores. Esta España nuestra era ya, irremisiblemente, una España sin Franco.

TIEMPO III.- Estaban conectados, seguramente, todos los televisores del país: “Franco ha muerto”. Carlos Arias, resumen humano perfecto de veintidós meses trepidantes, en los que se dieron cita la angustia y la ansiedad, los mayores compromisos y los mayores problemas para un gobernante, comparecía otra vez ante la sociedad. Contemplad su rostro: es una imagen para el recuerdo, como algo muy patético de emoción. Sus palabras se entrecortaban, fue preciso repetir la grabación, y al final, como cada español, dijo el “Viva España” de Franco con toda la zozobra que cabe en un cuerpo humano, con toda la tristeza que puede caber en la geografía de una nación. “No os faltará mi capitanía”. A las seis horas de faltarnos, supimos que Franco había tenido la previsión de estadista de dejar su testamento político, escrito desde el amor y el perdón, recuadrado en aquellas palabras que Franco escribió tan alto: unidad, Patria, paz, pueblo, justicia social. El, que no pudo físicamente asistir a la jura del Rey de España, sólo dejó dos peticiones básicas: la unidad y “que rodeéis al futuro Rey del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado”Ha sido su último gran gesto. Y entre el amor y el perdón ha entrado en el juicio de la HistoriaASÍ NO MUEREN, VIEJO CONTINENTE, LOS DICTADORES. ASÍ SOLO MUEREN, EUROPA, LOS GRANDES HOMBRES DE LA CIVILIZACIÓN.

HOY ES MAÑANA.- Todo está consumado. De lo que ahora se trata es de que ese gran testamento no quede en un archivo, aunque sea primorosamente cuidado. Cuando estas líneas se escriben, en alguna imprenta de Madrid se están editando un cuarto de millón de “posters” con la imagen del Caudillo perdido y el texto de sus últimas palabras. Cuando, el próximo jueves, los escolares vuelvan a sus aulas, ese “poster” pasará a presidir un cuarto de millón de habitaciones, un cuarto de millón de estudios, de un cuarto de millón de muchachos que ahora heredan, sencillamente, una cosecha de paz.

Hasta ahora, con precisión milimétrica, entraron en juego puntualmente los mecanismos institucionales. Con madurez ejemplar, que ya nadie podrá discutir, el pueblo se comportó singularmente. Hoy, con el alba, ese pueblo acudirá a ofrecerle su homenaje de despedida final a su cuerpo, ya que su obra es patrimonio colectivo. Pero hoy es ya el mañana, veinticuatro horas antes de la jura del Rey Don Juan Carlos. La pena y el luto son inmensos, pero sobre ellos se abre el mandato social de los tiempos: “Continuar”. Mañana, a los seis años y cuatro meses de su proclamación como heredero, un hombre joven, ya Capitán General de los tres Ejércitos, cogerá el timón que Franco condujo a lo largo de cuatro décadas. Hereda un Estado construido, pero necesitado de las modificaciones que requiere la nueva sociedad. Ayer terminó, por ejemplo, su vigencia, la ley de Prerrogativas. Ese simple hecho enmarca un enorme compromiso. El final de esta ley significa lo mismo que el tránsito del Régimen de Franco a una Monarquía constitucional: el paso del poder personal a un poder institucional y popular. Pero no es tiempo de cábalas. El gran umbral del futuro sólo se abrirá mañana con el mensaje del Rey a la nación. Mientras tanto, es hora de silencios. Fernando ONEGA

11 de octubre de 2013

Jacobinos y acomplejados

Con la aprobacíón de la Ley de Educación, se han vuelto a poner al descubierto los lastres que arrastran la izquierda y la derecha de España.

