"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

10 de mayo de 2010

Situación límite.


España está atravesando uno de los peores momentos de su Historia. La gravedad de la crisis económica de origen financiero se ha visto multiplicada exponencialmente por un gobierno que ha hecho gala de una inutilidad y una irresponsabilidad colosales, incapaz de adoptar ineludibles medidas estructurales ante el temor de tener que hacer frente a la conflictividad social y a una debacle electoral.

Zapatero sabe que no puede reducir el gasto público sin que los sindicatos le tosan y empiecen a lloverle las protestas. Sólo un enajenado es capaz de haber creado en el primer trimestre de 2010 nada menos que 58.900 nuevos empleos públicos. Sólo un irresponsable puede crear 200.000 nuevos empleos públicos en el mismo período en el que se destruyen 2.500.000 de puestos de trabajo. Sólo un auténtico sinvergüenza puede multiplicar por dos en el último año la asignación a los sindicatos, con tal que le den “algo de cariño”.

Estos datos son significativos. Hay otros que lo son menos y se prestan a la demagogia aunque merece la pena dar cuenta de ellos pues contribuyen a aumentar la sensación de impotencia y preocupación sobre nuestro futuro: En un país abrumado por la crisis y el desempleo, el gobierno ha repartido más de seis millones de euros –solamente en los años 2007 y 2008- entre las diferentes “asociaciones de la memoria histórica” y acaba de regalarles otros cuatro millones de euros. Al mismo nivel cabe colocar el dispendio que se pretende realizar en el Senado –esa cámara tan útil- para que cada senador hable en la lengua vernácula que le venga en gana (1,2 millones de euros) y todos pueden entenderle. Más angustioso resulta ver cómo ese engendro de Ministerio de Igualdad tiene un presupuesto de 40 millones de euros para gastarlos en enseñar a los españolitos la búsqueda del placer a falta de pan que llevarse a la boca, en perseguir a los empresarios para ver si cumplen las cuotas y para proteger y fomentar el negocio de los que se lucran segando vidas inocentes. Y qué decir del derroche imparable del sistema autonómico...

En medio de tanta prodigalidad, la España del 20% de paro, está sufriendo un gravísimo ataque, sin precedentes, a la espina dorsal del Estado de Derecho: (1) el inaudito ataque al Tribunal Supremo por parte de los sectarios muñidores de la memoria histórica jaleados por miembros del propio gobierno y alentados por el silencio cómplice de su Presidente y (2) el acoso y desprecio al Tribunal Constitucional por parte del Gobierno de la Generalidad catalana y de su Parlamento, a cuenta de un engendro legal llamado Estatuto de Cataluña, en el que se empeñó el inútil de Zapatero a quien le dan igual las consecuencias de sus actos y cuya constitucionalidad niega rotundamente hasta el más párvulo estudiante de primero de derecho.

El problema de España, hoy, es que cualquier barbaridad se ha convertido en creíble. Los mercados son sensibles a esta inseguridad y la inversión extranjera se aleja de España como de la peste. Ante esta situación, sólo caben dos salidas. Un adelanto electoral o un Gobierno de concentración nacional. Ni la una ni la otra son aceptables para ZP, empeñado en agotar su mandato para poder hacer aún más daño y reluctante a admitir su propia inutilidad. Pero Rajoy debería romper en responsable y proclamar públicamente su ofrecimiento a un gobierno de concentración nacional con el único objetivo de sacar a España del pozo en el que se encuentra sumida, ofreciendo al exterior una imagen de unidad, de seriedad y responsabilidad, recetas imprescindibles para recuperar nuestra credibilidad como Nación. Apárquense mientras tanto otros problemas de menor urgencia y demuestren de una vez por todas que les importa España.

Todo lo demás es malgastar un tiempo precioso que no tenemos. Si no lo hacen, mucho me temo que acabaremos pagando todos un altísimo precio.

LFU

4 de mayo de 2010

La vergüenza de los Sindicatos en España

En todo lo malo que está ocurriendo en España, a los sindicatos llamados «mayoritarios» (yo prefiero llamarles «majorettes») les corresponde una cuota muy alta de responsabilidad.

