La gratificación extraordinaria del 18 de julio comenzó a
pagarse principios de los años 40 de forma espontánea por algunas empresas que
de esta forma se aseguraban una oportuna mención en el recuadro que los
diferentes diarios dedicaban a aquellos empresarios que mostraban esa
liberalidad para con sus empleados con ocasión de la Fiesta de Exaltación del
Trabajo que oficialmente se celebraba cada 18 de julio.
No fue hasta el 18 de julio de 1947 cuando el gobierno de
Franco estableció con carácter obligatorio para las actividades no
reglamentadas, la paga extraordinaria del 18 de julio, como lo haría también con
la paga extraordinaria de Navidad, recientemente suprimida por el gobierno para
los funcionarios, que vivirán junto con la mayoría de los españoles, las
Navidades mas austeras de los últimos tiempos.
El pasado sábado, uno de los mejores ministros de Trabajo
que ha tenido España, Licinio de la Fuente, recordaba oportunamente como el
llamado Estado del bienestar no es una creacion socialdemócrata, sino que fue
creado por Francisco Franco y su régimen durante los 40 años de mayores avances
sociales de la historia de España.
Y es que todavía en plena guerra, el 9 de marzo de 1938,
Franco dicta la Ley del Fuero del Trabajo, en beneficio de los trabajadores. En
desarrollo de dicha ley fundamental, se aprueban, entre otras, las siguientes disposiciones:
1 de septiembre de 1939 Ley del Subsidio familiar.
23 de septiembre
de 1939 Ley del Subsidio de Vejez.
13 de julio de
1940 Ley de Descanso dominical y días festivos.
25 de noviembre de
1942 Ley de Patrimonios familiares.
14 de diciembre de
1942 Seguro Obligatorio de enfermedad. Para dar cobertura a la Ley del Seguro
Obligatorio de enfermedad, se construyo una red hospitalaria, dependiente de la
Seguridad Social: Residencias hospitalarias 292 Ambulatorios 500 Consultorios
425 Residencias concertadas 96
26 de enero de 1944 Contrato de Trabajo, vacaciones
retribuidas, maternidad para las mujeres trabajadoras y garantías sindicales.
19 de noviembre de 1944 Paga extraordinaria de Navidad.
18 de julio de 1947 Paga extraordinaria del 18 de julio.
14 de junio de 1950 Reforma del I.N.P. para una mejor
cobertura en la acción protectora.
22 de junio de 1956 Accidentes de Trabajo
24 de abril de 1958 Convenios colectivos
23 de abril de 1959 Mutualidad agraria. En esta ley se
encuadraron 2.300.000 trabajadores del campo, por cuenta ajena y propia.
2 de abril de 1961
Seguro de Desempleo.
14 de junio de 1962 Ayuda a la Ancianidad.
28 de diciembre de 1963 Ley de Bases de la Seguridad
Social.
31 de mayo de 1966 Régimen Especial Agrario.
2 de octubre de 1969 Ordenanza General del Campo, donde
se establece la jornada laboral de 8 horas.
20 de agosto de 1970 Mutualidad de Autónomos Agrícolas.
23 de diciembre de 1970 Ley de Empleo Comunitario.
Así que en 1976, todos los trabajadores españoles tenían
cubiertas todas las contingencias por el Estado que había nacido el 18 de julio
de 1936:
-Seguro de Desempleo.
-Subsidio de Vejez.
-Invalidez permanente total.
-Invalidez absoluta.
-Gran invalidez.
-Discapacitados y Disminuidos.
-Subsidio de Ancianidad.
-Enfermedad Común no laboral.
-Accidente Común no laboral.
-Subsidio familiar.
-Protección familias numerosas.
-Asistencia farmacéutica.
-Asistencia médica.
-Asistencia hospitalaria.
-Vacaciones retribuidas.
-Descanso Dominical y días festivos.
-Paga extraordinaria de Navidad.
-Paga extraordinaria del 18 de julio.
-Pagas sobre beneficios.
-Convenios Colectivos.
-Representantes sindicales (liberados).
-Jurados de empresa.
-Representación Consejos de la administración de las
empresas.
Hoy, gracias a la prodigalidad derivada de la Constitución
de 1978, los españoles ven cómo mientras se mantiene incólume la estúpida e ineficiente
estructura territorial, se mantiene inalterable la financiación a partidos y
sindicatos, se tapan continuamente agujeros millonarios de más 17 canales de
televisión autonómicos y subsiste una cámara
inútil como el Senado con 350 senadores, España comienza a pasos de gigante a
deconstruir el Estado del Bienestar nacido el 18 de julio.
Es lícito exigir sacrificios a los ciudadanos cuando al mismo
tiempo se predica con el ejemplo. El gobierno no lo está haciendo, y presta oídos
sordos a lo que es un verdadero clamor en la calle para una reforma en
profundidad del Estado que nos permita resurgir de nuestras cenizas con un
coste social razonable.
Este es el verdadero espíritu del 18 de julio que debemos
defender en esta hora difícil de España.