«Carta abierta al señor Juaristi»
jueves, 29 de julio de 2010
Desde hace años, leo con atención sus libros y escritos, siempre bien documentados, y muy especialmente aquellos orientados a informar sobre lo que acontece en nuestra querida tierra vasca. El día de Santiago me vi sorprendido por el juicio que emite sobre el ideal por el que luchó la División Azul, afirmando que "desgraciadamente, los divisionarios españoles no lucharon por la liberación de los pueblos oprimidos por el comunismo soviético, sino por el proyecto nazi, que incluía la esclavización de la población eslava y el exterminio de los judíos". Parece que basa su juicio, como "signo incontestable" de la adhesión al régimen nazi, en el solemne juramento de obediencia a Hitler que prestaron "todos los efectivos de la División, desde el General Muñoz-Grandes (mi padre) al último corneta" en el campo de instrucción de Grafenwöhr el 31 de julio de 1941, antes de partir para combatir el bolchevismo soviético en el frente oriental.
Ante tan seria afirmación, que rechazo totalmente, parece necesario que cualquier lector de su artículo conozca el texto íntegro del juramento que aquel día prestó la División, para que pueda formar su propia opinión. Dice textualmente así; "¿Juráis ante Dios y por vuestro honor de españoles absoluta obediencia al jefe supremo del Ejército alemán, Adolf Hitler, en la lucha contra el comunismo, y juráis combatir como valientes soldados, dispuestos a dar vuestra vida en cada instante por cumplir este juramento?"
jueves, 29 de julio de 2010
Desde hace años, leo con atención sus libros y escritos, siempre bien documentados, y muy especialmente aquellos orientados a informar sobre lo que acontece en nuestra querida tierra vasca. El día de Santiago me vi sorprendido por el juicio que emite sobre el ideal por el que luchó la División Azul, afirmando que "desgraciadamente, los divisionarios españoles no lucharon por la liberación de los pueblos oprimidos por el comunismo soviético, sino por el proyecto nazi, que incluía la esclavización de la población eslava y el exterminio de los judíos". Parece que basa su juicio, como "signo incontestable" de la adhesión al régimen nazi, en el solemne juramento de obediencia a Hitler que prestaron "todos los efectivos de la División, desde el General Muñoz-Grandes (mi padre) al último corneta" en el campo de instrucción de Grafenwöhr el 31 de julio de 1941, antes de partir para combatir el bolchevismo soviético en el frente oriental.
Ante tan seria afirmación, que rechazo totalmente, parece necesario que cualquier lector de su artículo conozca el texto íntegro del juramento que aquel día prestó la División, para que pueda formar su propia opinión. Dice textualmente así; "¿Juráis ante Dios y por vuestro honor de españoles absoluta obediencia al jefe supremo del Ejército alemán, Adolf Hitler, en la lucha contra el comunismo, y juráis combatir como valientes soldados, dispuestos a dar vuestra vida en cada instante por cumplir este juramento?"
Pienso que queda suficientemente claro que: 1) El juramento de obediencia se hace a Hitler como Jefe del Ejército en el que la División va a combatir, y no al Jefe del Partido Nazi, término que en ningún momento es usado. 2) La misión de la División se limita a la lucha contra el comunismo. En ningún momento osó Hitler cambiar de frente de combate a la unidad española ni, desde luego, se lo hubieran permitido sus Mandos.
Una última consideración: creo sinceramente que en el año 41 en España se desconocía el proyecto de exterminio del pueblo judío al que hace alusión. Mantengo las esperanza de que algún día nos unamos los españoles para rendir homenaje a todos los que, cualquiera que sea el bando en que militaran, cayeron en combate defendiendo con nobleza sus ideales. Entre ellos incluyo en muy primera línea a los 5.000 valientes que murieron en la estepa rusa.
Un atento saludo.
AGUSTÍN MUÑOZ-GRANDES GALILEA