"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
25 de enero de 2013
Con los chulos no se dialoga
Rajoy ha dicho que no le oiremos levantar la voz ante el reto soberanista y que seguirá dialogando con Mas. Se equivoca gravemente. Son legión los catalanes que están hartos de escuchar sólo las bravuconadas de los genios de la disgregación y de que el gobierno de la Nación no haga oír su voz en defensa de la españolidad de Cataluña.
Un Presidente del gobierno no tiene nada de qué hablar con los chulos y los delincuentes.
Sr. Rajoy: no está Ud. a la altura de la coyuntura histórica que le ha tocado vivir.
LFU
23 de enero de 2013
Situación límite.
El Parlamento de Cataluña ha dado hoy un paso más en el desafío al Estado, vulnerando manifiestamente la legalidad vigente al declarar como sujeto de soberanía al pueblo catalán. Sería un error quitarle importancia al gesto, en cuanto símbolo y precedente de una futura declaración de independencia. Trinchera que abandonas, trinchera que es ocupada por el enemigo y en esto no es admisible ceder ni un palmo de terreno.
España espera que su gobierno no guarde silencio en esta situación. Urge una declaración pública por parte del gobierno que demuestre firmeza en el cumplimiento de la legalidad y en la defensa de la unidad de España.
Urge recordar a todos alto y claro que Cataluña no es soberana, ni lo ha sido nunca. Que la soberanía reside en el pueblo español y solo en el y que no se tolerara ningún atentado contra la unidad de la patria.
Estamos ante una situación limite y callar ahora seria una gravisima irresponsabilidad. España se merece un gobierno que la defienda y no haga mutis por el foro consintiendo declaraciones o actitudes desafiantes y manifiestamente ilegales.
17 de enero de 2013
Cambiar todo para que todo cambie.
Leo en la prensa que el foro Sociedad Civil presidido por
Ignacio Camuñas (el otrora conocido como “Nacho de Noche”) presentó ayer una
propuesta de reforma constitucional que supondría un cambio radical del actual
sistema político. La primera es suprimir las comunidades autónomas para
establecer «un estado unitario con un
solo gobierno, un único parlamento y un tribunal supremo para todo el
territorio». «España no puede seguir
así», remachó, «porque no nos podemos
permitir 17 gobiernos, 17 parlamentos, 17 tribunales superiores de justicia y
17 tribunales de competencia».
La segunda, cambiar la Ley Electoral e instaurar un sistema
mayoritario con 300 circunscripciones pequeñas que elegirían a un solo
diputado. Los otros 50 se votarían en circunscripción nacional. Además,
plantean la supresión del Senado, porque en un estado unitario no tendría sentido
mantener una pretendida cámara territorial.
El ex ministro expuso que el Estado de las Autonomías se ha
demostrado «un intento fallido» porque «tuvo
como función esencial dar acomodo a los nacionalistas catalanes y vascos».
Más de 35 años después, esos nacionalistas han demostrado su «gran deslealtad» y que quieren «romper España» al aspirar a la
independencia de Cataluña y del País Vasco.
«Queremos purificar
nuestra democracia», añadió el ex ministro, «que se retiren las subvenciones a
los partidos y a los sindicatos y que estas enormes organizaciones que hoy son
los partidos cobren una dimensión menor, dejando paso a la sociedad civil».
En
efecto, los nacionalistas han demostrado
una gran deslealtad....pero los que diseñaron el modelo constitucional,
acreditaron, en el mejor de los casos, una colosal ingenuidad. Espero
que nadie nos venga nunca más con lo de la “modélica transición”, porque la
verdadera transición no la hicieron Suárez, Torcuato, ni el Rey. La dejó hecha
el régimen anterior que tomó una España pobre y desgarrada y dejó una nación reconciliada,
en paz y desarrollo, para que otros sentaran después las bases para la
decadencia de nuestra Nación.
Nunca
es tarde si la dicha es buena, reza el adagio castellano. Ojalá nos hubieran ahorrado tanto
sufrimiento y evitado que España se convirtiese en un lodazal infectado de
corrupción y desvergüenza. Pero
bienvenida sea esta iniciativa y bienvenidos Camuñas y los demás que vengan con
humildad al camino del sentido común, porque para que todo cambie, antes es
preciso cambiarlo todo.
LFU
8 de enero de 2013
España, antes que la Corona
Estuvo mal, muy mal el rey en su mensaje de Nochebuena, que ya sólo ven los fetichistas y otros animales de costumbres. Omitir cualquier referencia a la unidad de España en plena exaltación impune del secesionismo catalán, no es sólo una irresponsabilidad, sino también una colosal estupidez.
