"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

5 de marzo de 2012

Nada tiene y aún reparte


Recogido de la Sección La Goleta, firmada por el Profesor D. Federico Fernández de Buján -que me honra con su amistad- en La Voz de Galicia.


«Hace cuarenta años, siendo adolescente, me impactó una canción de compromiso cristiano que decía: «Cuando el pobre nada tiene y aún reparte». Me asombraba la paradoja y me parecía más ideal que real. La vida, más tarde, me hizo palpar cómo aquel imposible se hacía realidad en personas que la Providencia había puesto en mi camino. Y es que la naturaleza humana, capaz de los mayores horrores, también lo es -más de lo que se cree-, de la más sublime generosidad.

Aquella vieja canción vino a mi cabeza al leer la estremecedora situación de un indigente portugués en Ribadeo. No habla, evita el contacto, no pide limosna, pero cuando alguien se detiene ante él y le da una limosna o algún alimento, João Paulo se transforma y vuelve a ser persona. Así, no solo se dirige agradecido a su benefactor, se atreve a compartir lo que tiene. Su problema más grave no es la miseria material sino su infinita soledad. Su caso es uno más entre los miles que, en estos tiempos, sacuden nuestras conciencias. No obstante, tiene un sello particular. Un poco de atención al otro, provoca en este lo mejor del ser humano. Otro mundo es posible. Todos podemos, cada día, construirlo.»


Gracias Profesor, por este aldabonazo. La soledad es uno de los grandes fracasos de esta sociedad del consumo y bienestar que ya ni siquiera podemos pagarnos. Todos podemos tener ejemplos cerca y qué otro sería el mundo si cada uno prestase algo de atención a los que le rodean.

LFU

29 de febrero de 2012

Las razones del voto particular del Magistrado Maza

Merece la pena leer el voto particular del Magistrado José Manuel Maza discrepante con la sentencia absolutoria del Tribunal Supremo en el segundo procedimiento por prevaricación del ya prevaricador Baltasar Garzón, del que extracto sólo dos frases suficientemente significativas:

“he de discrepar, no obstante, de la misma por considerar que efectivamente nos hallamos ante un delito de prevaricación judicial dolosa, del art. 446 3º CP, toda vez que el Magistrado acusado, con pleno conocimiento de la contradicción de sus Resoluciones con el ordenamiento jurídico español, que estaba obligado a aplicar y respetar, comenzó asumiendo competencia que no le correspondía para incoar un procedimiento penal inviable, instrumentalizándolo al servicio de sus propias intenciones subjetivas, contra personas ya fallecidas y por delitos que habían sido objeto de amnistía o que, en todo caso, se encontraban ya claramente prescritos, lo que en definitiva supuso un abuso de sus facultades jurisdiccionales, imponiendo su voluntad y la búsqueda de intenciones propias sobre el mandato explícito de la norma.”

“¿Es que a partir de ahora el Juez español puede desobedecer las leyes patrias, las dictadas por nuestro Parlamento soberano, porque encuentre criterios u opiniones ajenos a nuestro Derecho que coincidan con su particular modo de ver las cosas?”

Si, ya sé que absolver a Garzón era lo más conveniente para quitarle excusas y evitar el linchamiento internacional de nuestro sistema judicial, ....... Pero el fin no justifica los medios y la Sentencia sienta un gravísimo precedente habida cuenta de que la comisión del delito era, a mi juicio, aún más clara que en el anterior de las escuchas. Una cosa es el error y otra muy distinta la contumacia en el mismo. Y el Supremo acaba de convalidar la contumacia de los jueces a la hora de dictar resoluciones injustas.

LFU

27 de febrero de 2012

Garzón. La excusa para dejarle sin excusa


«Respecto a la contradicción entre el auto de 16 de diciembre de
1.998, por el que se rechaza de plano la querella presentada por los
sucesos acaecidos en Paracuellos del Jarama, y el contenido argumental
del auto de 16 de octubre de 2.008, sobre los que la acción popular ha
justificado el conocimiento de la prevaricación, destacamos que los diez
años transcurridos entre una y otra resolución ponen de manifiesto un
cambio de opinión jurídica sobre unos hechos, con independencia de sus
autores y puede ser debida a la distinta concepción del sustrato de
protección y de la fuerza expansiva de los derechos humanos en los
últimos tiempos
. Los cambios de opinión, debidamente razonados, no son
presupuesto de la prevaricación.
En todo caso, el contenido del auto de
16 de diciembre de 1.998 era correcto al afirmar en los hechos la vigencia
de la ley de amnistía y la prescripción de los hechos.»


Si, puede ser eso o también la poca vergüenza del ex-magistrado. En todo caso, aquí está la excusa para quitarle la excusa al juez prevaricador. Sobran las 63 páginas restantes de la Sentencia del Supremo. Habrá que esperar a leer el voto particular, que promete.


LFU

26 de febrero de 2012

Un juez algo extravagante

Ignoro si Iñaki Urdangarin es culpable o inocente, pero tiene derecho a tener un juicio con todas las garantias. Desde luego, el asunto no pinta nada bien para el yerno del rey, pero dejando al margen lo antior, llama la atencion que desde el principio, la instrucción de este caso esta dejando bastante que desear. No creo en las casualidades y el torrente de filtraciones del sumario es un verdadero escándalo que dice muy poco y nada bueno del Juez Castro, que al parecer, sufre de una incontinencia verbal muy poco apropiada para la responsabilidad que tiene entre manos.

Acostumbro a poner en solfa las noticias y rumores de prensa, pero si es verdad que el Juez le dijo a Urdangarin eso de "", el Consejo General del Poder Judicial debe abrir expediente a Su Señoría y los abogados presentar una queja de inmediato. Entre otras cosas, porque Urdangarin ha sido citado por el Juez y no tenía muchas opciones...

