Lo más sensato que he leído sobre el asunto Carlos Divar lo ha escrito Requero en La Razón .
Confieso que me asquea el espectáculo bochornoso de los sabuesos progres encabezados por el nauseabundo ¿periodista? José María Calleja -y azuzados desde la sombra por el delincuente Garzón- haciendo pedazos la fama y la honorabilidad personal de su víctima en forma tan grosera que no pienso glosar en esta página.
Hipócritas y fariseos volentes, populo contribuyente, Divar dimite por lo mismo que han venido haciendo los Presidentes y vocales del CJPJ, del Tribunal Constitucional y de muchos organismos nacionales y autonómicos durante décadas, que ahora se considera piedra selectiva de escándalo y se utiliza como munición apropiada para abatir la pieza.
Si indecente era el manejo alegre del gasto público por parte de la mayor parte de los organismos públicos, queremos luz y taquígrafos para depurar responsabilidades desde el año 1985 hasta hoy, en un lado y en otro. Lo demás, es pura hipocresía.
LFU
"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
18 de junio de 2012
12 de junio de 2012
Basagoiti ofende a la bandera
He ido aparcando la entrada por falta de tiempo, pero no
quiero dejar pasar más días sin denunciar públicamente la indecencia del
presidente del Partido popular vasco, Antonio Basagoiti al calificar despectivamente
la bandera nacional que ha estado vigente en España desde 1938 a 1981, como “la
bandera del pollo”.
Tenía al Sr. Basagoiti por hombre algo más versado y prudente,
por lo que sus declaraciones –hechas en el marco de la polémica que antecedió a
la pitada nacionalista en la final de la Copa del Rey- me sorprendieron
desagradablemente.
Mucho me temo que la cultura de Basagoiti no le alcanza para
conocer que el Águila de San Juan ha formado parte de la historia heráldica del
escudo de España desde que Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, la
incorporasen al escudo real como símbolo de la catolicidad de la nación
Española a finales del siglo XVI.
Por esa bandera -que usted señor Basagoiti ha despreciado e insultado
con su estúpida gracieta, equiparando a quien le lleva con quienes insultan y vejan nuestro himno y al Jefe del Estado- han entregado su vida muchos españoles. Ese escudo –que, por
cierto, preside el único ejemplar firmado de la Constitución Española- ha cubierto
los féretros de muchos españoles asesinados por ETA. Esa bandera, jurada con unción por tantos
miles de españoles antes de que el señor Basagoiti tuviera uso de razón, merece
un enorme respeto que el presidente del Pp vasco no ha sabido guardar, en un alarde de ingenuo progresismo
que seguramente habrá arrancado la sonrisa sarcástica de los que le quieren a
usted fuera de Vascongadas, con bandera o sin ella.
Me viene a la memoria aquella placa que figuraba en uno los muros del Alcázar toledano, dedicada por la Academia de Infantería Turca y
decía: «Un estandarte no es una
bandera si no se ha derramado sangre por ella. Una tierra no es una patria si
no se ha muerto por ella».
Se ha rebajado usted, señor Basagoiti, para solaz de sus adversarios,
insultando a una bandera que –como muchas otras en nuestra historia- ha sido de
todos, por la que se ha derramado mucha sangre e ingentes dosis de heroísmo,
desde nuestras fronteras a las lejanas estepas de Rusia, en las que cayeron
bajo esa bandera cinco mil jóvenes españoles.
Así que desde aquí le pido y le exijo una decorosa
rectificación y una disculpa pública. Su agravio es doble por lo que usted
representa. Mientras no lo haga, sólo merecerá para quien esto escribe el mayor de
los desprecios como indigno hijo de España.
LFU
8 de junio de 2012
El Valle de los Caídos, abierto otra vez
Zapatero, con todo el aparato del poder a su servicio, no pudo acabar con el Valle de los Caídos. Despreció a la mayor Cruz de la Cristiandad, erigida para enterrar por fin bajo sus brazos a todos los españoles que se enfrentaron en la Guerra, y pensó que, ahogando económicamente a la Comunidad Benedictina que la custodia, lograría cerrar para siempre el sagrado lugar.
