30 de diciembre de 2010
Feliz año 2011
Vamos a estrenar un año nuevo, y pese a que lo pintan de negro, yo prefiero pintarlo de verde, del color de la esperanza.
Esperanza en que España cambie, pero en profundidad. No basta el cambio de siglas en el poder pese al ansia compartida con tantos de decir adiós al infame, sino un replanteamiento completo de nuestro sistema constitucional que, de continuar como hasta ahora, nos lleva a una debacle segura.
En el plano económico, la elefantiasis que padece la administración pública española, atomizada y con competencias redundantes y la existencia de instituciones absolutamente inservibles que solo sirven para colocar a políticos profesionales criados a la ubre del partido de turno, representa una sangría incesante que más temprano que tarde debe cortarse de raíz. Si a ello unimos una torpe política migratoria y una nula política de apoyo a la natalidad, los nubarrones que se presentan son más que preocupantes en un futuro a medio plazo.
En el plano político, tener que soportar sin escándalo que un gobierno autonómico se pase por el arco del triunfo una sentencia del Tribunal Supremo y otra del Tribunal Constitucional es un síntoma evidente del colapso del sistema, de la ausencia de seguridad jurídica y de la creciente desigualdad entre los españoles.
En el plano moral, urge también recuperar el sentido del bien y del mal en nuestra sociedad y el sentido del honor y de la dignidad, también en la política, algo que parece haber desaparecido sin que nadie se inmute. Somos una sociedad débil, inerme ante cualquier embestida del enemigo, que está demasiado dentro.
Una sociedad sin Dios es una sociedad sin alma y sin esperanza. Los valores fundamentales que incluyen el respeto profundo por la dignidad humana de todas las personas y el respeto a la vida sin exclusiones, han sido superados por un hedonismo materialista que todo lo invade. La familia sufre un ataque despiadado, precisamente cuando es más necesaria para todos, con el socavamiento de la autoridad de los padres –sustituida por un Estado-Leviatan que pretende adoctrinar a los niños desde la infancia- el aceleramiento de los procesos de divorcio, la ideología de género y el reconocimiento de los mismos derechos a uniones que en nada se parecen a la familia.
El egoísmo como religión se expande por doquier; la falta de verdaderos modelos a imitar y la ausencia de invitación al sacrificio sume a la juventud en la desesperanza.
Los que tenemos la dicha de la fe estamos llamados a dar ejemplo y a orar, porque sabemos del poder sobrenatural de la oración.
Que Dios nos ayude a todos, bendiga nuestros hogares y nos ayude a recuperar para España la alegría, el trabajo y la esperanza.
Feliz año 2011
LFU
28 de diciembre de 2010
Más feliz Navidad
23 de diciembre de 2010
Feliz Navidad
Si todos sintiésemos cada Navidad la mitad de la alegría que nos produjo el nacimiento de nuestro primer hijo –en mi caso hija- nuestro mundo sería mucho mejor.
Desde aquí quiero desear a todos los que me acompañáis durante el año –incluyendo a los que se consideren mis adversarios- una feliz y santa Navidad; que la alegría de María os contagie; que penséis lo corta que es la vida y todo el bien que podemos hacer y que el Niño Dios -que para María y José debió ser como la niña de la fotografía lo fue para mi mujer y para mí- colme de bendiciones a vuestras familias y os ilumine y acompañe en el nuevo año que amanece.
Un abrazo a todos
LFU
22 de diciembre de 2010
Romance a un oportunista
dices llamarte Gullino
y eres tan sólo un cochino
con el alma de un fideo.
En tu apellido no creo:
jodió con toda una grey
tu madre sin disimulo
y os van a dar por el culo
a ti, a Badoglio y al Rey;
a ese rey emperador
que es un enano podrido
sin dignidad y sin valor.
Por envidia y por rencor,
al Duce le hizo traición,
y así el inmundo felón
castigo espera del cielo,
pues tiene el culo en el suelo
y mierda en el corazón.»
