Ayer
fue un día muy triste para muchísimos españoles. Ayer fue el día en que
profanaron la tumba de aquel al que pocos le reconocen haber reconstruido
España con éxito, en el momento en que más lo necesitó, tras una de las
guerras más sangrientas que ha vivido nuestro país. Pocos reconocen que de no
ser por él y por su incondicional amor a la Patria, no viviríamos en la España
en la que vivimos hoy que, tristemente, ha caído en manos de aquellos que
pretenden destruirla.
Hoy recuerdo con orgullo al hombre tan fuerte y valiente del que me habló mi abuelo, que fue Francisco Franco. Quien trabajó a su lado en vida y fue el último en defenderle, con su último aliento. Él ha transmitido la memoria del Caudillo en mi familia por lo que me enorgullezco de que sea su hijo, mi tío Luis Felipe, el que ha defendido a la familia Franco en esta exasperante batalla contra el Gobierno y ha defendido, hasta el final, lo que verdaderamente significa la España que protegió y engrandeció Francisco Franco.
Jaime Alcolea Utrera
25/10/2019
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