"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

1 de abril de 2013

¡Resucitó!

(Resucitado de Juan de Ávalos que corona el Cementerio de los Monjes de la Abadía de la Sta. Cruiz del Valle de los Caídos)

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

LFU

14 de marzo de 2013

Habemus Papam Franciscum


Este es un tiempo nuevo. Hoy luce con fuerza el sol que anuncia una nueva primavera. La Iglesia se acostó anoche con la emoción de tener un nuevo pastor que lo tiene todo por delante. La experiencia nos demuestra cómo los Papas desafían en su pontificado a su propia singladura vital. Como apuntaba ayer mi amigo DAL, lo primero que hizo fue invitarnos a todos a orar juntos. Buen principio para un papado que está por escribirse y que con la ayuda del Espíritu Santo será providencial para la Iglesia.

Mi emoción también por el orgullo que para todo español debe representar tener un Papa hispanoamericano y jesuita, que lleva impresa de forma indeleble la huella de España en su lengua y en su carisma. Todo un homenaje a nuestros ancestros que se jugaron el tipo llevando a tierra americana nuestra lengua y nuestra fe.

Que Dios te bendiga e ilumine, Papa Francisco, unido a la causa de los más menesterosos.

LFU

12 de marzo de 2013

El proyecto de Zapatero sigue vigente


Escribí hace tiempo que para mí, Zapatero era más malo que corto de luces y la prueba del nueve está en que, en lo esencial, su maléfico proyecto de ingeniería social sigue vigente.

A casi un año y medio de su adiós, sigue vigente la aberrante legislación abortista de la “Ley Aido” al amparo de la que se despedazan cada día embriones a capricho de sus progenitores en el plazo marcado por la ley.

Sigue vigente –y seguirá per secula seculorum- la nociva ley del divorcio express que ha convertido el matrimonio en el mayor contrato basura que contempla nuestro ordenamiento jurídico. El matrimonio es el único contrato que en nuestro ordenamiento jurídico puede ser resuelto unilateralmente por una de las partes sin alegar causa alguna y aunque la otra parte se oponga, a partir del tercer mes de su suscripción. ¿Qué pensaríamos si se aplicase este régimen de ruptura unilateral sin causa y en tres meses, a la compraventa, al contrato de trabajo o al arrendamiento de vivienda, por ejemplo?.  La ley protege el derecho a romperlo pero no protege el derecho a defender su vigencia. Esto no sucede con ningún otro contrato. Solo hay "acción" (en el sentido procesal del término) para divorciarse; no existe "acción" legítima para defender el matrimonio a partir del tercer mes desde la boda. Este es un fenómeno jurídico absolutamente singular y sin precedentes en nuestro ordenamiento jurídico que tiene una trascendencia social indudable por cuanto afecta a terceras personas (los hijos) necesitados de protección.

Y sigue campante, airosa y desafiante, la famosa Ley de Memoria Histórica, como una herida abierta que no deja de supurar y al amparo de la cual los guardianes del rencor y del odio y los talibanes iconoclastas dan rienda suelta a sus bajas pasiones tratando de manipular nuestra historia reciente conforme a su visión sectaria de la misma.

¿En qué hemos cambiado? Resulta indudable que no se cometen los disparates de antaño en política económica ni en política exterior (exceptuando el papelón del príncipe de Asturias en el “funeral” del sátrapa venezolano), aunque la presión fiscal se está haciendo insoportable, unida a la congelación de inversiones y la ausencia de crédito. No estamos ya en manos de iletrados e iluminados como Aído, Blanco, etc., pero, desgraciadamente, en lo esencial, sigue vigente el proyecto de ingeniería social sectario y maléfico del infame que, aunque apartado de todos, sigue regocijándose al contemplar la incapacidad de la derecha para proponer un modelo social alternativo que neutralice el daño que a España causa su obra.

LFU

25 de febrero de 2013

Revivir la Pasión


El sábado, aprovechando un par de horas de soledad en casa, vi de nuevo La Pasión de Gibson. Me estremecí de nuevo contemplando la crudeza de la pasión y muerte de Jesús, reflexionando sobre su humanidad y la consciencia de su misión salvífica. El continuo diálogo del Hijo con el Padre y el acecho constante del demonio que acaba siendo derrotado por la entrega amorosa de Cristo en la Cruz.