Felipe Sassone
Convendréis conmigo que no podíamos tolerar que tan ingeniosa poesía no encontrase acomodo en Internet.
LFU
21 de diciembre de 2010
20 de diciembre de 2010
Tierra quemada
"El 29 de octubre de 1933, aquí, en el Teatro de la Comedia, José Antonio convocó a la juventud española para una ilusionada empresa de entrega, de pasión y de sacrificio por una Patria mejor Al grabar en letras de bronce la memoria de aquel acto, el Ayuntamiento de Madrid cumple con fidelidad y con honor el dejar constancia de la fecha fundacional de la Falange Española MCMLXXI "
Era de esperar, me dije. La insobronable dignidad de aquella fecha, el brillo de aquella mañana de otoño, sigue molestando a los muñidores del odio porque les recuerda su inmensa pequeñez. No le han aplicado la Ley de revancha, porque olvidaron incluir en ella que toda huella de grandeza debía ser eliminada del espacio público. Le han aplicado la medida de su odio sectario e iconoclasta. Es la política de tierra quemada que va a predicar con el ejemplo este gobierno mezquino hasta que abandone el poder por la fuerza de las urnas, sabedor de que los que vengan mañana, carecen de valor para restaurar lo destruido.
Termino recordando las últimas palabras con las que aquél joven de 30 años enardeció a la juventud española en una tarde de octubre madrileño. Sólo las balas pudieron callarle, pero su memoria sigue viva en el corazón de muchos españoles.
"En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España; nosotros nos sacrificaremos; nosotros renunciaremos, y de nosotros será el triunfo, triunfo que –¿para qué os lo voy a decir?– no vamos a lograr en las elecciones próximas. En estas elecciones votad lo que os parezca menos malo. Pero no saldrá de ahí vuestra España, ni está ahí nuestro marco. Esa es una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí nuestro sitio. Yo creo, sí, que soy candidato; pero lo soy sin fe y sin respeto. Y esto lo digo ahora, cuando ello puede hacer que se me retraigan todos los votos. No me importa nada. Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas."
LFU17 de diciembre de 2010
Estado de Alarma
Esto es lo que dice el artículo 4 c) Ley Orgánica 4/1981, de los Estados de Alarma, Excepción y Sitio:
Artículo 4.
El Gobierno, en uso de las facultades que le otorga el artículo 116.2 de la Constitución podrá declarar el Estado de Alarma, en todo o parte del territorio nacional, cuando se produzca alguna de las siguientes alteraciones graves de la normalidad:
a. Catástrofes, calamidades o desgracias públicas, tales como terremotos, inundaciones, incendios urbanos y forestales o accidentes de gran magnitud.
b. Crisis sanitarias, tales como epidemias y situaciones de contaminación graves.
c. Paralización de servicios públicos esenciales para la comunidad, cuando no se garantice lo dispuesto en los artículos 28.2 y 37.2 de la Constitución, y concurra alguna de las demás circunstancias o situaciones contenidas en este artículo.
Hubo pues, base legal más que suficiente para la declaración del estado de alarma.
Cuestión distinta es si se justifica la prórroga. En cualquier caso, los controladores entraron al trapo del gobierno con una ingenuidad merecedora de estudio, permitiendo a este gobierno balbuciente cortar una oreja ante un toro de vuelta al ruedo, después de no saber resolver una crisis de seis meses.
En un Estado de Derecho -y este pretende serlo- los particulares y los colectivos deben plantear sus reivindicaciones con arreglo a la ley, sin echar pulsos al Estado en el trasero de los ciudadanos. El gobierno hizo lo que debía, aunque sobra decir que también lo que quería, pues todo estaba más que previsto y posiblemente hará subir el precio que paguen por AENA.
Cuando algo se hace bien, se reconoce y listo. Otra cosa es que el objetivo fuera inconfesable. El debate está abierto.
LFU