La abrumadora cantidad de cartas y artículos que han aparecido en prensa en los últimos dos meses en defensa de mi padre, me obliga a seleccionar. Las ha habido entrañables, como las de Delia de Toro y Gonzalo Fernández en ABC. Como lo es ésta, que he decidido colgar aquí por las bonitas y merecidas palabras que dedica a mi madre, callada y sufrida protagonista de toda esta historia.
HONOR A UN GRAN CABALLERO
Nací en “Málaga la Bella” hace ya 68 años. Mi padre y uno de sus hermanos hicieron la guerra en un bando; otros dos hermanos estuvieron en el otro. Con el pasar de los años fui adquiriendo conciencia de aquella triste realidad. Comprendí que la razón y la sinrazón de aquel magnicidio estaba posiblemente dividida en proporciones similares. Me di cuenta de que era un error creer en las siglas políticas, en los colores y en las direcciones. Mi conciencia me obligaba a creer en los seres humanos estuvieran donde estuvieran y sobre todo a creer en las personas de bien.
Corría el verano de 1948, fue en Alhaurin de la Torre donde conocí a Pepe Utrera Molina; por un camino de tierra iba paseando de la mano de una joven malagueña cuya belleza exterior solo ha sido superada a través de los años por su belleza interior; tuvieron ocho hijos. Querida Lali desde estas líneas te quiero rendir un sentido homenaje por lo mucho que has debido sufrir por tantas amargas realidades.
Fue en los Agustinos en 4º de bachillerato cuando de nuevo volví a ver a Pepe Utrera dándonos clases de política; hablándonos de la patria y de la unidad nacional. No recuerdo jamás haber oído a una persona tan enamorada de España. Nos enseñaba la grandeza de su historia y de su espíritu, nos enseñaba la unidad de sus pueblos y de sus regiones y sobre todo nos enseñaba lo importante que era ser español. Pepe con un entusiasmo sin igual no nos enseñaba solamente el amor a nuestro país, orientaba nuestras vidas, orientaba nuestros pensamientos hacía los grandes valores de los seres humanos, nos enseñaba el sentido del respeto y el de la lealtad, el sentido de la nobleza, de la honradez y de la honestidad; nos enseñaba el valor de lo moral, de la amistad y de la honorabilidad. En síntesis nos enseñaba a caminar por esta tierra sin dañar a los demás; con sus palabras nos enseñaba a ser hombres.
En su larga andadura política, Pepe Utrera se ocupó siempre de los mas necesitados, creó miles de viviendas para ellos, erradicaba el chabolismo; impulsó la seguridad social, creó la Universidad Laboral y un largo etc. Su verdadera trayectoria como político y como hombre no solo debe de servir como reflexión y ejemplo para muchos de nuestros actuales gobernantes sino que les aportaría una riqueza espiritual de gran valía. A España no se la quiere con la mente, se la quiere con el alma.
Sería una honra para Málaga tener políticos con la talla personal, con el talante y con el conocimiento que tenía y tiene el Excmo. Sr. D. José Utrera Molina. Pepe ha honrado a Málaga en su caminar por la vida; fue querido, reconocido y valorado allá donde estuvo por su profundo sentido de la bondad, de la honestidad, de la prudencia y de la justicia. Aquel malagueño que pueda pensar algo deshonesto ó indigno de Pepe Utrera es sencillamente porque no lo conoció ó quizás porque no ha sabido comprender que en el régimen anterior no todos eran malos, había muchos que querían a España y trabajaban para ella con decencia.
Amigos y amigas de esta querida Diputación, vosotros que hoy trabajáis para nuestra Málaga con ahinco y con la ilusión de ver cada vez mejor a sus preciosos pueblos y a sus gentes, os rogaría que pensarais por un momento si a alguno de vosotros se os concediera la medalla de nuestra provincia algún día, a vosotros que queréis honrar con vuestro esfuerzo a vuestros apellidos, a vuestros familiares, a vuestros amigos, vosotros que como yo estáis enamorados de Málaga y paseáis con orgullo su nombre, ¿que pensarìais, que sentiríais si a la edad de 82 años ya con hijos y nietos una nueva generación de malagueños que nunca os conocieron, pudiera quitaros ese símbolo tan querido como es ser Hijo Predilecto de tu Ciudad ó de tu Provincia?; que sin querer os robaran el recuerdo mas importante de vuestra vida. Que inmensa tristeza sentiríais sobre todo cuando ese gesto viene de los tuyos. Somos muchos, Pepe, los malagueños que sentimos que una vez mas y cuando ya estas en el último tramo de tu vida, te hayamos desgarrado el corazón.