Con más de cuatro millones y medio de parados «oficiales» la desvergüenza de UGT y Comisiones Obreras en su complicidad con la pavorosa inactividad del Gobierno resulta absolutamente indecente, e indignante el seguidismo que, con los fondos de todos los trabajadores españoles, hacen de la estrategia guerracivilista del infame.

Ya va siendo hora de desenmascarar a estos vividores y al sistema sindical español que está pensado y diseñado por la izquierda para neutralizar la verdadera representación de los intereses de los trabajadores y coadyuvar a que la izquierda se mantenga en el poder.

En primer lugar, debe abrirse, de una vez por todas, el debate de la financiación de los Sindicatos, pues el Gobierno está utilizando el erario público para ganarse la fidelidad y el silencio de los Sindicatos. En el año 2.008, Comisiones Obreras recibió del Ministerio de Trabajo –o sea, del contribuyente, la friolera de 6.446.508,86 euros al mes, en concepto de representatividad electoral. El Ministerio de Trabajo ‘donó’ a Comisiones otros 2.156.967 por asesoramiento. Total: 8.603.475,86 euros al mes. Por su parte, UGT recibió por representatividad 6.092.257,09 y por asesoramiento, 1.199.337. Total: 7.291.574,09. Sumando las subvenciones del Ministerio de Trabajo a Comisiones y UGT la cifra total es de 15.895.049,85. Lo más relevante es que esta cifra se ha ido incrementando a razón de un 50% desde el año 2005.

Hay en España casi 5.000 caraduras llamados liberados sindicales, que cuestan a las empresas españolas –esas que tienen que crear empleo- la nimia cantidad de 250 millones de euros anuales.

Estos sindicatos, indignos sucesores de los Mártires de Chicago, dedican sus esfuerzos y recursos en un momento tan dramático para el mercado laboral, en defender las causas que les pide el Gobierno, con patéticos aquelarres por jueces estrellados y condenas cobardes y retrospectivas al franquismo.

Y luego llega el 1 de mayo, y se ríen, como se están riendo de todos nosotros durante los restantes 364 días del año.

Qué vergüenza

LFU

30 de abril de 2010

ETA quiere salvar a ZP




Demasiadas casualidades.

Que en el término de diez días Garzón haya excarcelado a Díez Usabiaga en circunstancias harto sospechosas -o más bien escandaolsas-, que Otegui permanezca en la prisión de Martutene después de visitar a su papá; que se haga público que De Juana Chaos ha desaparecido más de 30 días después de la última vez que se presentó en comisaría de Belfast -donde tenía que fichar a diario-, que por un fallo procesal haya sido excarcelado Iñaki de Rentería y que sigamos sabiendo dónde está Ternera y sigamos sin molestarle, es como para sospechar que se está cociendo de nuevo un maldito «proceso de paz».

Estoy de acuerdo con Mayor Oreja y es más que previsible que ETA quiera echarle un cable a Zapatero para salvarle in extremis de una catástrofe electoral. ETA necesita un gobierno débil por que su proyecto necesita una España debil y quebradiza, justo la que tenemos hoy.

Rubalcaba sabe mentir muy bien y ha dado sobradas muestras de ello. Esto no ha hecho más que empezar......otra vez.

LFU

28 de abril de 2010

Standard & Poor's rebaja la solvencia de España

....las bolsas se desploman, el déficit no decrece, el paro supera el 20% de la población activa.....pero al Gobierno sólo le importa derrotar a Franco treinta y cinco años después de su muerte y setenta después de su victoria. En ese empeño está y acabará por arrastrarnos a todos en su hundimiento. Pero sosegaos, que aún habrá muchos millones de compatriotas que seguirán votándoles.

No doubt, Spain is different!

