"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
2 de abril de 2009
Nostalgia cofrade
Me dicen que en Sevilla ya huele a azahar y me envuelve la nostalgia de una lejana adolescencia que pasó entre bullas, cornetas y tambores, impregnada de cera y de incienso y con la alegre emoción de cumplir sin desmayo el programa diario arrancado de las páginas del ABC. Eran semanas agotadoras que nacían en los asfixiantes traslados del viernes de dolores, culminaban con madrugadas de vigilia y de emoción, y que, invariablemente, morían con la feliz visión del Resucitado, siempre empañada de la amargura de la despedida. ¡Dichosos años en los que el cuerpo todo lo aguantaba!
Volveré pronto, si Dios quiere, de la mano de mis hijas. Tan pronto como su envergadura les permita salir airosas de las inevitables bullas y apretujones, insensibles a cualquier espacio vital. Mientras tanto, procuro matar el gusanillo desgastando la película de Gutiérrez Aragón y disfrutando de imágenes como ésta, que no me resisto a compartir con quien quiera dedicarle 5 minutos, implorando indulgencia plenaria a mis amigos de Málaga, cuya Semana Santa no quisiera desmerecer.
Que paséis una feliz semana.
LFU
1 de abril de 2009
En la muerte de Manuel Cantarero del Castillo
Reproduzco a continuación la necrológica que ayer publicaba el Diario Sur de Málaga, firmada por José Utrera Molina:
"Era mi amigo. También fue mi camarada desde mi más tierna edad, aunque nuestras vidas en ocasiones, discurrieran por vericuetos distintos. Nos conocimos en el colegio de Dña. Ángela, los dos teníamos siete años, habíamos nacido los dos en abril y teníamos por tanto la misma edad. Desde entonces, he tenido con él una profunda y entrañable amistad. Era un tipo irrepetible, un portento de imaginación, un hombre atrevido y audaz pero fundamentalmente una persona buena. Podría relatar muchas anécdotas que me vinculan a él pero me voy a referir a lo más importante. Ambos fuimos Jefes de Centuria, yo mandé la denominada Santa María y Cardenal Cisneros. Él, la que se denominaba Juan de la Cosa, muy entrañada en temas marineros y a su frente recorrió las tierras de Andalucía en una singladura inolvidable. Después anduvo por otros terrenos, pero puedo asegurar que su corazón, su noble corazón jamás dejó de ser falangista. Intentó a través de aquella agrupación denominada Reforma Social Española, extraer las raíces de nuestra doctrina y ponerlas al día. Fue un empeño tan audaz como baldío.
Con el tiempo y adscrito ya al Partido Popular fue diputado europeo. Allí me consta que desarrolló una gran labor, pero al final tropezó con el menosprecio injusto del Sr. Fraga que liquidó sus posibilidades de haber desarrollado allí una tarea que no dudo hubiese sido positiva. Me consta que fue para él un golpe mortal del cual no se recuperaría nunca.
Repito que Manuel Cantarero era una personalidad muy singular. Cuando conoció a su mujer, Hortensia, estaba yo próximo a él y recuerdo que se dirigió a ella y le dijo: “Me parece que me voy a enamorar de ti” y así fue. Durante más de 50 años estuvieron amorosamente unidos. Hortensia le ha cuidado heroicamente durante cerca de nueve años, sin un desmayo, sin una claudicación, sin una queja. Yo asistí a sus bodas de oro cuando ya empezaba su mente a estar lamentablemente demenciada.
Cantarero amó a su patria chica con delirio y con apasionamiento. Fue un malagueño integral. Nosotros convivimos en el Instituto de Málaga y él siempre recordaba los claustros de la Calle Gaona que permanecían todavía metidos en su corazón. Amaba el mar y por ello fue consecuente convirtiéndose en marino mercante. Tenía un sentido poético de la vida y era en definitiva un idealista nato. En ocasiones tuvimos alguna divergencia pero siempre nos unía el amor a las cosas esenciales y yo admiré siempre la firmeza de su talante y la dignidad de sus equivocaciones.
Ya no está con nosotros, a muchos su nombre apenas si le dirá nada, a otros nos habla de un tiempo común, de una comunión irrevocable, de unas esperanzas compartidas, de unas ilusiones insatisfechas, de un edén soñado. Estoy seguro que estará gozando de los aires de los valles tranquilos. Allí le habrá acogido Dios con su infinita misericordia y golpeará su hombro, empujándole para que no deserte de lo que fue su ocupación habitual, la contemplación de las estrellas."
JOSE UTRERA MOLINA
31 de marzo de 2009
Uriarte: El mal pastor
Muy atinado García Barbeito al recordar los versos de Góngora al socaire de las miserables declaraciones del Obispo Uriarte
Cura que en la vecindad
vive con desenvoltura,
¿para qué le llaman cura,
si es la misma enfermedad?
La Iglesia, como obra divina, sobrevivirá a cobardes como el Obispo Uriarte como sobrevivió a los Borgia en el Renacimiento y a otros, pero el daño ya está hecho. La miserable cercanía del clero vasco al nacionalismo y al entorno de ETA es un mal que Roma debería extirpar de raíz, como ha hecho con otros escándalos recientes. Y aquí no vale la doctrina diplomática del mal menor. Es intolerable y repugnante una declaración pública de compasión por la lejanía de los criminales de sus casas cuando hay tantas familias rotas de dolor por el abismo que la muerte ha dejado en sus hogares.