La izquierda muestra nuevamente su carácter intrínsecamente jacobino,  escasamente demócrata y sobradamente soberbio al anunciar a bombo y platillo que la ley nace muerta y que lo primero que harán, tan pronto el Pp pierda la mayoría, será derogarla. Y no dudemos que lo harán, como hizo Zapatero con la tardía Ley de Educación que Aznar dejó para los postres de su segunda legislatura.  Otro tanto se avecina con la reforma de la ley del aborto –si es que finalmente sale adelante- y con cualquier ley que afecte al esquema de ingeniería social de la izquierda, que no acepta la democracia salvo cuando le otorga el poder.  Nada nuevo bajo el sol. Basta remontarse al mes de octubre de 1934, cuando la izquierda decidió que no era tolerable que la derecha se mantuviese en el poder y dio un golpe de Estado que dinamitó la II República. No hay más que ver los ejemplos de linchamiento mediático de la juez Alaya, los aplausos a las zorras pintarrajeadas reivindicando la sacralización del aborto y las propuestas de tipificar como delito la reivindicación y defensa del régimen del 18 de julio, equiparándolo al nazismo y al racismo, pero curiosamente, no al comunismo.

Mientras tanto, en la otra orilla, los complejos atávicos atenazan a una derecha pusilánime incapaz de encontrar ninguna clase de referentes en nuestra historia que no sea la “sacrosanta” Constitución pastiche de 1978, con la que parece haber comenzado, tanto España, como  la edad moderna. Y a falta de referentes y principios, centrémonos en recuperar la economía, que es lo único importante, aunque la nación se despedace. De las tres leyes estrella del proyecto de ingeniería social de Zapatero, únicamente la de Educación va a ser aprobada al final del segundo años de legislatura; la del aborto-con cientos de miles de criaturas masacradas cada año-  no ha iniciado aún su tramitación parlamentaria y la última, la perversa, sectaria y antidemocrática Ley de Memoria Histórica, que viene a clasificar a nuestros padres y abuelos en buenos y malos, y más soterradamente, a dinamitar todo el proceso de la transición, ni siquiera la tocarán por miedo a que les llamen franquistas y les recuerden sus orígenes que no son otros que los de siete ministros de Franco que fundaron su partido, aunque ahora abjuren de lo que un día fueron sus mayores y pisoteen la tumba de sus padres. Tampoco es nada nuevo. En 1932 la derecha ganó las elecciones y tuvo miedo de gobernar, por lo que para no soliviantar a la izquierda encargó a Lerroux formar gobierno. Y cuando acabaron sus complejos y Gil Robles decidió entrar en el Gobierno, la izquierda se levantó, arrasó media España, sacó a sus líderes golpistas de la cárcel y linchó a los supuestos represores de la revolución de Asturias.

Con estos mimbres, el porvenir que nos espera no tiene nada que ver con las alegrías que se anuncian con la subida de la bolsa.


LFU

9 de octubre de 2013

Antología del disparate


«Espero que con la serie Isabel de TVE, los españoles se enteren bien de una vez por todas quién fue esa canalla, esa cabrona, ese ser repugnante que tanto daño hizo a España». Elena Benarroch al Diario de Mallorca

Comentario: Nótese que la ínclita empresaria socialista no menciona al Rey Fernando el Católico, al que salva inexplicablemente de sus elegantes improperios pese a la solidaridad que emanaba del “Tanto monta…”, lo que me hace pensar que o  no ha oído hablar de él con anterioridad –lo cual parece verosímil- o se trata únicamente de un estúpido comentario machista, lo que puede resultar paradójico.

«El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha cerrado la puerta este martes a un referéndum pactado y ha apostado por "buscar una fórmula" que permita a Cataluña "encajar" en España a través de una reforma de la organización territorial del país»

Comentario: Sr. Margallo, Si Cataluña es parte de España como mi brazo lo es de mi cuerpo, salvo que se haya desencajado previamente, no es necesario procurar encaje alguno. Es impropio de un ministro de España.

Sánchez-Camacho pide un nuevo modelo que limite la solidaridad de Cataluña.

Comentario: Yo propongo ser al Partido Popular que limite de una vez por todas la presencia de la Sra. Sánchez Camacho de la vida política nacional.

