"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

7 de enero de 2010

Triste víspera y magnífica cabalgata de Reyes


La víspera de Reyes comenzó triste, con la despedida a la madre de un amigo a la que Dios quiso llamar para darle el mejor regalo de Reyes: Su abrazo definitivo, el premio a la entrega de quien vivió para dar vida a trece hijos que la honran con su ejemplo y su cariño.


Allí me encontré con viejos amigos, y uno de ellos llegó a emocionarme con solo dos palabras -"te sigo"- que me sorprendieron y aumentaron el peso de la responsabilidad de cada palabra que escribo en esta bitácora.


Ya entre los cipreses, pensé -más bien pedí- que bien podría Dios hacer un hueco entre la maraña de nubes negras y espesas para poner un poco de calor entre tanto dolor. Y alguien debió pedir lo mismo, porque minutos antes de que la tierra se abriese para recibir su cuerpo, un sol increíblemente primaveral apartó las nubes apretadas para hacer notar su presencia, como reflejo de la luz perpetua de la que sin duda, gozaba ya la madre de mi amigo.


Por la tarde fui con mi mujer y mis hijas, un año más, a la cabalgata de los Reyes Magos de Madrid y a juzgar por cosas que he leído de algunos aviesos comentaristas, es posible que hubiera dos. La cabalgata fue espléndida, todo un derroche de color, imaginación e ilusión, que en modo alguno restaba protagonismo, sino todo lo contrario a la fiesta que allí se celebraba. Flaca memoria tienen algunos, porque yo sí recuerdo las carrozas de hace muchos años en las que sobraba publicidad y faltaba ingenio. Algunos puristas quisieran que la cabalgata se limitara a unos cuantos pastores, los Reyes y sus pajes. Lo respeto. Pero en el siglo XXI, en el que los pastores son un gremio residual, me emociona ver que los que van a adorar al niño Dios son Mickey Mouse, Bob Esponja y todos los que hacen reir a los niños en nuestras casas. A mis hijas les encantaron las espectaculares girafas y el monumental elefante, el magnífico tren de vapor, la trapecista que colgaba de miles de globos y los Regimientos a caballo de la Policía Municipal y la Guardia Civil. Todos ellos precedían a unos Reyes Magos primorosamente vestidos subidos en carrozas de ensueño sin ninguna publicidad. Bien las imágenes del Misterio, el Aleluya y el Adeste fideles para recibir a los Magos y bien el discurso de viejo Melchor acordándose de ese bendito Niño que hoy es expulsado de tantos hogares y ministerios.


Hay que tener elegancia hasta para criticar. Y algunos, llevados por el odio y el sectarismo, han cruzado la raya de lo tolerable. Lo siento por ellos. Yo disfruté viendo la ilusión de mis hijas y no vi nada que pudiera restar protagonismo al verdadero motivo que nos congregaba. Sólo por poner un pero: me gustó mucho más el aleluya de Haendel como fondo de los fuegos artificiales del año pasado. En mi opinión, allí sobraba Lennon y su nihilismo. Pero todo lo demás, estuvo muy bien. Y que nadie me diga que estoy mediatizado por nada, porque este blog es un ejemplo de que no se me caen los anillos cuando tengo que poner a parir al Ayuntamiento por razones justificadas. Esta, desde luego, no lo era.


Un abrazo entrañable a todos y muy feliz 2010.


LFU

28 de diciembre de 2009

Mensaje Real de Nochebuena

Como dice Enrique García-Máiquez, a menudo mis mejores artículos los escriben otros. He aquí uno de ellos, escrito sin complejos, por alguien que sabe muy bien lo que dice. Podéis leerlo también en su blog.


"Destacan dos cosas en el reciente Mensaje del Rey: primero, el empequeñecimiento y arrinconamiento de la imagen cristiana; segundo: el catálogo de fracasos y carencias de la nación, resumidos, en sus causas, en la falta de unidad y la desaparición del estado.

Se echa de menos, por lo tanto, explicar el porqué de la derrota del símbolo de la Fe común, y la incoherente reclamación de unidad política. Esto no ha podido pasarle por alto a Su Majestad, porque es muy evidente.

