«No somos libres ni de matar ni de morir. La muerte no es ninguna libertad sino su negación y a las personas que se encuentran en situaciones desesperadas no hay que asomarlas al abismo sino darles consuelo y esperanza para que hallen la fuerza necesaria para continuar.»
«Gallardón tiene toda la razón del mundo cuando dice que hay un contexto ideológico que trata de presentar el aborto como si fuera ir a hacerse la manicura. Es el fin del trayecto del relativismo: banalizarlo todo hasta banalizar la vida misma. Hay una violencia estructural y asfixiante que el feminismo ejerce contra las mujeres y que rebasados los límites de la vida apela directamente a la muerte. Siempre nos acaban sorprendiendo las inagotables formas del mal.
El valiente artículo de Salvador Sostres ayer en el Mundo contiene la clave del histerismo desatado en el matrix progre por la incontestable verdad proclamada ayer por Ruiz-Gallardón en el Congreso. Asistimos a un verdadero aquelarre de cinismo por quienes carecen de conciencia o pretenden lavar la mala que tienen.
Todos los que apoyamos activamente a organizaciones de defensa de la maternidad como Red Madre o Fundación Madrina, sabemos de primera mano cómo cada año se salvan cientos y miles de vidas de niños tan sólo con una mano tendida a la esperanza de madres abocadas al abismo del aborto. ¿Acaso es mentira que muchas madres abortan por temor a que se trunque su vida laboral? ¿Acaso es mentira que hay madres que abortan por temor a una reacción hostil de su entorno familiar? ¿Acaso no hay miles de madres que abortan porque ven desesperadas que no pueden mantener a su hijo concebido?.
¡Hipócritas!. O debería decir algo peor de quien esta mañana en la radio, desde el cinismo de su petulante equidistancia acusaba al Ministro de someter a una doble persecución a la mujer por impedirle abortar cuando se ve hostigada por su entorno. Así que para el otrora jefe de prensa de la Guardia de Franco Sr. Ónega, si una mujer es obligada a abortar por un chulo de mierda, en vez de ofrecer ayuda a la mujer para que tenga su hijo hay que dejar que el chulo se salga con la suya porque si no podría ser peor para la mujer, ¿no es así?. ¡Viva la libertad!
El Ministro ha sido valiente atacando directamente el fondo del problema y eso es precisamente lo que provoca la exasperación de las hienas, sobre todo la de las asociaciones de centros que se lucran con el negocio del aborto. Porque mientras no se defienda, proteja y dignifique la maternidad; mientras no se conciencie a la sociedad de la importancia y dignidad de la vida del no nacido, la lucha por la vida no tiene futuro. No se trata de castigar sino de hacer pedagogía. Para luchar por la vida de los más indefensos no hacen falta grilletes sino ecografías. Para luchar por la dignidad de la mujer hay que denunciar alto y claro la presión de un poderoso movimiento feminista que ofrece a las mujeres la falsa libertad de jugar a ser dios con la vida y la muerte de quien no tiene quien le defienda.
Se puede decir más alto pero no más claro. Aunque el precio que tenga que pagar sea muy alto -que lo será-, es una lucha que merece mucho la pena.
Gracias Ministro.
LFU