"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

8 de enero de 2008

Herodes, en huelga

Nunca me había parado a pensar si algún día celebraría una huelga. Pues ese día ha llegado. Los abortorios, o clínicas privadas en las que se practican diariamente miles de asesinatos de fetos humanos, han decidido ir a la huelga en protesta por las presiones de quienes no están de acuerdo con su macabro negocio -puesto al descubierto gracias a diversos medios de comunicación- y para reivindicar de las autoridades mayor seguridad para seguir matando más y mejor. Es como si los SS de Mathausen se hubiesen puesto en huelga por las protestas de la comunidad judía por la puesta en práctica de la solución final.

Confiemos en que las autoridades competentes (en gran medida las Comunidades Autónomas) hagan oidos sordos a las peticiones y la huelga se convierta, primero en indefinida y finalmente concluya en cierre patronal. Así, es posible que muchas vidas se salven, que algunos niños tengan otra oportunidad de vivir, aunque se registre un aumento del paro en el sector de los matarifes.

LFU

2 de enero de 2008

Tiembla el Vaticano


Furibunda. No puede calificarse de otro modo la desabrida reacción del gobierno y del Partido Socialista a la impresionante manifestación del pasado día 30 de diciembre en Colón. En ocasiones como ésta se aprecia en su verdadera medida todo el talante y la tolerancia de la izquierda española. En su afan por controlarlo todo, también quieren meter la cuchara en la Iglesia Católica, a ver si así se adapta a su visión materialista de la vida y de la historia.



Nada de hablar de Ibarreche y su renovado desafío secesionista del nuevo año. Ni una palabra del "pacto de San Mamés" y de las manifestaciones separatistas en las que se han quemado banderas de España y se reivindica a voz en grito la independencia. La consigna es "todos contra la Iglesia" porque no pueden soportar la visión de las multitudes congregadas en torno a la Cruz reivindicando el respeto a la vida humana desde la concepción y la reivindicación de la familia tradicional frente al profundo ataque del que está siendo objeto desde el gobierno.



Ahora resulta que salen católicos del PSOE por doquier. Moratinos, Pepiño y seguro que no tarda en salir el inefable Bono, amenazan con "desapuntarse" de la Iglesia, porque ésta no dice lo que ellos quieren escuchar, con lo que podemos imaginar el cisma que puede armarse. Estoy por apuntarme al PSOE y dar una rueda de prensa para decir a los cuatro vientos que si siguen por este camino, yo me desapunto. Tiembla el baldaquino y crece el estupor en el Vaticano.



Ni con siete mil horrendos asesinatos sus antecesores de los años 30 pudieron hacer callar la voz de la Iglesia. No hay más que darse un paseo por San Pedro para darse cuenta de lo mucho que inquieta a Su Santidad la furia socialistoide. Pero es una lástima que, al final, no podamos disfrutar con una carta pastoral escrita al alimón por Bono, Moratinos y Pepiño. No tendría desperdicio.



Un abrazo y feliz año a todos



LFU

27 de diciembre de 2007

Banderas y escudos de España



Aunque contiene algunas inexactitudes, el powerpoint que, sobre los escudos de España ha colgado El Manifiesto es bastante ilustrativo. A ver si se entera la gente de que no hay escudos anticonstitucionales ni preconstitucionales, pues la Constitución de 1978 no regula ningún escudo. Y sin embargo, sí que hay banderas anticonstitucionales, que son todas aquellas que no respetan el artículo 4 de la Constuiitución es decir "La Bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas."
LFU

22 de diciembre de 2007

Feliz Navidad



En estos días, no hay noticia en el mundo más importante que la de que millones de personas en todo el mundo celebran el nacimiento de Cristo.

Yo, en ésta la primera Navidad de mi bitácora, os quiero desear, a todos cuantos con infinita paciencia me habéis leído durante estos meses atrás y me habéis animado a continuar, una Feliz Nochebuena y una feliz Navidad y que cada uno de vosotros viva ese día como algo nuevo, como si acabara de descubrir a Cristo en su corazón.

Que Dios os bendiga y bendiga a nuestra maltrecha patria, tan necesitada de Su presencia.

LFU

18 de diciembre de 2007

Rajoy no manda

La entrevista de ayer del escudero de Esperanza Aguirre constituye una vuelta de tuerca más en la estrategia de presión al lider popular que, con su silencio, está aventando las más bajas pasiones de sus distintas baronías. Salta a la vista que Rajoy es incapaz de dar un puñetazo en la mesa y poner firmes a unos y otros en sus cuitas personales, que por cierto hacen las delicias de un partido socialista en el que hace tiempo que nadie desafina. Y es que, en política, como en la vida, no se puede decir a cada uno lo que quiere oir.