La gravedad de las consecuencias de este sumario exige el máximo de reserva y, sobre todo de rigor y no admite protagonismos indeseables ni linchamientos gratuitos.

La justicia tiene que ser ciega o no lo será. Y yo, por el momento, empiezo a pensar que aquí hay un juez que parece tener un afán de protagonismo impropio de su condición.

Habrá que estar muy atentos a lo que pase, pero este caso ha empezado con muy mal pie.

LFU

22 de febrero de 2012

Asia Bibi. El poder de la fe


Mi querido Ashiq, mis queridos hijos:

(...) Desde que he vuelto a mi celda y sé que voy a morir, todos mis pensamientos se dirigen a ti, mi amado Ashiq, y a vosotros, mis adorados hijos. Nada siento más que dejaros solos en plena tormenta.

Tú, Imran, mi hijo mayor de dieciocho años, te deseo que encuentres una buena esposa, a la que tú harás feliz como tu padre me ha hecho a mí.

Tú, mi primogénita Nasima, de veintidós años, ya tienes tu marido, con una familia que tan bien te ha acogido; da a tu padre pequeños nietecitos que educarás en la caridad cristiana como te hemos educado nosotros a ti.

Tú, mi dulce Isha, tienes quince años, aunque seas medio loquilla. Tu papá y yo te hemos considerado siempre como un regalo de Dios, eres tan buena y generosa... No intentes entender por qué tu mamá ya no está a tu lado, pero estás tan presente en mi corazón, tienes en él un lugarcito reservado nada más que para ti.

Sidra, no tienes más que trece años, y bien sé que desde que estoy en prisión eres tú la que se ocupa de las cosas de la casa, eres tú la que cuida de tu hermana mayor, Isha, que tanto necesita de ayuda. Nada siento más que haberte conducido a una vida de adulto, tú que eres tan jovencita y que deberías estar todavía jugando a las muñecas.

Mi pequeña Isham, sólo tienes nueve años, y vas a perder ya a tu mamá. ¡Dios mío, qué injusta puede ser la vida! Pero como continuarás yendo a la escuela, quedarás bien armada para defenderte de la injusticia de los hombres.

Mis niños, no perdáis ni el valor ni la fe en Jesucristo. Os sonreirán días mejores y allá arriba, cuando esté en los brazos del Señor, continuaré velando por vosotros. Pero por favor, os pido a los cinco que seáis prudentes, os pido no hacer nada que pueda ofender a los musulmanes o las reglas de este país. Hijas mías, me gustaría que tuvierais la suerte de encontrar un marido como vuestro padre.

Ashiq, a ti te he amado desde el primer día, y los veintidós años que hemos pasado juntos lo prueban. No he dejado nunca de agradecer al cielo haberte encontrado, haber tenido la suerte de un matrimonio por amor y no concertado, como es costumbre en nuestra provincia. Teníamos los dos un carácter que encajaba, pero el destino está ahí, implacable… Individuos infames se han cruzado en nuestro camino. Hete ahí, solo con los frutos de nuestro amor: guarda el coraje y el orgullo de nuestra familia.

Hijos míos, (...) papá y yo hemos tenido siempre el deseo supremo de ser felices y de haceros felices, aun cuando la vida no es fácil todos los días. Somos cristianos y pobres, pero nuestra familia es un sol. Me habría gustado tanto veros crecer, seguir educándoos y hacer de vosotros personas honestas… ¡y lo seréis! (...) No sé todavía cuándo me cuelgan, pero estad tranquilos, amores míos, iré con la cabeza bien alta, sin miedo, porque estaré en compañía de Nuestro Señor y con la Virgen María, que me acogerán en sus brazos.

Mi buen marido, continúa educando a nuestros niños como yo habría deseado hacerlo contigo.

Ashiq, hijos míos amadísimos, os voy a dejar para siempre, pero os amaré por toda una eternidad.
Mamá.

(Extracto de la carta que la pakistaní Asia Bibi dirigió a su marido y a sus cinco hijos desde la cárcel al volver de la sala donde la habían condenada a muerte por beber agua de una fuente reservada a musulmanes y negarse a renegar de su fe cristiana.)

FICHA TÉCNICA COMPRA ONLINE
Título:¡Sacadme de aquí!TiendaLibres
Autor:Asia Bibi
Editorial:LibrosLibres
Páginas:150 páginas
Precio18 euros

16 de febrero de 2012

In Memoriam. Pablo Dominguez



No creo en las casualidades.

Ayer por la noche decidí ver de nuevo "La última Cima" una película que te toca el corazón como pocas. A través del testimonio ejemplar de la vida de Pablo Dominguez, uno siente el consuelo de saberse amado por Cristo y redescubre el sentido trascendente de la vida en medio de tanta tribulación por las preocupaciones cotidianas.

Cuando se acercaba el final me di cuenta que, precisamente ayer 15 de febrero, se cumplían tres años desde que Dios lo llamase a su lado en la cima del Moncayo. A menudo le he pedido, desde que descubrí su obra y su figura, que ruegue por nosotros, que me ayude en mi enorme pequeñez y parece como si hubiera querido decirme en voz baja que me escucha.

Si uno se pregunta porqué Dios se lo quiso llevar, que busque en el bien que ha hecho Pablo desde el Cielo, en lo insólito de la enorme difusión que ha tenido un austero reportaje sobre su vida. Sin duda, su muerte ha sido semilla de cristanos.

Hoy, que son legión quienes se sienten cansados y agobiados, les recomiendo que se acerquen a Cristo a través del testimonio vital de un sacerdote cuya sonrisa es siempre un anticipo de la primavera.

LFU