"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

20 de mayo de 2011

Indignados



No creo mucho en las casualidades, y mucho menos en política. Por eso me barrunto que detrás del movimiento de los “indignados” hay una mano que mece la cuna que no es precisamente antisistema, sino todo lo contrario. La proverbial habilidad de la izquierda para organizarse empieza a verse con meridiana claridad a medida que pasan las horas y se les suelta la lengua a los acampados, pues de lo que se trata de es de frenar a toda costa la previsible pérdida de poder a favor de la derecha.

No nos engañemos. Desde la estética progre de los concentrados hasta el contenido de sus reivindicaciones son demasiadas las pistas que nos conducen a la izquierda: tercera república, nacionalización de los bancos (¿qué hay de las Cajas y de la desvergüenza con la que han sido gestionadas por los políticos y sindicatos, por ejemplo, Caja Castilla La Mancha hasta descapitalizarla por completo?), abucheos a medios de la derecha, gritos contra la bandera bicolor….. No se concentran en la Moncloa, sino en la Puerta del Sol y hay sobreabundancia de pendiente y rastas precisamente en plena época de exámenes en la Universidad.

Ninguna indignación contra un gobierno inútil que ha causado nuestra desgracia llevándonos a cifras pavorosas de paro; ninguna contra la desvergüenza de la fiscalía y el Tribunal Constitucional, ni contra las millonarias subvenciones a las asociaciones de memoria histórica, gays y lesbianas, ni siquiera contra la guerra, de Afganistán o de Libia, etc.. Demasiadas frases hechas y lugares comunes y poca presencia de los que más motivos tienen para estar indignados: esos padres de familia que viven día a día el drama de no tener trabajo y la zozobra de un futuro inmediato en el que no podrán dar de comer a sus hijos, que se levantan cada mañana con el nuevo afán de buscarse un sustento y no sentarse en una plaza twiteando sin cesar.

Si ya es triste contemplar a una generación de jóvenes sin futuro, resulta dramático ver a padres desesperados por no poder dar a sus hijos lo indispensable. Y para darles una esperanza, no les vale ni la república ni la nacionalización de los bancos, sino la drástica reforma de una administración central y autonómica gigante, pródiga y obscena que no nos podemos permitir ni un minuto más.

En cualquier caso, creo que no tardaremos mucho en descubrir cual es la mano que mece la cuna de los «indignados».

LFU

17 de mayo de 2011

Aviso a navegantes: el Gobierno, a por la acusación particular


Si pensábamos que el Tribunal Constitucional había agotado su cuota de obediencia, escándalo e indignidad con la sentencia del caso Bildu, es que nuestra ingenuidad está necesitada de revisión.

La Sentencia que está a punto de perpetrar el prescindible tribunal político, está dirigida a derogar la llamada doctrina Atutxa sentada por el Tribunal Supremo, en base a la cual cuando se trata de delitos que no tienen un perjudicado concreto (como ocurría en el «caso Botín»), sino que afectan «a intereses supraindividuales» o «a bienes de titularidad colectiva», el fiscal no tiene por qué tener el «monopolio» del interés social. En esos casos, y ante una petición de sobreseimiento por el Ministerio Fiscal, no puede condicionarse «la capacidad de la acción popular para obtener la apertura del juicio oral» a la presencia o no de una acusación particular en la causa y a que defienda su mismo criterio.

¿Qué pretende el gobierno? Muy sencillo. Asegurarse de que si el fiscal decide no acusar y no hay acusación particular (del directamente ofendido), no venga el Sindicato Manos Limpias de turno a desafiar las instrucciones del Gobierno a la fiscalía. Si el gobierno decide que no se acusa, pues no se acusa y ya está y nadie más tiene el derecho de velar por el cumplimento de la ley. De esta forma, se garantiza el monopolio de la fiscalía en la acusación de delitos sin víctima determinada (corrupción, prevaricación sin destinatario concreto, etc…), con lo que, por ejemplo, el amigo Garzón se vería liberado de dos de los tres procesos que tiene pendientes y Atutxa se vería liberado del proceso por desobediencia al Tribunal Supremo.

Mucha atención porque el tema es de una gravedad mayúscula. En nuestra historia reciente se han producido escandalosos desistimientos del Ministerios Fiscal en la persecución de ciertos hechos (¿es necesario recordar el caso Otegui?), y gracias al ejercicio de la acción popular se han iniciado procesamientos de libro, como los de Garzón y se han producido sentencias condenatorias ejemplares (recordemos el incumplimiento de la ley de banderas por muchos municipios catalanes y vascos en los que el fiscal se quedó con las manos cruzadas).

La acusación popular es una institución garantizada por el artículo 125 de la Constitución Española, y sería un escándalo mayúsculo su cercenación al servicio del poder ejecutivo que, de esta manera, controlaría ya todos los resortes de la justicia tapando el único resquicio que le queda a la cuidadanía para denunciar los abusos de poder, la corrupción y la cara dura de algunos a los que el gobierno no quiera perseguir.