«Los salarios, en España, crecen moderadamente». Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Comentario: No hay comentarios. 


Celia Villalobos: "Yo también quiero ver a señores en bolas. Y a Cristiano Ronaldo"

Comentario: Merdellona


LFU

3 de octubre de 2013

A mi madre en su cumpleaños (y II)



MARGARITA CUMPLE 80

No conocí tu época áurea: de trenes especiales, toros con la mítica Grace
o la sobrevalorada Jackie, cocktails con los grandes de España.
Ninguna ha recogido, como tú, los frutos que sembraste.
Ninguna ha cumplido, como tú, con el cargo que le dieron.

El Señor, previó tus aptitudes de Reina
en el tablero de ajedrez de la vida.
Llegarías a todo y muchas veces.
Engendrarías 8 peones que mantendrían la partida abierta.
Te soñó Reina, que fuese madre, profesora, administradora, chófer, cocinera,
enfermera, Depósitum Fidei, abuela por décadas,
mástil en la tormenta, esperanza tras la derrota, asilo tras el combate.
Ahí estabas tú, diciendo sí, con las cuentas del Rosario
entre tus manos.

De tu primer nieto A. a tu última nieta V. han pasado 30 años.
Testigo soy de tu entusiasmo invariable,
de tu sonrisa solar, de tu voz alborotada, de tu mesa bien provista,
de las tardes de domingo que pulverizan el viejo hogar,
todo, para deleite de ellos, tus nietos.

En tu sangre confluyen estirpes probadas en la adversidad:
linajes de rara fidelidad religiosa, ingenieros en un país de hidalgos,
mercaderes ahítos de sierras frías. Todos buscaban la luz de Málaga
que perdura en tus ojos; su calidez mediterránea que tiene asiento en tu corazón,
inhábil a lo mezquino.

Más allá de la mirada amable de la sangre,
emociona pensar la gratitud de tantos, acogidos en tu hogar,
atónitos espectadores de tu infinita hospitalidad, de tu gratuita entrega.
Algunos ya no están y te elogiarán ante tu Ángel Custodio,
que divertido, a fuerza de oírte,
habla alto, con acento de la calle San Lorenzo.

Son sólo 80, pero se antojan pocos.




César Utrera-Molina Gómez
Septiembre 2013

2 de octubre de 2013

A mi madre, en su cumpleaños


Hoy es día de dar, por lo mucho que hemos recibido. Nada mejor podemos ofrecerle a mi madre hoy que reunirnos su marido, sus ocho hijos (con los ocho que les "soportan" ) y sus veinte nietos para dar gracias a Dios por toda su vida y celebrar su cumpleaños en plenitud. Pero venciendo mi timidez, a manera de ejercicio de primero de jazmines, le ofrezco también un modestísimo soneto, deficientemente resuelto pero que me ha costado muchísimo. Muchas felicidades con todo el cariño de tu hijo que tanto te quiere.


A mi Madre

Pensando en ti, mamá, me he preguntado
por qué tuve al nacer tanta fortuna,
por qué quiso el Señor poner mi cuna
en un portal de amor tan habitado.

En tu mirada azul busco el consuelo
de mi ayer. Escuchar tu voz, saberte
cerca me alivia, me hace más fuerte
saber que estás conmigo en mi desvelo.

Ocho vidas son tu mejor legado,
ocho latidos que en tu seno fueron
semilla de un amor ilusionado.

Gracias por dar más de lo que te dieron;
por poner siempre a Dios a nuestro lado
y ser de las que nunca se rindieron.