El estado, al frente del cual se encuentra La Corona, para que haya sido posible ha exigido un olvido flagrante de solemnes juramentos y que los fijosdalgos de esta nueva Santa Gadea hayan consentido en ello. La alegada necesidad de incorporación a la democracia tenía otros caminos, que ni siquiera se propusieron y explicaron, pero que, en aras del bien común, se pasaron por alto en un vidrioso proceso de renuncias, traiciones y condenas del buen español que fue Franco.

En esta situación es lógico que la Monarquía se vea muy vulnerable, porque cedió ante unas exigencias minoritarias que, puestas en práctica, han conducido a un rechazo radical por los débiles exigentes y al enfrentamiento partidario, basado en falsas ideologías y ambiciones totalitarias y rupturistas.

Este es un modestísimo y brevisimo Mensaje Ciudadano de Respuesta al Mensaje Real de Nochebuena


Rafael Ruiz Gallardón"

No se puede decir más con menos

LFU

24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad



A todos los que habéis entrado en este blog alguna vez, aunque sea para protestar, ofender o insultar, y especialmente a los que sufrís por cualquier motivo os deseo una feliz Navidad. Que cada uno de nosotros hagamos un hueco en el portal de nuestro corazón al niño Dios que vino para salvarnos y que se quede durante todo el año, que falta nos hace a todos.

Un abrazo fuerte

LFU

23 de diciembre de 2009

Rajoy debe mojarse




Hay leyes y actos de gobierno que identifican a sus autores. José Luis Rodríguez Zapatero no quiso, desde el principio, ser el Presidente de todos los españoles y, en perfecta coherencia con tal propósito, ha venido haciendo gala de un colosal sectarismo en las dos legislaturas que la mayoría de los españoles le ha concedido.

De ese espíritu sectario y revanchista han nacido leyes como la Ley «por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura (siempre que no pertenecieran al bando nacional, claro)» (ley de Memoria Histórica), la «Ley de Salud sexual y reproductiva» (ley del aborto libre hasta los 5 meses y medio), la Ley Orgánica de Educación (la del adoctrinamiento de menores) y aún nos queda la que posiblemente le ponga la guinda al pastel cainita del infame: la Ley de Libertad Religiosa que posiblemente se denominará «ley por la que se reconocen y amplían derechos (esto siempre va) y se establecen medidas para la neutralización de la tradición cultural cristiana de nuestro país en consonancia con el espíritu laicista de nuestro entorno y la Alianza de Civilizaciones». Y es que hemos de reconocer que a eufemismos no hay quien le gane la partida a la izquierda.

Las últimas encuestas nos indican que la crisis está haciendo estragos en los votantes otrora confiados en el estúpido optimismo de este soplagaitas insolvente que ha gobernado España para oprobio de su historia. Sí, he dicho la crisis, que no la oposición, que quede muy clarito.

Y muchos españoles, entre los que me encuentro, se preguntan con gran escepticismo qué va a hacer el partido Popular con estas leyes si llega al gobierno. ¿Mirará para otro lado como hiciera en el año 1996 con otros tantos zarpazos de la izquierda a nuestro modelo de sociedad, a nuestra tradición y a nuestra libertad?. ¿Sufriremos de nuevo la impotencia del miedo reverencial a cualquier clase de contrarreforma?

Los españoles que abominan de la política sectaria del infame se merecen una respuesta clara y nítida por parte de Mariano Rajoy a estos interrogantes, para saber a qué atenerse y evitar los golpes de pecho a destiempo.

LFU

21 de diciembre de 2009

Yo también he firmado




Yo firmé el viernes y, desde entonces, han firmado casi 15.000 personas. Me es indiferente de quien parta -quien esté detrás- y con qué finalidad lo haya hecho, pero la iniciativa me parece positiva. Como jurista sé que la sanción del Rey es un acto debido y que en una monarquía parlamentaria el Rey no es responsable políticamente de los actos del gobierno ni de las leyes emanadas del poder legislativo. Pero también sé que su firma es necesaria para la aplicación de las leyes.


Hoy muchos invocan la actitud heroica de Balduino I de Bélgica cuando se encontró en semejante tesitura, pero no pidamos peras al olmo. Nuestro Rey ya firmó la ley despenalizadora del aborto con la que tan cómodo se encuentra hoy el Partido Popular y salvo un milagro, volverá a firmar esta ley, posiblemente convencido de que no tiene otra alternativa y de que una negativa representaría el final para la corona.