Aunque no me identifique en modo alguno con el Partido popular, no puedo negar que me preocupa la fragilidad de su lider -a quien no se puede negar honradez y preparación- pues nos coloca a todos ante la terrible perspectiva de una nueva legislatura de Zapatero, que sería letal para España. Y cuando lo que está en juego es España, son muchos los intereses que hay que dejar aparcados. Si el Partido Popular quiere tener alguna oportunidad en las elecciones -el pueblo es voluble cual piuma al vento-, no tiene otra opción que rodearse de sus mejores, de los que concitan más apoyos en forma de votos, ya sean alcaldes, concejales, presidentes, cantantes o empresarios. ¿Acaso se olvidan de que éste es el juego del sufragio universal? En otro caso, el Partido popular, en el que ya se apuntan demasiadas grietas internas, estará definitivamente perdido.

El Sr. González le ha hecho un flaco favor a su partido bailando al son que toca pedrojota. Mientras tanto, la sonrisa de ZP se convierte en carcajada.

LFU

14 de diciembre de 2007

Una sociedad enferma



Vivimos inmersos en una moral pública presidida por el respeto y cuidado del medio ambiente. Son constantes las llamadas que desde el sector público y la sociedad civil se hacen a concienciarnos de que debemos cuidar nuestro hábitat, respetar y conservar la naturaleza, conseguir un desarrollo sostenible que nos garantice un futuro más habitable en el planeta.

La obra pública se pliega a las exigencias medioambientales y no es infrecuente que los trazados de autopistas, carreteras y vías férreas se vean perjudicados por la presencia de colonias de especies protegidas en vías de extinción.

El Código penal ha dado entrada a figuras delictivas como el maltrato a los animales, la gente se lo piensa dos veces antes de salir a la calle con un abrigo de piel y los aficionados a la fiesta nacional tenemos que aguantar la pesadez de un ínfimo número de tontos pulgosos que insisten en su ignorancia en llamarnos asesinos a quienes disfrutamos de una tradición milenaria sin la cual la presencia del toro bravo hubiera quedado reducida a su curiosa exposición en los zoológicos.

En contraste con tanto cuidado ambiental y mimo de la naturaleza, proliferan en nuestra enferma sociedad, con pública anuencia, cientos de abortorios –allí no se sana a nadie de nada- en los que se asesina sin piedad a seres humanos que aún no han visto la luz por el mero hecho de constituir una carga escasamente cómoda para sus progenitores. Son seres humanos, en muchas ocasiones totalmente formados, con sus sentidos totalmente desarrollados, que sufren horrendas mutilaciones dentro del seno materno y cuyo dolor se ahoga en el líquido de una placenta convertida en macabra sala de torturas. No estamos hablando de coleópteros, de linces ibéricos o águilas imperiales. Hablamos de seres humanos, a los que no alcanza ni el más mínimo nivel de protección que se extiende a la más común de las especies irracionales.

Paradójicamente, los que aprueban y fomentan la práctica del aborto suelen coincidir con los que no dudan en clamar vociferantes contra la muerte del toro en la plaza y disfrutan viendo como los más adelantados de entre ellos destrozan abrigos de piel con botes de pintura.

Claro que todos podemos ver al toro en la hora de su muerte y, sin embargo, no es frecuente que se televisen las carnicerías que se practican en los abortorios. Por eso, Intereconomía Televisión prestó anoche un servicio impagable a la sociedad y es justo reconocerlo. Confieso que aún tengo el corazón sobrecogido por las terribles escenas que emitió ayer dicha cadena. No han desaparecido de mis pupilas las imágenes de un pequeño cuerpo descuartizado, sus piernecitas, los brazos, la cabeza. Nunca podré olvidarlo y no podría verlo una segunda vez, pero el mejor servicio que podemos hacerle a esta sociedad es invitar a todos a que contemplen el horror de esas imágenes.

El mundo no se estremeció ante los horrores del holocausto judío hasta que pudo contemplar con sus propios ojos el dantesco espectáculo de los cadáveres amontonados en los campos de concentración. El mundo no se estremeció ante el terrorismo hasta que no pudo contemplar en directo la tragedia de miles de personas en las Torres Gemelas. Y el mundo no se dará cuenta del terrible holocausto que diariamente se está practicando en nuestra cada vez más higiénica y reciclada sociedad hasta que no contemplen, de una vez por todas, y a todo color, la carnicería del aborto y el macabro resultado de tan horrendo crimen.