Amigos y amigas de la Diputación con el paso de los años aprendí que solo los sabios saben rectificar de sus errores . Si tenéis el bello gesto de devolverle a Pepe Utrera sus honores no solo ganareis en reconocimiento y en respeto sino que tendreis el profundo agradecimiento de aquellos que valoramos a nuestros grandes hombres y a su historia; desde esta atalaya y con toda humildad os pido que no le quitemos ese honor a un gran caballero malagueño andaluz y español.
Félix Gancedo
Gracias de corazón, Félix, a quien no conozco, pero desde ayer me siento obligado.
LFU
"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
4 de enero de 2009
31 de diciembre de 2008
Amanecer de España
Llevaba tiempo buscándola y ayer la encontré. Para atravesar el umbral del nuevo año nada mejor que esta vibrante poesía de Basterra que nos recuerda que hubo otros tiempos sombríos que tuvieron su amanecida:
¡Ah, joven doloroso, joven triste,
que sufres como yo del mal de España,
y que una negación honda, en tu entraña,
tienes, clavada, contra lo que existe!
—Tu virgen corazón vibra de saña,
de santa saña, porque no tuviste
lo que pidió tu amor cuando naciste
de la Patria, una idea y una hazaña.
La general inepcia fue el veneno
que atosigó tu juventud vehemente
y de asco y de dolor yo te sé lleno.
¡Mas el futuro es nuestro y esa gente
que hizo nuestra desgracia se va al cieno!
Hermano, aquí va un ósculo a tu frente.
Poesía dispersa – Ramón de Basterra (1918)
Feliz 2009.
LFU
30 de diciembre de 2008
¿Qué es más fuerte, mi amor o tu odio?
Fuentes bien informadas me confirman que la fiscal Barrero -que salió ha poco del anonimato como belenicida- no acudió a su puesto de trabajo en la fiscalía el día de Navidad. Se ignora la razón de su ausencia. Lo que parece seguro es que nada estaba celebrando, por lo que la natural coherencia hubiera exigido una conducta consecuente con su actuación iconoclasta anterior. Está muy mal eso de poner a caldo una fiesta cuando te invitan y acudir a ella después como si nada. Es escasamente decoroso.
Pero para que vea Doña Pilar Barrero la esterilidad de su odio invalidante, le confesaré que el día de Navidad recé por ella y las gentes que, como ella, se ofenden con la presencia del niño Dios. Eso es lo que me exige mi amor, un amor que nace de la fe y que es muchísimo más fuerte que su odio.
Un abrazo y feliz año a todos.
LFU
Pero para que vea Doña Pilar Barrero la esterilidad de su odio invalidante, le confesaré que el día de Navidad recé por ella y las gentes que, como ella, se ofenden con la presencia del niño Dios. Eso es lo que me exige mi amor, un amor que nace de la fe y que es muchísimo más fuerte que su odio.
Un abrazo y feliz año a todos.
LFU
22 de diciembre de 2008
Feliz Navidad
2008 no ha sido un año facil para nadie y 2009 amenaza con ser aún peor. Pero estos dos años, como todos los que en la Historia han sido desde hace más de dos milenops, tienen algo en común: La Navidad; esa parte del año en la que todos los cristianos volvemos nuestros corazones a Dios y nos hacemos, por unos días, un poco niños. Cuando rebrotan los recuerdos de ese bendito estado de ingenuidad que es la niñez y se decreta la alegría para vencer a la añoranza.
Porque la Navidad es de los niños y en ellos no hay sitio para la melancolía, para el odio ni para el rencor, quiero desearos de corazón, a todos cuantos me animáis con vuestra presencia en esta ventana de mi corazón,una muy feliz e infantil Navidad.
Que el niño Dios despreciado en la Fiscalía, nazca una vez más en vuestros corazones.