Yo no soy quien para pedir sacrificios heróicos a nadie, pero si alguien me pide que firme para pedirle al Rey que no lo haga, en un asunto tan sensible y tan grave para la vida de tantos seres incocentes, accedo con gusto y me alegro de que también lo hayan hecho quince mil personas más, por el momento.


No me mueve ningún propósito espurio, que quede muy claro. Me mueve solamente mi deseo de no dejar de hacer todo lo necesario para despertar la conciencia adormilada de muchos españoles que aún siguen mirando para otro lado mientras asisten silentes a una tragedia tan terrible como es la del asesinato impune de millones de incocentes, con el aval del Estado y el dinero de nuestros impuestos.
Que por la intercesión del Papa Juan Pablo llegue la Luz al primero de los españoles.


LFU

16 de diciembre de 2009

Monseñor Munilla y la rebelión de los curas podridos




Cura que a su barrio entero
trata de escandalizallo,
ya no es Cura, sino gallo
de todo aquel gallinero;
que enfermó por su dinero
a las más que toca el preste
ya no es cura, sino peste
por tan mala cualidad.
Cura que en la vecindad
vive con desenvoltura,
¿para qué le llaman cura,
si es la misma enfermedad?


D. Luis De Góngora, en la más rabiosa actualidad.

¿Qué puede decirse del vergonzoso espectáculo los curas guipuzcoanos repudiando a su pastor?. Es evidente que la cosecha que durante tantos años sembró Setién y abonó Uriarte está dando sus frutos podridos. Estos miserables con sotana jamás han firmado un manifiesto para condenar a los asesinos de ETA y mucho menos a sus cómplices; estos cabrones consagrados han conseguido vaciar sus Iglesias tras haberlas convertido en refugio de pistoleros, pesebres del odio y batzokis de pacotilla.

No podía esperarse otra cosa de semejante calaña. Pero bien pensado, su gesto es muy de agradecer. Acaban de justificar de un plumazo el aplauso merecido que a la Curia Vaticana se le debe por el nombramiento de Monseñor Munilla, un vasco de los de toda la vida, vasco y español y un sacerdote valiente que está dispuesto a pastorear a sus ovejas sin preguntarles el color de su bandera ni el RH de su sangre. A Monseñor Munilla le han facilitado el censo los miserables, con su estúpida protesta. Ya sabe con quien se juega los cuartos. El camino será duro, pero estoy seguro de que, con la ayuda de Dios, monseñor Munilla prestará un inigualable servicio a la Iglesia y también a España.

LFU

14 de diciembre de 2009

Sindicatos: Como el cemento «armao»


Uno no sale de su asombro ante la mascarada organizada este fin de semana por los sindicatos UGT y CCOO en Madrid y también sobre el silencio que la oposición ha guardado sobre la misma.

Todos sabemos que el apoyo incondicional de los Sindicatos mayoritarios al Gobierno del infame nos está costando mucho dinero de los presupuestos. Las partidas de este año dedicadas a estos engendros sectarios plagados de parásitos se han incrementado notoriamente, pero esto, o no se dice, o se hace con voz muy bajita.

Esta es una de las grandes mentiras y uno de los grandes cánceres del sistema democrático nacido de la Constitución de 1978. Lo sindicatos no velan por los intereses de los trabajadores, sino por su propia supervivencia y por mantener una posición de poder e influencia en la sociedad. Su marcado carácter ideológico los convierte en un instrumento más de la izquierda que los maneja a su antojo en función de sus necesidades. Y qué decir de la figura de los “liberados sindicales”, cerca de 40.000 señores que cobran íntegro su sueldo, que son totalmente improductivos, absolutamente intocables y que constituyen un agravio comparativo con los más de cuatro millones de españoles que están en el paro.

Ya va siendo hora de que alguien comience a desenmascarar todo este vergonzoso montaje que nos debería llenar de oprobio y de vergüenza. Al principio le tacharán de fascista,- calificativo que empieza a tener cierto glamour, ya que la izquierda lo utiliza normalmente contra quien demuestra un cierto sentido común y ausencia de complejos- pero a la postre habrá prestado un gran servicio a la Nación.

LFU