Hace algún tiempo y merced a la generosidad de un buen amigo, cayó en mis manos un libro que me impactó fuertemente. Confieso que comencé su lectura por compromiso –el libro era la biografía de un tío abuelo de mi amigo- pero a medida que pasaba las páginas, éstas terminaron por atraparme e impresionarme.
“Borja” es un libro viejo, difícil de encontrar y editado en el año 1941, que narra la corta vida del joven cadete de la Academia de Caballería Francisco de Borja Arteaga y Falguera, Marqués de Estepa y octavo hijo de los Duques del Infantado, que en el verano de 1936, tras verse obligado a cruzar la frontera francesa con su madre y hermanas para ponerlas a salvo de las hordas rojas que acechaban el Castillo de Requesens, no dudó un instante cual era su deber, pues su conciencia no le permitía permanecer ajeno al destino que se estaba fraguando en España. Cruzó de nuevo la frontera hacia Navarra y, tras obtener la estrella de seis puntas de Alférez de Caballería, se alistó en el 5º Batallón de Arapiles de la 3ª Brigada de Navarra.
Borja es una biografía apasionada escrita por la hermana del protagonista, Sor Cristina Arteaga y Falguera, a la sazón superiora de las Jerónimas en España y actualmente en proceso de beatificación, cuyo mayor interés lo constituyen las cartas del cadete a su madre, de las que caben destacar dos significativas: La primera, en el mes de febrero de 1937, desde el frente de Bilbao y tras expresar su intención de pedir su traslado al Tercio, le dice
“Yo considero que por mi posición, en ausencia de mis hermanos que aún no han podido ocupar su puesto y siendo hijo de mi padre, tengo el deber de dar ejemplo y de estar en el puesto de máximo peligro”
La segunda, verdaderamente emocionante y ya célebre, fue escrita la noche antes de caer fulminado por las balas del enemigo en la durísima batalla de las faldas de Peña Lemona, a las puertas de Bilbao, el 5 de junio de 1937. En la mañana de ese día, el Regimiento de Arapiles junto con el Tercio de Requetés de San Ignacio inició en vanguardia la épica batalla de Peña Lemona que culminaría con la toma y liberación de Bilbao, encontrando Borja la muerte junto con cientos de sus bravos camaradas. La carta fue encontrada en el bolsillo de la guerrera del caído, tras decirle a su Pater: No tengo remedio, estoy preparado y confesado, vaya a asistir a mis compañeros. La carta dice así:
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DIOS y ESPAÑA
Faldas de Peña Lemona, a 3 de junio de 1937
Queridísima Mamá:
Quisiera escribirte una larguísima carta, pero no puedo ni me siento capaz de hacerlo.
Esta carta es una despedida, pues creo que esta tarde Dios me llamará.
No entro en los detalles de los que ya te enterarás.
Lo único que quiero es decirte que tengas valor y que no llores por mí, pues estaré mucho mejor que en esta tierra.
Es duro el sacrificio, pero Dios y España nos lo exigen y no podemos regateárselo.
Dale un abrazo muy fuerte a Papá; dile que quisiera evitarle este nuevo disgusto, pero no puede ser.
Te abraza fuertemente tu hijo que te espera allá arriba. Adiós y Viva España.
F. Borja
Todo un ejemplo de fe y de patriotismo, que no debe caer en el olvido y ha de servir de ejemplo a una generación de españoles que desconoce por completo el verdadero valor del sacrificio. Del sacrificio de los que, en uno u otro bando, dieron su vida por España.
En el LXXI aniversario de su muerte, y sin disculpas que valgan,¡Arriba España!
LFU