Cuando un pastor compadrea con los lobos y desatiende a sus corderos, el rebaño está condenado a desaparecer.
LFU
30 de marzo de 2009
Derecho a vivir. Éxito de la convocatoria y tibieza de las Cofradías y del Pp
Ayer asistí a la manifestación en favor del reconocimiento del derecho a la vida de los no nacidos. Hubo mucha gente aunque faltaron muchos que debían estar allí, unos por desconocimiento y otros por pereza dominical. Teniendo en cuenta la escasez de medios de los convocantes y la proverbial tibieza acomplejada del Partido popular, la convocatori puede considerarse como todo un éxito y un ensayo general de lo que debería ser una gran manifestación nacional dentro de dos o tres meses.
He leído después las declaraciones del ministro de Sanidad Bernat Soria y en una cosa tengo que darle la razón. No hubo manifestaciones com esta cuando gobernaba el Pp. Es verdad que el Pp no quiso tocar la Ley ni convertirla en una ley de plazos. El asunto le quemaba y prefería dejarlo estar. Pero es verdad que la defensa de la vida no admite medias tintas y que la ley existente es tan mala como la peor y a la vista está el incremento exponencal del número de abortos y las barbaridades cometidas utilizando el cajón de sastre del peligro para la salud psicológica de la madre.
Y lo de las Cofradías ya es de aurora boreal. No vamos a poner el lazo blanco no vaya a ser que la gente nos insulte por la calle y pueda sufrir el patrimonio cultural de la hermandad. Igualito que aquella Virgen de la Estrella -La Valiente-que sus cofrades decidieron procesionar en el año 1932 en medio del olor a Cristo quemado que lamentablemente acompañó al advenimiento de la República. ¿Que las cofradías no deben hacer política? Por supuesto que no. Pero la defensa de la vida no es una cuestión política sino radicalmente humanista y, desde luego, cristiana.
Me alegré de la declaración de las Cofradías en favor de la vida, pero hay que ir más allá. Hay pocas causas que merezcan tanto la pena. Y muy pocas cofradías que puedan llevar con orgullo un título como el de "La Valiente".
LFU
25 de marzo de 2009
Héroes anónimos. Vidas ejemplares
Historias como ésta nos devuelven la fe en el ser humano y en la enorme fuerza del Amor. Nos hace pequeños porque nos enfrenta a nuestra propia miseria. Y puede convertirnos en mejores personas.
LFU
23 de marzo de 2009
Vascongadas: Pronóstico sombrío
Confieso que aún sigo atrapado por ciertas dosis de ingenuidad que lastran cualquier posible análisis político de la situación política actual. Frente a los que a mi alrededor (David, Guillermo, …) sostienen convencidos que Pachi López acabará echándose en manos del PNV, he mantenido hasta ahora mi convicción de que tal estrategia sería letal para Zapatero después de haber proclamado a los cuatro vientos el pretendido “cambio”. Pensaba que el votante socialista entendería mejor la soledad de su partido en el Parlamento nacional por despecho nacionalista que un nuevo contubernio al estilo Benegas que sostenga a Zapatero a costa de mantener maquillado el status quo que desde hace 30 años oprime a los vascos.
Lo cierto es que cada día que pasa mis restos de ingenuidad se resquebrajan y van dejando paso a mayores dosis de realismo que me hacen acoger como más verosímil la postura de los pesimistas. En primer término porque los antecedentes de Pachi López no son precisamente tranquilizadores (fue él quien se encargó de defenestrar a Nicolás Redondo y a todo intento de entendimiento entre los partidos nacionales); en segundo lugar, porque ZP no engaña a nadie y hará al final –máxime en medio de la que está cayendo- lo que más le interese a él y menos a España y porque, en último término, ¿qué hago yo poniéndome en los zapatos de un votante de Zapatero?. El último es, quizá, el mayor error que tengo que reconocer.
Y para colmo de males, el artículo de ayer de Juaristi en ABC (del que sobra la referencia a Onésimo Redondo, que es falsa y de muy mal gusto), vino a apuntillar mis escasas esperanzas.
En todo caso, la esperanza es lo último que se pierde.
LFU
Lo cierto es que cada día que pasa mis restos de ingenuidad se resquebrajan y van dejando paso a mayores dosis de realismo que me hacen acoger como más verosímil la postura de los pesimistas. En primer término porque los antecedentes de Pachi López no son precisamente tranquilizadores (fue él quien se encargó de defenestrar a Nicolás Redondo y a todo intento de entendimiento entre los partidos nacionales); en segundo lugar, porque ZP no engaña a nadie y hará al final –máxime en medio de la que está cayendo- lo que más le interese a él y menos a España y porque, en último término, ¿qué hago yo poniéndome en los zapatos de un votante de Zapatero?. El último es, quizá, el mayor error que tengo que reconocer.
Y para colmo de males, el artículo de ayer de Juaristi en ABC (del que sobra la referencia a Onésimo Redondo, que es falsa y de muy mal gusto), vino a apuntillar mis escasas esperanzas.
En todo caso, la esperanza es lo último que se pierde.
LFU
18 de marzo de 2009
La Constitución Española y las termitas
Las termitas, bichos repugnantes y traidores donde los haya, que sólo dan la cara cuando ya es demasiado tarde, han inspirado un buen artículo de Enrique García-Máiquez en el Diario de Sevilla, cuya lectura recomiendo. Podéis leerlo pinchando aquí.
LFU
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