Si a esto le llaman democracia, que con su pan se lo coman. No es más que una dictadura bochornosa al servicio de la mayoría ansiosa de perpetuarse en el poder controlando todos los resortes del mismo. Nada nuevo. La izquierda lo intentó en los años 30 y España acabó en un baño de sangre. Nadie sabe cómo acabará esto: por el momento vamos por cinco millones de parados y una crisis institucional sin precedentes, por la degradación de la clase política y de instituciones absolutamente prescindibles como la del Tribunal Constitucional. Zapatero es capaz esto y de mucho más y lo ha demostrado con creces en estos siete años, pues, como Atila, por donde pasa no vuelve a crecer la hierba.

LFU

16 de mayo de 2011

La liga se anima




Que yo recuerde, es ésta la primera entrada en esta bitácora dedicada al “deporte rey”. Y es que, con el Betis en primera, la liga se anima, ya no será cosa de dos…..

LFU

11 de mayo de 2011

La desfachatez de Pascual Sala



Es a mí al que se le pone la carne de gallina ante la desfachatez de Pascual Sala arremetiendo contra los que critican su inexistente independencia. En mi infinita ingenuidad pensé que tras la barbaridad jurídica perpetrada, los seis disciplinados magistrados se pondrían de perfil durante una temporadita. Pero no. También ellos han aprendido de Zapatero que la mejor defensa es un buen ataque y que nada de disimulosm que el personal lo aguanta todo.

No sé si el voto particular de Manuel Aragón –al que cito por desobediente-le pondrá los pelos de punta al inefable Sala pero al menos debería caérsele la cara de vergüenza.

Lean, lean tres o cuatro párrafos del voto particular, que deja a los obedientes –y al infame gobierno que padecemos- con el culo al aire.


«“(…) no se puede pretender de este Tribunal, en la función de control
constitucional que le corresponde, la valoración individualizada y singular de cada una de las pruebas practicadas en el proceso sustanciado ante el Tribunal Supremo, pues en otro caso, con infracción del principio de exclusividad de la jurisdicción ordinaria (art. 117.3 CE), incurriríamos en un claro exceso de nuestra jurisdicción constitucional
. Lo único que corresponde en este proceso de amparo electoral es verificar si la valoración judicial de los hechos por la Sala Especial del art. 61 LOPJ ha sido más improbable que probable o a la inversa. En el presente caso, como seguidamente razonaré, resulta que esa valoración ha sido más probable que improbable, por lo que debió concluirse que la Sala ha inferido de modo razonable y no arbitrario que las candidaturas de la coalición Bildu han actuado, de hecho, como continuadoras de la actividad de los partidos ilegalizados y disueltos.»

«No puedo compartir, en consecuencia, la afirmación que se contiene en la Sentencia de
la mayoría sobre la “insuficiencia probatoria” de los indicios manejados por el Tribunal
Supremo para sustentar su convicción sobre la existencia de la trama defraudatoria. Que el Tribunal Supremo haya descartado los elementos subjetivos resulta perfectamente explicable en un contexto en el que de lo que se trata es de desvelar el engaño instrumentado a través de un designio defraudatorio cuyo resultado es, justamente, la coalición Bildu. La mayoría que sustenta la Sentencia de la que se disiente en el presente voto particular obvia que el art. 44.4 LOREG, a los efectos de valorar cuando estamos ante candidaturas que, de hecho, vengan a continuar o suceder la actividad de un partido político declarado judicialmente ilegal y disuelto, o suspendido, se refiere también a “cualesquiera otras circunstancias relevantes que … permitan considerar dicha continuidad o sucesión”.»

«(…) es precisamente la Sentencia de la que discrepo la que se ha apartado de nuestra reiterada doctrina sobre la materia. A mi juicio, el recto entendimiento de nuestra función de defensa jurisdiccional del sistema constitucional democrático, el exacto cumplimiento de las previsiones de la LOREG (perfectamente constitucionales) y la aplicación de nuestra propia jurisprudencia (de la que, vuelvo a repetir, no se aparta en modo alguno la STC 126/2009) debieran haber conducido a este Tribunal a denegar el amparo solicitado por la coalición recurrente.»

«No puedo, por tanto, compartir, el juicio de intenciones sobre la Sentencia del
Tribunal Supremo impugnada que se contiene en el último fundamento jurídico de la Sentencia del Pleno a la que se refiere el presente voto particular, pues es impropio –y lamentable– que este Tribunal incurra en el exceso de imputar al Tribunal Supremo que haya constituido la “simple sospecha” en argumento jurídico para excluir a los candidatos de la coalición Bildu de su derecho a la participación política, afirmando gratuitamente a continuación –y en contradicción con lo anteriormente señalado en la propia Sentencia– que el control ex ante llevado a cabo “pone en riesgo al propio Estado constitucional” y resulta “desproporcionado a la vista de la panoplia de instrumentos de control a posteriori de que se ha dotado, mediante las últimas reformas legales, nuestro ordenamiento
”. Pues bien, ni la Sentencia del Tribunal fundamenta su convicción sobre la existencia de la trama defraudatoria mediante la coalición Bildu en una mera “sospecha”, sino en la valoración, razonable y fundada, de una serie de indicios sustentados en los elementos objetivos que relaciona, ni la reforma de la LOREG llevada a cabo por la reciente Ley Orgánica 3/2011, supone, como ya se ha dicho, la sustitución de los mecanismos previstos en su redacción original y en la Ley Orgánica de Partidos Políticos, sino que su finalidad es la de posibilitar, además, la impugnación de candidaturas a posteriori, sin devaluar en modo alguno la eficacia del control a priori que ya existía antes y continúa existiendo después de la reforma.»