La película, durísima –como lo fue la tortura y muerte de Jesús- te atrapa y envuelve y te invita a la oración. Duele y emociona desde el primer instante  y constituye una inestimable ayuda para vivir la Cuaresma.

Así que  no puedo por menos que recomendarla como práctica cuaresmal, aunque reservada a los mayores de 18 años.

LFU

19 de febrero de 2013

«STOP DESAHUCIOS- DACIÓN EN PAGO YA» Contradictio in terminis est.


Me asombra que los sesudos expertos en agit prop no cayesen en cuenta de lo absurdo del lema escogido para levantar la bandera social de los menesterosos contra los Bancos. Prescindiendo del efecto nocivo que para la seguridad jurídica y la concesión de crédito tendría la institucionalización de la dación en pago como forma de saldar la deuda derivada de un préstamo, lo cierto es que, de establecerse por decreto la dación en pago, el resultado inmediato sería que los desahucios, lejos de paralizarse, se acelerarían, ya que el deudor habría de entregar la posesión de su casa para liberarse de la deuda contraída por el banco. No es imaginable que el Banco haya de renunciar al cobro de lo prestado y no pagado y de los intereses devengados a cambio de quedarse con la casa y que, además, deba tolerar que la posesión de la casa la siga ostentando el prestatario gratis et amore.

Una cosa es exigir de los poderes públicos una solución paliativa de la situación de aquellos que se han visto desahuciados mediante un sistema de alquileres sociales de viviendas de titularidad estatal y otra muy distinta dinamitar la seguridad jurídica y la ya de por sí exigua concesión de créditos con lemas pancarteros disparatados.

LFU

12 de febrero de 2013

Benedicto XVI y las cuatro virtudes cardinales


Quiso el azar que mi hija Paloma me preguntase ayer, pocas horas después del anuncio por parte de Benedicto XVI de su próxima renuncia, por las virtudes morales, su significado y ejemplo.

Y en medio de tanto ruido mediático y de tantas y tan solemnes estupideces cómo hemos podido escuchar de los tertulianos profesionales desde la hora del Ángelus de ayer, sólo se me ocurre pensar en que el Papa ha reunido en su decisión las cuatro virtudes cardinales. Prudencia, pues ha sabido esperar un momento adecuado de relativa tranquilidad en el seno de la Iglesia. Fortaleza, al mostrar firmeza dentro de su debilidad en una decisión durante largo tiempo meditada. Templanza, tal vez acreditada en el equilibrio buscado en su decisión ante la expectativa de un próximo declive de sus facultades mentales y finalmente, Justicia, pues no tengo duda alguna de que Benedicto XVI ha querido dar a Dios y a la Iglesia lo que les es debido.

Resulta infinitamente pueril buscar el origen de su decisión en intrigas palaciegas, cálculos o pronósticos políticos o presiones mediáticas mundanas. El Papa ha meditado su decisión buscando únicamente el bien de la Iglesia de Cristo, con olvido total de su propia conveniencia o comodidad y sin preocuparse de ser objeto de la crítica.  Ha rezado pidiendo a Dios que le ilumine y estoy seguro, tras contemplar su serenidad en el momento en que anunció al mundo, en lenguaje universal, su libre decisión, de que ha sido escuchado y reconfortado.

Una vez más, el mundo se paraliza y asombra ante los tiempos de la Iglesia. En unos pocos días, la silla de Pedro estará vacante y el otrora tan temido “pastor alemán”, el gran teólogo, azote del relativismo, que ha puesto orden en la Curia y que tanto bien ha hecho a la Iglesia, estará retirado para siempre para rezar por todos nosotros y esperar, manso y  humilde de corazón, su encuentro definitivo con Cristo.

Rezo por Benedicto XVI y creo firmemente que el Espíritu Santo nos traerá el Papa que ahora necesita la Iglesia.

LFU