"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

23 de diciembre de 2013

Una decisión miserable

La Junta del Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid, en silencio, nocturnidad y alevosía y hurtando a la Junta General convocada el debate sobre el asunto, ha decidido retirar los honores concedidos a José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco Bahamonde por otra Junta de Gobierno en el mes de marzo de 1939.

La decisión respecto al anterior Jefe del Estado cabe enmarcarla en la categoría gregaria de las actuaciones de «antifranquismo retrospectivo», que denotan, además de una terrible falta de perspectiva histórica, una carencia considerable de valentía. Sin embargo, la retirada de honores a José Antonio Primo de Rivera, abogado colegiado asesinado en 1936, sólo merece el calificativo de mezquina y miserable.

José Antonio fue, desde muy joven, un abogado brillante y profundamente enamorado de su vocación jurídica. Sin haber cumplido los treinta años, tras escuchar un informe oral suyo el Tribunal Supremo, el entonces Decano del Colegio Francisco Bergamín –que defendía a su contrario- comenzó su intervención diciendo que acababa de escuchar a una gloria del foro.  José Antonio quiso separar su vocación política –a la que llegó para defender el nombre de su padre- de su vocación como jurista. Como él mismo diría un año antes de ser asesinado: “Seamos, pues, políticos, francamente, cuando nos movamos por inquietudes políticas; y luego, en nuestros trabajos profesionales, tengamos la pulcritud de no traer ingredientes de fuera. El juego impasible de las normas es siempre más seguro que nuestra apreciación personal, lo mismo que la balanza pesa con más rigor que nuestra mano. Cuidemos una técnica limpia y exacta, y no olvidemos que en el Derecho toda construcción confusa lleva en el fondo, agazapada, una injusticia.”

Prestó su último servicio como abogado en un memorable y estremecedor informe oral ante el Tribunal Popular de Alicante -que ya tenía de antemano decidida su ejecución- en su propia defensa y en la de su hermano y su cuñada. Al día siguiente, ya condenado a muerte, escribiría con insólita serenidad lo siguiente: Ayer, por última vez, expliqué al Tribunal que me juzgaba lo que es la Falange. (…) Una vez más, observé que muchísimas caras, al principio hostiles, se iluminaban, primero con el asombro y luego con la simpatía. En sus rasgos me parecía leer esta frase: "¡Si hubiésemos sabido que era esto, no estaríamos aquí!" Y, ciertamente, ni hubiéramos estado allí, ni yo ante un Tribunal popular, ni otros matándose por los campos de España. (…).  A esto tendí, y no a granjearme con gallardía de oropel la póstuma reputación de héroe. No me hice responsable de todo ni me ajusté a ninguna otra variante del patrón romántico. Me defendí con los mejores recursos de mi oficio de abogado, tan profundamente querido y cultivado con tanta asiduidad. Quizá no falten comentadores póstumos que me afeen no haber preferido la fanfarronada. Allá cada cual. Para mí, aparte de no ser primer actor en cuanto ocurre, hubiera sido monstruoso y falso entregar sin defensa una vida que aún pudiera ser útil y que no me concedió Dios para que la quemara en holocausto a la vanidad como un castillo de fuegos artificiales. Además, que ni hubiera descendido a ningún ardid reprochable ni a nadie comprometía con mi defensa, y sí, en cambio, cooperaba a la de mis hermanos Margot y Miguel, procesados conmigo y amenazados de penas gravísimas.”

El 6 de septiembre de 1936, la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, tras declarar su fervorosa adhesión al gobierno del Frente Popular “y, continuando en su misión, tanto de apoyo a la legalidad constitucional como de colaboración en la obra revolucionaria de transformar profundamente la magistratura y de crear la nueva Justicia popular” decidió expulsar de su seno, por indeseables, a 25 colegiados, entre los cuales figuraban Gil Robles, Alcalá Zamora y José Antonio, entonces preso en la prisión de Alicante así como otros, varios de los cuales fueron asesinados en Paracuellos del Jarama poco después de haber sido señalados.

“Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia.”. Así se expresaba horas, antes de caer fulminado bajo el trallazo de las balas, el político más excepcional que ha conocido España durante el siglo XX y que, sin embargo, sigue siendo para muchos un perfecto desconocido.

El pasado jueves, otra Junta Colegial, interpretando a la perfección la partitura del odio que había escrito previamente una sectaria asociación de abogados de corte marxista, cometió la postrera villanía de escupir sobre la tumba de un auténtico modelo de hombre y de abogado que entregó su vida por España. Mi hermano César y otros muchos compañeros me acompañaron hasta la madrugada del viernes para tratar de dar testimonio de dignidad ante la felonía que se proponía perpetrar. Pero la Junta de Gobierno nos hurtó la posibilidad de pronunciarnos ocultando arteramente que había hecho suya tan miserable proposición. No importa. Entrada ya la noche, cuando salíamos de aquella Junta, algunos sabíamos que, entre los luceros de la noche clara, nos iluminaba uno que brillaba con la luz propia de la enorme dignidad que jamás una Junta de gobierno de tan escasa talla podrá mancillar.