Impecable, Enrique

LFU

27 de abril de 2010

Marcos Ana: Un asesino al frente de la manifestación



Desde que algunos medios como La Gaceta comenzaron a descubrir la verdadera identidad del llamado «Marcos Ana», rescatado por la Izquierda como símbolo de las víctimas del franquismo, no he parado de bucear en hemerotecas, encontrando joyas como la que aparece en la cabecera de esta entrada, editorial de ABC cuya lectura recomiendo.

Resulta cuando menos sintomático que la izquierda haya tenido que echar mano de un asesino de curas como icono de las víctimas del franquismo, aunque resulte terrible para los que fueron tratados injustamente en la posguerra que éste deleznable sujeto enarbole la bandera de los represaliados.

Recojo a continuación un artículo obtenido de El Librepensador sobre esta prenda que parece llamado a compartir con Garzón las nuevas camisetas de la rancia y casposa progresía.

LFU


«MARCOS ANA»

Hasta hace poco tiempo, este personaje era un perfecto desconocido para la inmensa mayoría de los españoles. Ni siquiera muchos de los de su cuerda habían oído hablar de él. Lo cual, no quiere decir que de vez en cuando alguien lo sacara a la luz, pero ésta parecía dañar a la débil epidermis del personaje y poco después desaparecía en las sombras (hace bastantes años lo hizo Jesús Quintero, ya se sabe, “el Loco de la Colina”, en uno de sus pringosos programas radiofónicos). Pero la progresía más rencorosa y miserable, apoyada por instituciones políticas, también rencorosas y miserables, han decidido acabar con este estado de cosas, y en la “gran tenida” se ha decidido elevar al llamado Sebastián Fernando Macarro del Castillo, alias “Marcos Ana”, a la cumbre de la gloria democrática.

Además de “víctima de las cárceles franquistas” y “comunista luchador por la libertad”, este individuo, como Dios no lo remedie, será “Premio Príncipe de Asturias”, como lo piden centenares de asociaciones, partidos políticos y ayuntamientos. No hay más que pasearse por Internet para darse cuenta del barullo que alguien ha decidido levantar. Es como si los sectarios, hasta ahora prudentes, hayan “roto aguas”, y ya ni les importa que la personalidad de Marcos Ana salga a la luz, ellos son los amos de los medios de comunicación y pueden manipularlos a su antojo. Si algunos les restregamos la biografía siniestra de su admirado vate, con considerarnos “fascistas irredentos”, se acaban las discusiones.

Y alguno, harto de preámbulos, dirá: ¿y quién diablos es este Marcos Ana? Vamos a transcribir lo que LA VANGUARDIA de Barcelona (¿qué dirá hoy?) publicaba el 12 de agosto de 1963 (hemerotecas…) sobre un homenaje que se le hacía en Montevideo a este personaje. Hay que leerlo despacio y sin dejar una línea.

UN PASADO SINIESTRO


Sebastián Fernando Macarro del Castillo, a quien la propaganda comunista ha pretendido convertir en poeta con el ambiguo nombre de «Marcos Ana», no es otra cosa que un vulgar asesino. Sus crímenes aún se recuerdan con horror -por el sadismo con que fueron cometidos- en Alcalá de Henares, principal escenario de sus fechorías.

La frialdad con que asesinaba el entonces imberbe militante del partido comunista produce aún en las personas que le conocieron un sentimiento de, viva repugnancia, que contrasta con el «rédito con que parece contar en determinados sectores del extranjero el individuo en cuestión «Marcos Ana» asesinó por su propia mano, de un disparo en la nuca, al sacerdote don Marcial Plaza Delgado, en la tarde del 23 de julio de 1936.

El sacrílego asesinato fue cometido en presencia de la madre y otros familiares del sacerdote. Pocos instantes después, mientras la víctima era atendida, aunque infructuosamente, por su madre y por uno de sus primos, “Marcos Ana» asesinaba, -también con el frío estilo soviético del tiro en la nuca- a don José Plaza Torres, padre del sacerdote a quien había asesinado minutos antes. Dos días antes, es decir el 21 de julio de 1936, el ahora agasajado “poeta” había asesinado a don Augusto Rosado Fernández, a quien había sacado de su domicilio con el pretexto de que debía prestar una declaración sin importancia. El crimen fue cometido también personalmente por «Marcos Ana» en el lugar conocido por «la tierra de los ahorcados», exactamente donde ahora se alza la fábrica «Boca» de Alcalá de Henares. También se le considera responsable de las muertes de don Francisco Mirón y de don Faustino Plaza.