LFU
18 de diciembre de 2008
Tal día como hoy
Tal día como hoy, hace 52 años, se casaron mis padres. La cifra nos habla ya por sí misma de constancia, de entrega, de sacrificio y, sobre todo, de amor, esa indispensable argamasa capaz de unir eternamente dos corazones, sin la cual no puede existir ni la entrega, ni el sacrificio, ni la constancia.
Si sus ocho hijos no cabemos de orgullo y gratitud por tan impagable ejemplo, ¿qué íntima satisfacción no sentirán ellos al echar la vista atrás? Valió la pena. El dolor de cada renuncia, de cada sacrificio, de cada desilusión y de cada frustración forma parte esencial de la alegría de hoy, que sin ellos sería imposible.
Que Dios les bendiga muchos años y a nosotros nos ilumine para ser dignos de su impagable ejemplo.
Termino con un soneto que mi hija Paloma recita ya de corrido y que habla, en primera persona, de ese amor al que hoy rindo, desde aquí, mi modesto homenaje.
A mi mujer
Si de la muerte regresar pudiera,
volvería a decirte que te quiero.
Cuídame amor, el cedro y el romero
y guárdame una rosa en primavera.
Tierra seré, no más aliento helado,
eco sin voz y sangre enmudecida;
Palabra que en el viento confundida,
a la orilla de Dios te habrá llamado.
Más yo creo en el cielo prometido
y sueño con reunirme allí contigo.
¡La nada es un atroz contrasentido!
No hay noche sin aurora, ni castigo
que compararse pueda a errar perdido
sin encontrar en tu mirada abrigo.
José Utrera Molina
Muchas Felicidades
LFU
16 de diciembre de 2008
Yo no "corono" rollos….
Aunque de un tiempo a e esta parte -y por exigencias de higiene mental- he decidido restringir al máximo mi exposición a la bazofia televisiva emitida por emisoras públicas y privadas, no he podido evitar, por estar en boca de todos, la contemplación del anuncio del Ministerio de Sanidad sobre el uso de los preservativos, campaña sufragada por todos y a la que auguro muy nefastos resultados.
Primero, porque los jóvenes –como bien argumentaba García-Maiquez el otro día- no necesitan que se les hable en hip hop para entender lo que se les quiere decir, como los niños no necesitan -sino todo lo contrario- que sus padres se dediquen a hablarles en su lenguaje primario del gu-gu-tata pues así difícilmente progresarían. ¿O acaso se pretende que los catedráticos y profesores universitarios estén obligados a bailar en las clases para captar la atención de sus imberbes alumnos?. Por otro lado, no hay que ser especialmente avispado para saber que no todos los jóvenes, ni mucho menos, utilizan el lenguaje de ese anuncio en sus conversaciones cotidianas, por lo que éstos no se sentirán aludidos por el mismo. Desde estos puntos de vista, el anuncio es patético y seguramente será tachado de ridículo por los mismos jóvenes a quienes pretende ir destinado.
Segundo, porque el mensaje que subyace al anuncio es que aquí vale todo con tal de ponerse un condón. El hedonismo, la permisividad y el fomento de la promiscuidad se aceptan como hechos consumados y, en lugar de tratar de educar en valores, se busca únicamente poner parches o gomas que traten de evitar sus nefastas consecuencias, olvidando que en un mundo donde prima la permisividad y el hedonismo, no hay reglas que valgan y los más osados serán quienes “prevalezcan”.
Resulta paradójico que, considerando el éxito que han tenido las campañas publicitarias sobre los accidentes de tráfico, no se haya pensado en utilizar la misma técnica en este caso: Llamar a la responsabilidad. Los jóvenes necesitan referentes, en lugar de parches. Necesitan aldabonazos que les hagan madurar y enfrentarse con una realidad tangible alejada de tópicos y lugares comunes. Necesitan ver de frente los problemas de la vida para aprender a solucionarlos.
Necesitan ver la imagen de una niña de 14 años embarazada, la imagen de un feto triturado y el drama de unos padres atribulados y de familias destrozadas. Necesitan ver la imagen de una niña que alterna los deberes del colegio con el biberón de la noche, las consecuencias de las enfermedades infecciosas... Esa es la verdadera realidad que les rodea y no la desenfadada y evasiva atmósfera que se desprende del maldito anuncio.