Luis Felipe Utrera-Molina Gómez

Abogado 

20 de diciembre de 2013

«La Era Argentina» de Aquilino Duque

Título: La era argentina.
Autor: Aquilino Duque.
Editorial: Encuentro.
Año: 2013.

En el panorama actual encontrar una voz que disienta del discurso impuesto por el poder es raro, más aun si es una línea de disentimiento razonada y rigurosa, pues resulta una nota de esperanza. Si son pocos los que piensan, aun menos son los que lo hacen bien.

Este libro recoge artículos del autor que acumulan diversos méritos no sólo por estar bien escritos sino por evitar y denunciar la componenda de lo "políticamente correcto", por ser descarnadamente incisivos en el análisis y en algunos casos por anticiparse al momento actual cuando no era tan fácil predecirlo. La temática de los artículos es variada. Política internacional, actualidad política y social nacional, reflexiones filosóficas, literarias o geopolíticas tienen encaje y abren perspectivas a veces incómodas, pero en todo caso lúcidas de las últimas décadas nuestro mundo. Una de las singularidades de esta colección de ensayos radica en su enfoque poco habitual: conservador y reaccionario, tributario del espíritu de Burke y de la brillantez, combativa y afilada, del maestro colombiano Gómez Dávila, consiguiendo con brillantez que no haya oposición entre ambas actitudes sino más bien complemento. Esta perspectiva trata de salvar lo aceptable del presente pues la realidad inmediata siempre tiene valor, y que, precisamente por ello, para salvarla y abrazarla reacciona frente a sus ídolos de barro, valorando el legado del mejor pasado que la hace posible. Esta propuesta es una eficaz vacuna frente a las estafas de las abstracciones y los trampantojos de las utopías que pese al dolor y destrucción que causaron en el siglo XX y en los albores del nuevo, algunos siguen sin reconocer su rostro inhumano.

Aquilino Duque, desde el magisterio de sus 81 años, es en el universo hispánico de las letras –uno de los pocos que lo promueven de verdad–, un espíritu libre, independiente, de talante liberal, nada adulador de modas o tendencias en boga –la liberal, entre ellas–y, por ello, destinado al aislamiento, propio de quien no entra en el circuito de dádivas que para los intelectuales reserva el “establishment”. Prueba fehaciente de ello fue la presentación del libro en Madrid: en condiciones de cuasi clandestinidad; sin casi publicidad; con la significativa ausencia del editor en una noche fría de noviembre. A cambio, los que asistimos, pudimos admirar la brillantísima y discutible presentación del Profesor Ayuso y la no menos luminosa réplica de Aquilino Duque  Este es el precio y el premio por ser un pensador tan lúcido como libre, por pertenecer a la “inmensa minoría”.

César Utrera-Molina Gómez

Diciembre 2013.

17 de diciembre de 2013

Feliz Navidad


El Adviento es tiempo de preparación para vivir de nuevo en gracia la venida de Jesús. Así que me gustaría aprovechar esta entrada, en primer lugar, para desearos a todos los que me leéis una Feliz y santa Navidad y  para pedir humildemente perdón a aquellos a los que haya podido ofender en este sitio con intención o sin ella. Prometo rezar por aquellos que habéis entrado sólo aquí para insultar y os pido a los demás una oración por mí y por mi familia.

Que el espíritu de la Navidad que preside la entrada de mi casa desde el día de la Inmaculada reine en cada uno de vuestros corazones.

Un gran abrazo a todos

Luis Felipe Utrera-Molina Gómez

12 de diciembre de 2013

Una propuesta miserable

Según informaba ayer el Diario El Mundo, el próximo día 19 de diciembre, el Colegio de Abogados de Madrid someterá a votación la 4ª proposición promovida por la Asociación Libre de Abogados proponiendo acordar la retirada del título honorífico de Decano honorario del ICAM a José Antonio Primo de Rivera y a Francisco Franco Bahamonde “por su participación en el golpe y posterior alzamiento militar”. Naturalmente, la propuesta obvia que José Antonio Primo de Rivera, ilustre abogado madrileño –del cual el propio Decano Bergamín dijo que era una de las glorias del foro tras escucharle informar en el Supremo-, estaba encarcelado ilegalmente desde principios de marzo de 1936 por el gobierno “democrático” del Frente popular para su posterior asesinato “legal” en el mes de noviembre. En cuanto al anterior Jefe del Estado, todo vale a 38 años de su fallecimiento, siendo de destacar la valentía retrospectiva de la propuesta.

            De sobra sé del poco entusiasmo con el que los abogados se toman las Juntas Colegiales, pero en este caso yo al menos haré una excepción para votar en contra de esta indecente proposición, cobarde donde las haya.  Sin duda hay quien añora aquella junta de gobierno que en 1936 expulsó por "indeseables" y enemigos de la justicia popular revolucionaria, entre otros, a José Antonio Primo de Rivera. Afortunadamente, Francisco Franco nos libró, entre otras cosas, de aquella junta de facinerosos, que ahora, casi ochenta años después, regresa de manos de los herederos del odio.