Según el testimonio de las personas que tuvieron que soportar su criminal actividad en Alcalá de Henares, persona que detenía el ahora llamado «Marcos Ana» era asesinada en el acto, o poco después aparecía su cadáver ensangrentado en el cementerio de la localidad o en sus inmediaciones.

Con independencia de estos crímenes, «Marcos Ana» saqueó a mansalva edificios religiosos y domicilios particulares, lucrándose personalmente de los botines que obtenía.

Todos estos crímenes hubieran merecido en cualquier país la más rigurosa aplicación de la justicia. Pero «Marcos Ana» pudo beneficiarse de la suavidad del sistema que ahora ataca y fue puesto en libertad en 1961. Arropado por la fabulosa capacidad publicitaria del comunismo internacional, el criminal de Alcalá de Henares pretende ahora presentarse ante la opinión pública internacional como un manso poeta, que ha sufrido los rigores de las cárceles españolas.

EFE

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Después de ese repaso a las actuaciones del joven Macarro, recordamos lo que escribía Galdós en “El Gran Oriente”: Viendo a los hombres en ciertas ocasiones de delirio, no se puede menos de considerar a la hiena como un animal caritativo. Pues esta joya es propuesta para el “Premio Príncipe de Asturias”.

En el relato que hace EFE sobre Marcos Ana no dice que se libró de la pena de muerte debido a la circunstancia de que, cuando cometió estos crímenes, era menor de edad y sólo tenía 19 años. Sorprende un poco que en la torcidas biografías de este criminal se dice que fue al frente, pero se le retiró porque era menor de edad. Tanto en la zona roja como en la nacional, muchachos de 19 años, y aun con menos edad, combatían en el frente y, si mataban, también podían morir, no como el miserable Marcos Ana al que nos imaginamos en retaguardia, como un Alberti cualquiera, luciendo valerosamente su pistolón ante sus desarmadas víctimas.

No es el “Premio Príncipe de Asturias” un modelo de independencia y equidad, pero si cometiera esta felonía, la institución debería ir pensando en tomar pasaje para Marsella.

por Jesús Flores Thies

23 de abril de 2010

«Aquelarre de carcamales resentidos» Bien por Aguirre

(El cuerpo sin vida de José Calvo Sotelo en el Cementerio de la Almudena, tras haber sido asesinado por miembros socialistas de la guardia de asalto)

No soy precisamente un seguidor de Esperanza Aguirre, pero nobleza obliga y su intervención de ayer en la Asamblea de Madrid fue soberbia. Ya es triste que nadie dentro del Pp hasta ahora se haya atrevido a poner a estos miserables de la manipulación histórica frente a su propia basura.

Aguirre , ante la petición del coordinador de Izquierda Unida, entró de lleno en el fondo del asunto y aseguró que no iba a esquivar la cuestión. "Ustedes y muchos como ustedes aparentan tener una explicación muy simple sobre los problemas de nuestra historia. Para ustedes, en 1936 los españoles disfrutaban de una modélica república en la que se respetaban los derechos de todos los ciudadanos, y de repente, una coalición de militares fascistas y de clérigos carcas, dio un golpe, provocó una guerra civil de 3 años y se mantuvo 36 años en la dictadura. Y a partir de ahí, para ustedes solamente hay buenos y malos. Buenos, todos los de un bando, y malos, todos los del otro bando".