LFU

11 de diciembre de 2007

España y Cataluña


30 de noviembre de 1934. Se debatía en el Congreso de los Diputados una enmienda de D. Honorio Maura para derogar el Estatuto de Autonomía de Cataluña tras los sucesos de Octubre del mismo año en los que Companys proclamó el Estado Catalán.



Subió a la tribuna de oradores un joven diputado de 31 años, de nombre José Antonio y pronunció un brillante discurso para defender la derogación del Estatuto que hoy, setenta y tres años después, está de plena actualidad y resulta estremecedoramente profético:



(...) Cataluña existe con toda su individualidad, y muchas regiones de España existen con su individualidad, y si queremos conocer cómo es España y si queremos dar una estructura a España, tenemos que arrancar de lo que España, en realidad nos ofrece, y si nos obstinamos en negar que Cataluña y otras regiones tienen características propias es porque tácitamente reconocemos que en esas características se justifica la nacionalidad, y entonces tenemos el pleito perdido si se demuestra, como es evidentemente demostrable, que muchos pueblos de España tienen esas características.



(...) Se ha dicho que la autonomía viene a ser un reconocimiento de la personalidad de una región; que se gana la autonomía precisamente por las regiones más diferenciadas, por las regiones que han alcanzado la mayoría de edad, por las regiones que presentan caracteres más típicos. Yo agradecería -y creo que España nos lo agradecería a todos-, que meditásemos sobre esto; si damos las autonomías como premio a la diferenciación, corremos el riesgo gravísimo de que esa misma autonomía sea estímulo para ahondar la diferenciación. (...) Por eso entiendo que, cuando una región solicita la autonomía, en vez de inquirir si tiene las características propias más o menos marcadas, lo que tenemos que inquirir es hasta qué punto está arraigada en su espíritu la conciencia de la unidad de destino; que si la conciencia de la unidad de destino está bien arraigada en el alma colectiva de una región, apenas ofrece ningún peligro que demos libertades a esa región para que, de un modo o de otro, organice su vida interna.



¿Es éste el caso de Cataluña?. Acaso los que le concedieron el Estatuto pensaron que la conciencia de la unidad de destino estaba tan arraigada en Cataluña, que el Estatuto no iba ser nunuca instrumento de disggregación, y podía ponerse en sus manos sin ningún peligro para la unidad. Ahora bien, aquello que en el mejor caso fue una presunción (...) ha sido evidentemente destruido por la prueba en contrario. Los dos años de experiencia en Cataluña han sido dos años de deshispanización, y si en dos años se avanzó lo que se avanzó en el camino de la deshispanización, con el instrumento puesto en manos de los que ejercieron el gobierno de Cataluña, la presunción se invierte, pensar que si dejamos entregado el Estatuto en manos semejantes, probablemente comprometemos, ponemos en trance de pérdida definitiva, el sentido de la unidad de destino nacional que debemos exigir arraigado en todas las tierras de España. (...)



Once días después, el 11 de diciembre de 1934, el Congreso rechazó la enmienda y el joven Primo de Rivera subió de nuevo a la tribuna a explicar su voto negativo:



El pueblo catalán presenta una faz de melancolía de vencido que no promete, ni mucho menos, una adhesión a la unidad hispana
. El pueblo catalán se siente dolorido en lo suyo y no crea el Sr. Presidente que el pueblo catalán va a cambiar de representantes cuando de nuevo los elija.



(...) cuando se compruebe de nuevo que en Cataluña no está suficientemente afianzada la unidad de destino, será una repetición, ya sin discvulpa, de todos los riesgos, de todas las traiciones, de todas las crueldades que han estado a punto de deshacer de nuevo la Unidad de España. Ya es tarde para que os diga esto. ya habéis votado desechando la petición de que el Estatuto se derogase. ¡Bien! Os habéis retorcido el corazón una vez más; pero habrá un día en que España, defraudada y exasperada, entre en este salón a retorcernos a todos el pescuezo."



Lástima que los Constituyentes de 1978 no tuvieran en cuenta tan medidas y profundas reflexiones. Ya no son dos, sino treinta los años en los que se ha caminado indefectiblemente hacia la deshispanización de Cataluña con el beneplácito de los gobiernos de España preocupados sólo de asegurarse los votos de unas minorías. La marcha atrás parece ya una quimera y alguien tendrá que poner el pescuezo para que España se lo retuerza.



LFU