LFU

3 de diciembre de 2013

¿A qué esperan?

Cientos de miles de no nacidos y millones de bien nacidos esperan que el gobierno cumpla, de una vez, alguna de sus promesas y derogue la ley más criminal de la era Zapatero. 


Ya han pasado dos años. ¿A qué esperan?

LFU

27 de noviembre de 2013

Reparto de cromos

Decía en mi entrada anterior que el Pp no ha cambiado nada sustancial de lo que Zapatero hizo en sus dos ominosos mandatos y Santiago Abascal hablaba el lunes de que ésta no era sino la tercera legislatura de Zapatero.

Para muestra, bien vale un botón:


11. Promoveremos la reforma del sistema de elección de los vocales del Consejo
General del Poder Judicial, para que, conforme a la Constitución, doce de
sus veinte miembros sean elegidos de entre y por jueces y magistrados de
todas las categorías.

Ley Orgánica 4/2013, de 28 de junio, de reforma del Consejo General del Poder Judicial, por la que se modifica la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial.

Artículo 567
1. Los veinte Vocales del Consejo General del Poder Judicial serán designados por las Cortes Generales del modo establecido en la Constitución y en la presente Ley Orgánica.

Y es que el último reparto de cromos en la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial ha sido verdaderamente bochornoso. Si eso es regeneración democrática, que venga Dios  y lo vea.

Y no hablamos ya del aborto, de los impuestos, de la reforma de la administración………

Vivir para ver.


LFU

20 de noviembre de 2013

Para mí sí es una referencia

Decía ayer un ministro que ni para el Gobierno ni para el Pp, la fecha del 20 de noviembre es ninguna referencia. No me sorprende, entre otras cosas, porque esa fecha les recuerda que llevan dos años en el poder sin cambiar prácticamente nada de lo que hizo Zapatero en 8 años de nefasto gobierno.

En cambio para mí, como para muchísimos españoles de bien, este aniversario sí es una referencia. Una referencia de dignidad, de orgullo y de gratitud.

El 20 de noviembre de 1936 cayó fusilado  el que sin lugar a dudas ha sido el político más limpio, más brillante, más valiente y más preclaro del siglo XX español, José Antonio Primo de Rivera. En sólo 3 años diseñó el germen de una doctrina que jamás pudo desarrollarse en plenitud pero que nacía del ardiente deseo juvenil de superar la atmósfera turbia de una partitocracia que a la postre acabaría desencadenando la peor guerra fratricida de nuestra patria. Su sueño, el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, la justicia social en la superación de la lucha de clases, la reivindicación de la dignidad de la persona como portador de valores eternos y la defensa de la unidad de la patria.  Su nombre debía ser un referente para cualquier político cabal, pero el sectarismo de la izquierda y la cobardía de la derecha lo han arrumbado al desván al que va a parar todo lo que molesta por revolver conciencias atormentadas.

Naturalmente, José Antonio no puede suponer un referente para quienes se han acomodado en un sistema pútrido que ha causado el desprestigio de las instituciones del Estado, para quienes conviven con leyes injustas y criminales como la ley del aborto del gobierno socialista y responden con insólita tibieza e imposibles invitaciones al diálogo a la mayor amenaza secesionista que ha sufrido España en los últimos 500 años

El 20 de noviembre de 1975 murió cristianamente, bajo el manto de la Virgen del Pilar, en la cama de un hospital de la Seguridad Social que él creó, el mejor gobernante que ha tenido España desde Felipe II: Francisco Franco. Fruto de una contingencia histórica dramática, el régimen que él fundó -el primero que venció al comunismo- rescató a España de la miseria para dejarla  situada como novena potencia industrial, con pleno empleo, con una clase media pujante, la presión fiscal más baja de Europa, el mayor nivel de convergencia con Europa en términos de renta per cápita de los últimos 40 años  y un sistema de protección social en la vivienda y en el trabajo que causa sonrojo a los socialdemócratas. Dejó un país en paz y preparado para una democracia constructiva que no fue posible por la ambición, irresponsabilidad  y egoísmo del rey y  los políticos de la transición

Tampoco Francisco Franco puede ser referente alguno para un gobierno y un partido que ha claudicado apresuradamente ante Tribunales como el de Estrasburgo, agachando la cabeza y demostrando  el insignificante peso específico de nuestra nación en el mundo. Para un gobierno que, incumpliendo sus promesas, ahoga a las clases medias con una presión fiscal asfixiante, administra 6 millones de parados y se pliega sumiso a los dictados de la ley de memoria histórica con la que la izquierda más sectaria quiso que muchos de los populares pisoteasen la tumba de sus padres.  

Para mí, hoy es un día de recuerdo y de Esperanza. Porque España ha sido capaz de dar y ensalzar  grandes hombres como los que hoy recordamos. Porque, en la hora de los enanos, los nombres de José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco se elevan a la cima de nuestra historia que, algún día, no muy lejano, reconocerá su grandeza como también la pequeñez de los que con tanto desparpajo se atrevieron a ningunearles.

¡Arriba España!


LFU