Debiera saber el rey que la mejor manera de mejorar su imagen -tan deteriorada después del asunto de su yerno y de las aventuras cinegéticas y de las otras- no es ofrecer entrevistas enlatadas y almidonadas con periodistas cortesanos, sino dar muestras de coraje en defensa de la nación española, aunque resulten provocadoras para quienes anhelan su destrucción. Aquel "porque no te callas" ante Chávez le hizo grande en España a pesar de los insultos de su destinatario. Este silencio, en una de las horas más tristes de España, le empequeñece y le convierte cada vez más en prescindible.
La Corona no tiene sentido si España se rompe como nación. El único sentido que aconseja mantener la monarquía como institución es su sentido vertebrador por la continuidad histórica que representa de cinco siglos de Historia común. Por esta razón, si sabiendo lo que tiene por delante se contenta con una dosis insoportable de incienso por parte de los medios de comunicación que tanto le han perdonado olvidando dar la cara cuando España se lo demanda, mal futuro le auguro a la Corona, porque antes que ésta y por encima de ella, estará siempre España.
LFU
Debiera saber el rey que la mejor manera de mejorar su imagen -tan deteriorada después del asunto de su yerno y de las aventuras cinegéticas y de las otras- no es ofrecer entrevistas enlatadas y almidonadas con periodistas cortesanos, sino dar muestras de coraje en defensa de la nación española, aunque resulten provocadoras para quienes anhelan su destrucción. Aquel "porque no te callas" ante Chávez le hizo grande en España a pesar de los insultos de su destinatario. Este silencio, en una de las horas más tristes de España, le empequeñece y le convierte cada vez más en prescindible.
La Corona no tiene sentido si España se rompe como nación. El único sentido que aconseja mantener la monarquía como institución es su sentido vertebrador por la continuidad histórica que representa de cinco siglos de Historia común. Por esta razón, si sabiendo lo que tiene por delante se contenta con una dosis insoportable de incienso por parte de los medios de comunicación que tanto le han perdonado olvidando dar la cara cuando España se lo demanda, mal futuro le auguro a la Corona, porque antes que ésta y por encima de ella, estará siempre España.
LFU
4 de enero de 2013
Mi mujer cumple 40 años
Todos necesitamos un bastón aunque no todos sabemos apreciar
su verdadero valor.
Reconocer nuestras propias limitaciones nos lleva a la
búsqueda incesante de un punto de apoyo que nos mantenga de pie frente a las
adversidades de la vida, que mantenga su firmeza y fidelidad en medio de la
tormenta y nos conduzca seguros por el difícil y apasionante camino de la vida.
Mi primer bastón fueron mis padres. De su mano di los primeros pasos y adquirí la
seguridad necesaria para caminar solo, para soltar amarras y hacerme a la mar en
busca de mi propio porvenir. Tardé mucho en hacerlo; tan bueno era el bastón que me ofrecían y aún
me ofrecen, gracias a Dios, los autores de mis días.
Pero hace ahora dieciocho años, tuve la suerte de encontrar,
entre todos los que había, el mejor bastón, el definitivo. Un bastón al que entregar para siempre mis
confidencias, sobre el que llorar mis penas, desnudar mi alma y compartir mi
esperanza. Con el que compartir la felicidad y también el peso de las
responsabilidades con las que la vida nos va cargando.
Mi precioso bastón cumple hoy 40 años y se llama Paloma. Sé muy bien que aunque avance rugiente la tormenta y en mi mástil ya gima el huracán, jamás
habrá de faltarme su aliento y su consuelo, su amor y su esperanza. Tiene la solidez de la roca y tras una
perfecta y ordenadísima armadura esconde un corazón cálido y también
menesteroso de protección, de cariño, de certidumbres. Ella también necesita un bastón, aunque el que yo puedo ofrecerle sea, más que
de botica, de romántico anticuario.
Mis hijas no podían haber encontrado mejor bastón al que
agarrarse. Con su ejemplo y su cariño van bien pertrechadas para salir a la
interperie de la vida.
Y yo no podría prescindir jamás de mi bastón, porque la
quiero con todo mi corazón.
Por todo lo que has hecho, por todo lo que eres, por todo lo
que nos das, gracias.
Con todo mi amor, muchas felicidades y que Dios te bendiga.
Tuyo
LFU
21 de diciembre de 2012
Feliz Navidad
La alegría es el verdadero don de la
Navidad y no los regalos caros, que conllevan tiempo y dinero. Podemos
comunicarla de un modo sencillo: con una sonrisa, con un gesto bueno, con una
pequeña ayuda, con el perdón. Transmitamos esta alegría y la alegría donada
volverá a nosotros. Pidamos para que en nuestra vida se refleje esta presencia
de la alegría liberadora de Dios”.