Esta es la consecuencia de haber hecho dejación de una educación en valores y de una visión integral y humanista de la sexualidad, tan degradada hoy por un materialismo insensato.
Pronto se verán sus resultados en forma de más abortos y aquí, como siempre, no pasará nada.
LFU
Primero, porque los jóvenes –como bien argumentaba García-Maiquez el otro día- no necesitan que se les hable en hip hop para entender lo que se les quiere decir, como los niños no necesitan -sino todo lo contrario- que sus padres se dediquen a hablarles en su lenguaje primario del gu-gu-tata pues así difícilmente progresarían. ¿O acaso se pretende que los catedráticos y profesores universitarios estén obligados a bailar en las clases para captar la atención de sus imberbes alumnos?. Por otro lado, no hay que ser especialmente avispado para saber que no todos los jóvenes, ni mucho menos, utilizan el lenguaje de ese anuncio en sus conversaciones cotidianas, por lo que éstos no se sentirán aludidos por el mismo. Desde estos puntos de vista, el anuncio es patético y seguramente será tachado de ridículo por los mismos jóvenes a quienes pretende ir destinado.
Segundo, porque el mensaje que subyace al anuncio es que aquí vale todo con tal de ponerse un condón. El hedonismo, la permisividad y el fomento de la promiscuidad se aceptan como hechos consumados y, en lugar de tratar de educar en valores, se busca únicamente poner parches o gomas que traten de evitar sus nefastas consecuencias, olvidando que en un mundo donde prima la permisividad y el hedonismo, no hay reglas que valgan y los más osados serán quienes “prevalezcan”.
Resulta paradójico que, considerando el éxito que han tenido las campañas publicitarias sobre los accidentes de tráfico, no se haya pensado en utilizar la misma técnica en este caso: Llamar a la responsabilidad. Los jóvenes necesitan referentes, en lugar de parches. Necesitan aldabonazos que les hagan madurar y enfrentarse con una realidad tangible alejada de tópicos y lugares comunes. Necesitan ver de frente los problemas de la vida para aprender a solucionarlos.
Necesitan ver la imagen de una niña de 14 años embarazada, la imagen de un feto triturado y el drama de unos padres atribulados y de familias destrozadas. Necesitan ver la imagen de una niña que alterna los deberes del colegio con el biberón de la noche, las consecuencias de las enfermedades infecciosas... Esa es la verdadera realidad que les rodea y no la desenfadada y evasiva atmósfera que se desprende del maldito anuncio.
Esta es la consecuencia de haber hecho dejación de una educación en valores y de una visión integral y humanista de la sexualidad, tan degradada hoy por un materialismo insensato.
Pronto se verán sus resultados en forma de más abortos y aquí, como siempre, no pasará nada.
LFU
15 de diciembre de 2008
Málaga y Utrera Molina (V) Antonio Burgos
Los testimonios de gratitud y solidaridad se suceden con increible abundancia y me veo obligado a seleccionar. Es el turno de Antonio Burgos, desde el ABC de Sevilla, al que desde aquí transmito mi agradecimiento por su coraje y valentía:
Lo de Sevilla y Utrera
ANTONIO BURGOS
Domingo, 14-12-08
"Esta es la ciudad de la desmemoria y la poca vergüenza. Verbigracia: Blas Ballesteros, en la conferencia donde mandó a los albañiles a Fernando Savater como catedrático de Ética, dijo que gracias a este alcalde se había terminado con el mercado cutre de la Encarnación. Nadie lo ha desmentido. Nadie se toma el trabajo de poner las cosas en su sitio. No, don Blas: La Encarnación se derribó en el franquismo. Como se hacen aquí las cosas. Igual que ustedes: quitando lo que hay sin pensar qué se va a poner luego. Fue en 1973 cuando se derribó el mercado construido en tiempos del rey José y se hicieron las «instalaciones provisionales», que por cierto ustedes aún no han quitado.