Cállate ya, Sala, que lo empeoras.

LFU

10 de mayo de 2011

Te estoy mirando



Son tres minutos plagados de obviedades que, sin embargo, solemos olvidar.

Merece la pena

LFU

6 de mayo de 2011

Consumatum est


No por esperada, la sentencia del Tribunal Constitucional resulta menos indignante. El fallo de anoche viene a sumarse a un sin fin de resoluciones obedientes al poder de turno que ha venido perpetrando el desacreditado Tribunal desde su creación, sin que ninguno de los partidos que se han alternado en el poder haya hecho nada por modificar el lamentable sistema de designación de sus miembros, para poder utilizarlo a su antojo como un resorte más del poder del ejecutivo.

Mayor Oreja ha demostrado dotes sobradas de profeta cuando decía que todo estaba pactado y que, al final, ETA volvería a las instituciones. Son legión –de uno y otro lado- los que han venido pasándole la mano por el lomo como si de un esquizofrénico se tratara y ahora se rasgan las vestiduras al encontrarse de bruces con la desnuda realidad.

Los magistrados del Tribunal Constitucional que han hecho posible la presencia de ETA en los Ayuntamientos españoles no han hecho más que demostrar al partido que los nombró que eran acreedores de semejante poltrona, cuya dignidad han vuelto a pisotear en primer tiempo de saludo.

Zapatero y Rubalcaba, con este vergonzante baile de máscaras con el que han pretendido engañar una vez más a los españoles, no han hecho más que destapar algo más las vergüenzas de un Estado de Deshecho cuyo hedor cada día se hace más insoportable al olfato de cualquier persona bien nacida. Y el Partido popular, que ahora llora con despecho la nueva trampa y el nuevo embuste, debe recordar que no movió un dedo cuando pudo hacerlo para evitar el desprestigio de una institución que nunca ha sido otra cosa que la voz de su amo.

Han tratado de engañar a todos, pero me temo que no han engañado a nadie que no quisiera ser engañado, que, por desgracia para España, son demasiados. Mientras otras naciones sin complejos abaten a los terroristas a la luz del día, aquí seguimos dandoles de comer.

Pobre España.

LFU

3 de mayo de 2011

¡Totus tuus!




Hace ahora 30 años, mis padres pudieron cumplir uno de sus sueños: volver a Roma con sus ocho hijos veinticinco años después de que ellos la visitaran recién casados. Con tan gozosa ocasión, mi padre pudo conseguir unas invitaciones de primera fila en la audiencia papal de los miércoles con derecho a saludar al Santo Padre.

Contaba yo trece años y estaba muy lejos de pensar que el anillo y la mano que estaba besando era de uno de los santos que más y mejor testimonio de Dios ha dado en nuestra era. De los muchos testimonios que de Juan Pablo II el Magno he leído y escuchado estos días atrás, me quedo con una anécdota que contaba quien fuera durante tantos años su portavoz, Joaquín Navarro Valls. Narraba cómo en una ocasión le preguntó al Papa qué eran todos esos papelitos que amontonaba en su capilla privada y que iba cogiendo y dejando mientras rezaba. Le contestó que eran las cartas que recibía de gente necesitada pidiendo su oración y que no podía defraudarles.




De este Papa tan cercano y tan querido –que sufrió directamente las dos peores lacras del siglo XX- destaca su fortaleza y determinación para acabar con el horror del comunismo, su arrebatada defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte, su amor a la juventud, su decisión de llevar al extremo el cumplimiento del mandato evangélico de la predicación de la palabra y la dignificación del sufrimiento y de la vejez. Él quiso cumplir con el Divino encargo de servicio hasta el fin de su vida, hasta el límite de sus fuerzas consciente de que estaba en las manos de Dios. Me sigo estremeciendo cuando recuerdo la imagen nítida de su impotencia al no poder dirigirse a los fieles desde el balcón de su residencia, en la víspera de su muerte.

Juan Pablo II dijo en una ocasión que le gustaría ser recordado como el Papa de la familia. Yo siempre le encomiendo a la mía y tengo para mí que la bendición que nos impartió aquél día tras el ¡Bravo! que le dedicó a mis padres al terminar de contarnos a mis hermanos y a mí, explica muchas de las cosas que nos han pasado durante estos treinta años.

Ojalá la fortaleza de su fe y esa inolvidable bendición del Beato Juan Pablo II nos acompañe durante el resto de nuestra existencia.

LFU