Benedicto XVI
Los que formamos la redacción de «Arriba» queremos desearos de corazón a los que nos leéis y a los que no, a los que os identificáis poco o mucho con nuestro pensamiento y a los que no lo hacéis, una muy feliz Navidad y que el niño Dios reine en vuestros corazones.
LFU
20 de diciembre de 2012
Carrero Blanco; la honradez al servicio de España.
«El palacete de Castellana 3 albergaba la Presidencia del
Gobierno. Era el Día de la cuestación en beneficio de la ayuda contra el
cáncer. Presidía la mesa petitoria instalada ahí la esposa del entonces
Presidente del Gobierno, el Almirante Carrero Blanco. La mujer de Carrero,
Carmen Pichot, para agradecer a sus compañeras de mesa la colaboración
prestada, encargó en el inmediato restaurante «Jockey», templo sagrado de la
gastronomía madrileña, unas bandejas de canapés y unas bebidas. Llegó el
Almirante y reconoció, por el inconfundible cuello verde de los camareros de
«Jockey», a quien servía los canapés y las bebidas. Y amablemente le preguntó
por el motivo de su presencia. «La señora de Carrero Blanco nos ha encargado
este servicio». «Pues servicio cancelado», dijo Carrero. Y dirigiéndose al
camarero, que era el célebre Torres, por quien supe del sucedido: «Muchas
gracias. No tenemos dinero para pagar un restaurante tan caro. Dígale al señor
Cortés de mi parte que considero sus canapés como su aportación a la lucha
contra el cáncer». Cortés, enterado del asunto, se presentó en la mesa y
depositó un generosísimo donativo.» (Del artículo de Alfonso Ussia en La Razón “Eso,
la decencia”)
Cuenta mi padre en sus memorias que en una ocasión,
despachando con el Almirante Carrero en su despacho de Castellana 3, y tras
comentarle a Carrero lo que le llamaba la atención que siempre agotase los
bolígrafos bic hasta dejarlos sin
tinta, remendándolos incluso con celofán en caso de rotura, éste le contestó: “No lo olvide nunca, Utrera: cada duro del
Estado es sagrado”.
Y refiere Manuel
Campo Vidal en su interesante libro sobre el asesinato de Carrero escrito allá por principios
de la década de los 80, cómo el Almirante, hombre metódico en sus hábitos, pedía
todos los días al llegar al despacho, de la cafetería del otro lado de la
Castellana, un café y un paquete de ducados que invariablemente pagaba de su propio bolsillo al camarero que se lo llevaba -lo que nos da una idea de la seguridad del Presidente- y con frecuencia le alargaba el duro de rigor al mendigo que había en la puerta
de la Iglesia de los Jesuitas de Serrano que, por cierto, se quejaba de que Carrero
no le actualizase la propina según el coste de la vida.
Tres pinceladas que nos ponen sobre la pista de un hombre
honesto a carta cabal, austero y escrupuloso cual cabo furriel, en el manejo de
los fondos públicos. Carrero era el epítome del espíritu de servicio que caracterizó
a una clase política que nada tiene que ver con la que padecemos en la
actualidad. Carrero era militar. Como tal, amaba a España por encima de todo y
a su servicio sacrificó su verdadera y apasionada vocación de marino en una
constante y abierta muestra de fidelidad a Francisco Franco. Pero Carrero era
mucho más. Cuando hace unos días escuchaba a un periodista calificarle de “mediocre”
me preguntaba si alguna vez este sujeto habría leído los libros que Carrero
escribía con el seudónimo de Juan de la Cosa o habría leído el brillante informe
de Carrero sobre la situación de las fuerzas contendientes en la Segunda Guerra
Mundial de 11 de noviembre de 1940, que pesó considerablemente en Franco
para evitar la entrada de España en el conflicto.
Hacer cábalas sobre lo que hubiera sido la Historia de España
con Carrero vivo a la muerte de Franco carece de sentido aunque la clave
siempre habría que buscarla en su condición de militar. Los terroristas y sus
cómplices asesinaron a un hombre bueno y honrado por encima de todo. A uno de
los mejores servidores públicos que ha tenido España. Nada más. Y en el
aniversario de su vil asesinato, que tanto celebraron sus adversarios, elevo
una plegaria por su alma al tiempo que lanzo al aire, evocando el viejo ritual castrense
en desuso:
Almirante Luis Carrero Blanco ¡Presente!
LFU
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