De la poca vergüenza y la poca memoria que hay en Sevilla da buena prueba lo de Utrera. Lo de Utrera no es la escasa venta de mostachones por la crisis. Es lo de Utrera Molina, el que fue gobernador civil de Sevilla (1962-1969). A Utrera, como saben, le van a quitar o le han quitado ya la calle que tenía en la Carretera Amarilla. ¿Protestó alguien? Sí, el propio Utrera, que puso una dignísima carta al alcalde, pidiéndole que le mandara los azulejos del rótulo por Seur, a portes debidos. Y en Málaga, donde nació Utrera, le han quitado, también por ese procedimiento del tirón llamado Memoria Histórica, el título de Hijo Predilecto.
Pero ha protestado Juan Manuel de Prada. Y ha protestado con toda valentía Rafael González, el periodista que dirigió «El Correo de Andalucía» durante la dictadura, y que apostó fuerte por la libertad y la democracia, jugándosela... ante Utrera Molina precisamente, que era entonces el gobernador. Bueno, pues tras la faena malagueña ha tenido que ser precisamente este antiguo adversario de Utrera Molina el que venga a recordarnos todo lo que Sevilla le debe, y que nadie ha tenido la valentía de reconocer. Ni los papafritas del PP ni los progres de mierda que viven en los pisos del Polígono que les dio Utrera Molina a ellos o a sus padres. En esta Ciudad Cobarde nadie da la cara por nada ni por nadie.
Dice Rafael González: «Conocí a don José Utrera cuando fui a Sevilla a dirigir “El Correo de Andalucía”. Él era el gobernador civil. Un gobernador civil de 1967 y jefe Provincial del Movimiento. ¡Casi nada! Y yo acaba de salir de las "trincheras" del semanario “Signo”. Éramos jóvenes, ambos muy convencidos y firmes en nuestras creencias, así que tanteábamos con cautela el terreno cada vez que nos hablábamos. Pero nunca nos miramos con odio, sino con muchísimo respeto e incluso con mutua admiración. Yo, desde luego, le admiraba a él. Y le admiraba por su tajante claridad. Pero mucho más admiraba el amor y el ahínco con que se afanaba en su tarea, siempre pensando en los trabajadores, en los más débiles, en los más necesitados. Sevilla se caía. Se caía literalmente. Y el gobernador se dedicó a apuntalarla. Pero con nuevas viviendas, miles y miles de viviendas. No viviendas "dignas", que ya sabemos lo que eso significa, sino hermosas viviendas, barrios enteros de espléndidas viviendas. Estaba convencido de que la mejor manera de dignificar a las personas era dándoles un hogar. Y convenció a sus mejores colaboradores con esta teoría: "La mejor universidad es una vivienda". Se entregó a ello con tal entusiasmo que ahí está la Sevilla actual, que ya se ha olvidado de aquella Sevilla cochambrosa de los años 60. Por eso Sevilla le hizo hijo adoptivo y le entregó la medalla de oro.».
La poca memoria y la poca vergüenza que tiene Sevilla, que nadie, absolutamente nadie, de los miles de beneficiarios de los pisos que dio Utrera Molina ha tenido la gallardía de salir en su defensa. Y mal ha hecho Rafael González, recordando que es Hijo Adoptivo y Medalla de Oro de Sevilla. Anda que van a tardar mucho en quitarle esos títulos los mismos que tuvieron piso gracias a Utrera Molina. Y si quieren, doy nombres de significados personajes del actual Régimen, o de muchos flamencos de mierda y de tronío que ahora le bailan el agua al PSOE, y que no tuvieron escrúpulo alguno en aceptar un piso de Utrera Molina en el Polígono de San Pablo. Que se lo hizo enterito, con todos sus barrios, ese Utrera Molina al que ahora olvida y ofende esta Cobarde Ciudad sin memoria ni vergüenza, y a quien tenemos que defender los que entonces pedíamos la democracia para poder ahora cantar en libertad estas verdades."
Lo de Sevilla y Utrera
ANTONIO BURGOS
Domingo, 14-12-08
"Esta es la ciudad de la desmemoria y la poca vergüenza. Verbigracia: Blas Ballesteros, en la conferencia donde mandó a los albañiles a Fernando Savater como catedrático de Ética, dijo que gracias a este alcalde se había terminado con el mercado cutre de la Encarnación. Nadie lo ha desmentido. Nadie se toma el trabajo de poner las cosas en su sitio. No, don Blas: La Encarnación se derribó en el franquismo. Como se hacen aquí las cosas. Igual que ustedes: quitando lo que hay sin pensar qué se va a poner luego. Fue en 1973 cuando se derribó el mercado construido en tiempos del rey José y se hicieron las «instalaciones provisionales», que por cierto ustedes aún no han quitado.