No contaba con el poder de la oración y la fuerza de millones de cristianos que no estaban dispuestos a asistir impasibles a un asedio injusto y procaz que ha durado 30 meses, desde aquella misa de campaña del 7 de noviembre de 2009 que jamás olvidaré. Si el Alcázar de Toledo fue bombardeado y minado en su día con saña, el Valle de los Caídos lo fue con mentiras y amenazas. Y la Verdad, como no podía ser de otra forma, se ha impuesto, una vez más a la barbarie.
Sigue en pie la Cruz y el lugar, sagrado para todos, que debe sellar para siempre la reconciliación entre hermanos bajo el signo sublime de de la Cruz, ejemplo supremo del perdón.
LFU
6 de junio de 2012
Mi hermana Rocío
Siguiendo el criterio inexorable
del calendario y como regalo de cumpleaños, hoy quiero dedicar esta página a mi hermana Rocío, sin duda, la
menos convencional de mis hermanas.
Curtida por una infancia de
«cascarilla» tras la estela de los tres mayores, fue labrándose una
personalidad bien definida, encontrando su sitio -como los buenos toreros-
entre destellos de azul mahón y rosas de primavera. Alérgica a la alienación y
enemistada con lo prosaico, un fuerte impulso de rebeldía fue moldeando su
carácter atemperado por un derroche de bondad que acabó de imponerse a lo
revolucionario.
Aunque vio su primera luz en Burgos,
siempre ha sido el cielo de Sevilla su mejor cobijo, su tierra de adopción y de
emoción, el paisaje que anhela y al que escapa su pensamiento envuelto en
aromas de incienso y azahar cuando consigue por fin robarle al tiempo unos
segundos de tranquilidad.
Alguien tan poco común no podía
unir su vida al estereotipo. Así que tuvo que casarse con el más peculiar y
menos encasillable de mis amigos, y es que Nacho –cuyo fervor cinegético supera
los límites de lo ponderable- sabe muy bien que se cobró la pieza de su vida cuando
la conoció, pues sin ella al frente de su prole no hubiera podido dar rienda
suelta a su pasión depredadora que encuentra en Rocío comprensión, apoyo y
generosa admiración.
Ha heredado de nuestra madre su
amor por la naturaleza y, sobre todo, su desprendido afán por tener abierta de
par en par las puertas de su casa, que se ha convertido -con la paciente tolerancia
de su marido- en alegre lugar de acogida y encuentro de nuestra numerosa y
alborotadora tribu.
Belleza, naturalidad, sencillez y
bondad -aderezadas con ese toque divertido de colosal despiste que siempre le
acompaña- son virtudes que adornan a mi hermana Rocío, la tercera de mis
hermanas y cuarta de la casa, a la que profundamente quiero y sinceramente admiro.
Que Dios te guarde, querida
hermana.
LFU
29 de mayo de 2012
Sin palabras
Desde ayer mi corazón está con esos padres que han perdido
de forma tan trágica a tres de sus cuatro hijos en un incendio en Qatar.
Me pregunto qué palabras de consuelo podría decirles y, una
y otra vez, fracaso en mi empeño. Acaso porque sólo sabiendo lo que se quiere a
un hijo puede uno apenas imaginar el colosal desgarro que su pérdida debe suponer.
Como dice un buen amigo, uno se siente un mierdaseca cuando mide sus
preocupaciones ante casos como éste. Y como yo me siento así hoy, no me queda
otra que reconocer mi inmensa pequeñez al tiempo que elevo mi plegaria y pido a
todos los que me lean hagan lo propio para que Dios, que todo lo puede, y
nuestra Madre Celestial lleven su consuelo a una familia que desde ayer tiene
tres ángeles en el cielo, pero que hoy lleva el nombre del dolor.