"Idílica la II República, nada de nada", recalcó Aguirre, jaleada y aplaudida profusamente por la bancada popular. A continuación, pidió a Gordo que condenara él "el golpe del 34 en el que participó su partido". "¿Usted condena el golpe del 34 o condena que la escolta de Prieto asesinase al jefe de la oposición?, en referencia a Calvo-Sotelo", le espetó. "La cosa no es tan sencilla, de buenos y malos. En todas las familias los había de un bando y de otro, desde luego en la mía, en los dos bandos hubo hechos heroicos y hechos vergonzosos", lamentó.

Para respaldar sus palabras, la jefa del Ejecutivo recordó que "los tres intelectuales españoles que más defendieron la llegada de la República, Ortega y Gasset, Pérez Ayala, Marañón, huyeron de esa idílica República de usted (de Gordo) y desde el extranjero mostraron su apoyo a Franco y en prueba de ello, enviaron a todos sus hijos al ejército que su señoría llama Ejército golpista".


Asimismo, Aguirre pidió a la oposición que no pretenda disfrazar de ataque a la autonomía universitaria lo que no fue más "que una crítica a lo que fue un aquelarre de carcamales resentidos", aludiendo al acto de apoyo al juez Baltasar Garzón. "Yo no puedo aprobar que se utilice la universidad pagada por los contribuyentes para llamar torturadores y fascistas a los jueces del Supremo", sentenció.

Ojalá cunda el ejemplo y estos cobardes sepan que no todo el mundo está dispuesto a callarse.

Lo dicho, bien por Aguirre.

LFU

21 de abril de 2010

Jiménez-Villarejo: Otro «valiente» lanzado a la fama



Con el permiso del resto de los familiares del mismo apellido, me refiero al que va camino de pasar a la posteridad con más pompa en los rincones de la Wikipedia, merced a su patético apoyo al presunto prevaricador Baltasar Garzón.

Lo cierto es que pocos teníamos alguna idea –más bien remota- de la biografía de Carlos Jiménez Villarejo, pues nunca destacó especialmente por su brillantez, eficacia y seriedad en su oficio de fiscal anticorrupción cargo creado ad hoc en las postrimerías del felipismo agonizante. Se trata, por tanto, de un hombre de biografía predominantemente gris, pero decidido en el ocaso de su vida a no resignarse con el anonimato de una apacible y modesta jubilación.

Y es que Villarejo, hablando en términos taurinos, ha roto en un valiente retrospectivo. Él, cuya carrera de fiscal se inició durante el régimen del 18 de julio, al que sirvió diligentemente formulando acusaciones sin descanso durante trece años sin que se le conociese una voz más alta que otra, sin haberse hecho acreedor a la medalla de “yo-también-corrí-delante-de-los-grises” y ascendiendo igual que el resto de los fiscales de su promoción, ya ofreció una primera muestra de su coraje y valor heróico cuando, con un Franco agonizante, corrió a hacerse el carnet del PSUC, que entonces daba mucho caché. Todo un valiente.

Muerto Franco en la cama del hospital, prefirió no dar muestras de su furia cainita en los años que siguieron, sin duda porque estaba reservando todo su coraje para cuando de verdad tuviera mérito salir del armario de su sectarismo.

Y es ahora, cuando España asiste anestesiada al baile de los zombies guerracivilistas que bailan al ritmo que le marca el gobierno del infame, cuando el poder mediático de la secta se ha hecho más omnipresente que nunca, cuando no hay un alma –o casi ninguna- que se atreva a toser al pensamiento único antifranquista, en una palabra, cuando más arriesgado resulta proclamar las maldades de la «oprobiosa», sale Don Carlos con su armadura, dispuesto a derribar cual Quijote lanza en ristre todos los molinos de viento que puedan quedar en pie de Francisco Franco, cuyo nombre se empeña en seguir presidiendo su licenciatura.

Me estremece su valentía y su coraje, que sin duda no podrán ser recompensados suficientemente –ni de lejos- con las Cruces de Sant Jordi y las conferencias que tan justamente le esperan, que confío en que le reporten –como a su menesteroso y desamparado amigo Garzón- pingues beneficios que hagan de su merecido retiro, un remanso de paz, de lujo y de gloria, que sólo se merecen los valientes como él.

LFU