De la poca vergüenza y la poca memoria que hay en Sevilla da buena prueba lo de Utrera. Lo de Utrera no es la escasa venta de mostachones por la crisis. Es lo de Utrera Molina, el que fue gobernador civil de Sevilla (1962-1969). A Utrera, como saben, le van a quitar o le han quitado ya la calle que tenía en la Carretera Amarilla. ¿Protestó alguien? Sí, el propio Utrera, que puso una dignísima carta al alcalde, pidiéndole que le mandara los azulejos del rótulo por Seur, a portes debidos. Y en Málaga, donde nació Utrera, le han quitado, también por ese procedimiento del tirón llamado Memoria Histórica, el título de Hijo Predilecto.
Pero ha protestado Juan Manuel de Prada. Y ha protestado con toda valentía Rafael González, el periodista que dirigió «El Correo de Andalucía» durante la dictadura, y que apostó fuerte por la libertad y la democracia, jugándosela... ante Utrera Molina precisamente, que era entonces el gobernador. Bueno, pues tras la faena malagueña ha tenido que ser precisamente este antiguo adversario de Utrera Molina el que venga a recordarnos todo lo que Sevilla le debe, y que nadie ha tenido la valentía de reconocer. Ni los papafritas del PP ni los progres de mierda que viven en los pisos del Polígono que les dio Utrera Molina a ellos o a sus padres. En esta Ciudad Cobarde nadie da la cara por nada ni por nadie.
Dice Rafael González: «Conocí a don José Utrera cuando fui a Sevilla a dirigir “El Correo de Andalucía”. Él era el gobernador civil. Un gobernador civil de 1967 y jefe Provincial del Movimiento. ¡Casi nada! Y yo acaba de salir de las "trincheras" del semanario “Signo”. Éramos jóvenes, ambos muy convencidos y firmes en nuestras creencias, así que tanteábamos con cautela el terreno cada vez que nos hablábamos. Pero nunca nos miramos con odio, sino con muchísimo respeto e incluso con mutua admiración. Yo, desde luego, le admiraba a él. Y le admiraba por su tajante claridad. Pero mucho más admiraba el amor y el ahínco con que se afanaba en su tarea, siempre pensando en los trabajadores, en los más débiles, en los más necesitados. Sevilla se caía. Se caía literalmente. Y el gobernador se dedicó a apuntalarla. Pero con nuevas viviendas, miles y miles de viviendas. No viviendas "dignas", que ya sabemos lo que eso significa, sino hermosas viviendas, barrios enteros de espléndidas viviendas. Estaba convencido de que la mejor manera de dignificar a las personas era dándoles un hogar. Y convenció a sus mejores colaboradores con esta teoría: "La mejor universidad es una vivienda". Se entregó a ello con tal entusiasmo que ahí está la Sevilla actual, que ya se ha olvidado de aquella Sevilla cochambrosa de los años 60. Por eso Sevilla le hizo hijo adoptivo y le entregó la medalla de oro.».
La poca memoria y la poca vergüenza que tiene Sevilla, que nadie, absolutamente nadie, de los miles de beneficiarios de los pisos que dio Utrera Molina ha tenido la gallardía de salir en su defensa. Y mal ha hecho Rafael González, recordando que es Hijo Adoptivo y Medalla de Oro de Sevilla. Anda que van a tardar mucho en quitarle esos títulos los mismos que tuvieron piso gracias a Utrera Molina. Y si quieren, doy nombres de significados personajes del actual Régimen, o de muchos flamencos de mierda y de tronío que ahora le bailan el agua al PSOE, y que no tuvieron escrúpulo alguno en aceptar un piso de Utrera Molina en el Polígono de San Pablo. Que se lo hizo enterito, con todos sus barrios, ese Utrera Molina al que ahora olvida y ofende esta Cobarde Ciudad sin memoria ni vergüenza, y a quien tenemos que defender los que entonces pedíamos la democracia para poder ahora cantar en libertad estas verdades."
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