Mi oración y mi sentimiento, la de mi familia y la de miles
de personas en todo el mundo están hoy con esa familia.
LFU
28 de mayo de 2012
Zarrías, el comecuras
La nueva campaña anticlerical del PSOE –ese partido que, según los políticamente correctos
es tan “necesario” para el buen funcionamiento de la democracia- además de ser absolutamente demagógica, falsaria y vergonzante,
parte además de un vicio ab origine, que
es el mascarón de proa que han elegido para vocearla.
Gaspar Zarrías, ese patético y tramposillo personaje, que hacía piruetas en el Senado para votar por sí y por sus compañeros, es el arquetipo de dirigente socialista salido de la factoría del
zapaterismo: sectario, ayuno de luces, faltón, embustero y soberbio. A su lado,
el inefable Pepiño rezuma clase por los cuatro costados. Estoy convencido de
que si los partidos políticos tuvieran que pagar impuestos, muy probablemente
acabarían prescindiendo de mantener a tan prescindible fauna.
En cualquier caso, la Iglesia no necesita que yo la defienda
y el PSOE debería tomar nota del resultado que tuvieron los ataques contra la
Comunidad benedictina del Valle de los Caídos. Nada mejor para que miles de
conciencias adormiladas despierten que el acoso de los comecuras. Si algo bueno
ha tenido el zapaterismo es que ha vuelto a llenar muchas iglesias y ha
incrementado los ingresos por IRPF.
Si quieren pedir esfuerzos, que
empiecen por los partidos, los sindicatos, las fundaciones y el resto de las
entidades sin ánimo de lucro. Después, que reconozcan y cuantifiquen la ingente labor social que
realiza la iglesia por los más desfavorecidos y que Zarrías se cuelgue un
mandil y se ponga a dar de comer a los pobres como hacen las Hermanas de la
Caridad y las Hermanitas de los Pobres. Y después hablamos.
El PSOE se equivoca de plano al
tratar de recuperar el protagonismo perdido con campañas como ésta. Pero cuanto
peor, mejor. Yo soy de los que deseo fervientemente que ese partido que tanto
daño a hecho a España se autodestruya. La izquierda sensata no necesita de pícaros y bufones para hacerse notar.
LFU
24 de mayo de 2012
Pitadas nacionalistas
Posiblemente me equivoque, pero para
mí que con tanto hablar de los pitidos y abucheos anunciados por el rancio
nacionalismo vasco y catalán, les están haciendo -y muy bien- el caldo gordo, que es lo que
buscan estos impresentables. Están que se salen porque jamás un altavoz tan potente les salió tan
barato.
Los nacionalistas son catetos por
definición y nada mejor que un cateto que ir a la capital y que se note y si no, véase la foto. Así
que a Esperanza Aguirre no se le ha ocurrido mejor forma de “zaherirlos” que
proclamar su deseo de que se suspenda el partido y se juegue a puerta cerrada.
Vamos, tanto como regalarles una portada gratis en el New York Times. Craso error, Presidenta.
Miren ustedes: si silban, lo
mejor es no hacerles ni caso. Se baja el sonido ambiente y que rabien. Ni
siquiera medio minuto de gloria y al día siguiente, en la prensa, silencio
total. Si quieren publicidad que se la paguen o que compren el Gara o el Avui
del Lara de La Razón.
Y si alguno se pasa en el insulto, para eso está el artículo
543 del Código Penal:
“Las ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a España, a
sus Comunidades Autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con
publicidad, se castigarán con la pena de multa de siete a doce meses.”
Para eso están las cámaras y la
Fiscalía General del Estado. Si alguno quema una bandera nacional o insulta a
nuestra Patria, deténgasele, (si es posible, con colleja) y procésesele, pero no le demos tres cuartos al
pregonero.
Al menos, es lo que yo,
modestamente, pienso.
LFU
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