Luis Felipe

30 de septiembre de 2013

A vueltas con el "franquismo"

Hay que reconocer la habilidad de la izquierda para dar la batalla del lenguaje y ganarla. Entre sus muchos logros, el poner el apellido “democrático” a las repúblicas soviéticas, la popularización del término “fascista” como sinónimo de radical, violento o totalitario, (salvando de la quema el término “comunista”). Ahora, en España, toda la izquierda  (incluida UPyD) se ha unido en el ataque furibundo al “franquismo”, tratando de popularizar el término “crímenes franquistas” como verdad de fe proclamada sin rubor en los telediarios (¡¡Qué vergüenza ver al Presidente de RTVE pidiendo disculpas por haber llamado "Caudillo" a Franco en un telediario al comentar una noticia de 1960!!), y promoviendo la inclusión del franquismo, junto con el nazismo y el terrorismo etarra (no el comunismo que sigue siendo algo muy respetable y muy democrático), como verdaderos anatemas en su proyecto de tipificación de los llamados “delitos de odio”. De esta manera, quieren expulsar de la legalidad a cualquiera que ose defender las virtudes del Régimen del 18 de julio y niegue su carácter criminal, incluyéndolos junto con los criminales nazis y etarras en el delirante delito de “negacionismo”, inventado por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial y que ahora recogen los perdedores de nuestra Guerra de liberación. Como escuché hace tiempo, la historia la suelen contar los vencedores...menos en España.

Para ello, tienen en el prevaricador Garzón el mejor ariete. Desde Argentina, dictando literalmente los esquizofrénicos autos de la Juez Servini, pretende hacer calar en la sociedad como verdad inatacable que el franquismo fue un régimen criminal que goza de impunidad gracias a un deleznable pacto en la transición, invalidado por la traición de unos y el poder que tenían aún los otros.

Pues bien, lo repetiré una y mil veces, aunque haya un día en que me cueste la libertad. Franco, la mitad del Ejército y la mitad de España no se alzó contra la democracia, ni contra la legalidad vigente, sino contra un sangriento proceso revolucionario marxista, iniciado en 1934 y culminado en el remedo de elecciones de febrero de 1936, acompañado de una persecución religiosa furibunda que llenó de mártires las tierras de España y destruyó una parte importante de nuestro patrimonio cultural.

Franco mantuvo a España fuera de la guerra mundial, venció al maquis (una guerrilla comunista que quería reanudar la guerra civil y provocar la intervención extranjera), y llevó a España desde la ruina a una situación de pleno desarrollo, creando una clase media inexistente en España, alzando a nuestro país hasta la 10ª potencia industrial, con una renta per cápita en 1975 en un 83% de la media de la Unión Europea (ahora estamos en menos un 75%) con pleno empleo, con una protección social sin precedentes y la presión fiscal más baja de toda la OCDE, dejando a un país en paz y preparado para una democracia constructiva.

¿Qué hubo represión después de la guerra? Innegable. También la hubo en Francia, con verdadera y brutal saña, con los colaboracionistas a quienes se fusiló a millares, en Italia, en Inglaterra, en Alemania y en el resto de los países de Europa, sin que por ello se hable hoy de crímenes de la RFA, del Gobierno de Su Majestad, etc.. ¿Qué se cometieron injusticias en la posguerra?. Sin duda y con ser lamentable, hay que situar dicha represión en el contexto histórico del final de una guerra fratricida y en la incertidumbre de un conflicto mundial al que nos querían llevar de cabeza los perdedores de la guerra. Pero eso que llaman –impropiamente- “franquismo” fue mucho más.

Si quieren hablar de “crímenes franquistas”, ¿qué apellido habrá que ponerle a los “crímenes de Estado” de los Gal? ¿Y a la corrupción sin límite que ha atravesado toda la clase política? ¿Se trata de crímenes democráticos?

No sé si, a la larga, la mejor manera de imponer tus tesis a la sociedad es criminalizar al oponente. Desde luego es la mejor para el que carece de argumentos y falsifica la realidad. Pero ésta estrategia totalitaria es la que ha adoptado la izquierda, que ha visto cómo el rescatar una y otra vez el nombre de Franco le produce jugosos e inmediatos réditos ante una derecha acomplejada que, ayuna de principios y referentes, se aferra a la economía como tabla de salvación sin importarle que manipulen la historia y pisoteen la tumba de sus padres.  


LFU