El denigrante espectáculo de ayer, en el que un gobierno
cobarde desamparó a unas fuerzas de seguridad que se emplearon de forma
impecable en cumplimiento de las órdenes judiciales, tras ser traicionadas de
forma vergonzosa por los Mozos de Escuadra, cuyo control debía haber asumido el
Gobierno días atrás; en el que un gobierno medroso, agazapado tras jueces y
fiscales e incapaz de dar la cara ante la más grave situación que ha sufrido la
unidad de España en sus últimos doscientos años, salió a decir algo así como que
nada había pasado y ofreciendo diálogo a quienes quieren destruir España; en el que los golpistas siguen en sus despachos planificando el próximo ataque mortal contra nuestra patria, cobrando su sueldo de todos los españoles; en el
que el rey de España ha desaparecido por completo enviando el insólito mensaje de que ha
despejado su agenda; en el que a la mayoría de los españoles les importa una
higa lo que le suceda a España porque sólo piensan en donde van a pasar el
próximo puente del Pilar; en las que no ha habido un solo militar que recuerde
en voz alta cual es la misión del ejército consagrada en el ordenamiento
constitucional, nos dice muy claro que España no tiene ya quien la defienda.
Esta semana veremos de nuevo cómo desde un balcón se hiere
de muerte a la nación española y tampoco pasará nada, porque lo primero es
pensar en las próximas elecciones antes que pensar en España, lo primero,
recibir la nómina a fin de mes y luego ya veremos.
A mí me duele España, me duelen las entrañas y me atenaza la
tristeza. Pero soy, somos muy pocos quienes lo sentimos y nada podemos hacer
nada frente a la indolencia de una sociedad que sigue pensando que España es
algo que se puede votar cada 100 años, que
no es algo que no nos pertenece, que hemos recibido de nuestros mayores y tenemos
la obligación de legársela a nuestros hijos. Una sociedad que ha sido incapaz
de plantarle cara a la mentira y la sinrazón de un separatismo al que se ha
vendido España por treinta monedas.
Estamos a punto de ver desaparecer a nuestra patria y son muy pocos los que alzan su voz en esta hora triste para una de las naciones más antiguas del mundo.
Responderán ante Dios y ante la historia porque hoy ya no queda apenas ninguna esperanza. Malditos
quienes faltan a su juramento mientras España desaparece por el desagüe de su
cobardía y su indignidad. Yo no pienso faltar jamás a un juramento que hice dos veces ante Dios y ante mi Patria a la que seguiré amando y defendiendo aunque se desangre.
¡Arriba España!
LFU
Los únicos que no nos podemos permitir el lujo de no tener patria somos los productores asalariados, distinto es para banqueros, financieros, políticos y demás capitalistas que con dinero en el bolsillo pueden elegir patria o lugar donde vivir. A pesar del gobierno felón y del secesionismo rebelde y sedicioso el pueblo productor salió a la calle y lleno la Plaza de San Jaime el día 30 en Barcelona igual que concentro 12000 personas en la Plaza de España el día 1 de octubre en Zaragoza. No puede parece gran cosa pero ante unas organizaciones social-patriotas divididas por culpa del personalismo de sus "jefes" es muchísimo el poder de convocatoria del pueblo social-patriota.. Tanto es así que los constitucionalistas, de una constitución que nos ha llevado donde estamos, ya convocan este próximo sábado para no perder electores para su causa liberal ya sea ppera o voxista.
ResponderEliminarEspero que los Nacional-Sindicalistas sepamos dar respuesta a estos productores españoles que han despertado guiarlos por la reconstrucción de España, Una, Grande y Libre.
Viva la Unidad de España!
Arriba España!
Delegado Territorial APUN de Falange.
Esto es un espectaculo bochornoso e intolerable no solo han hecho un simulacro de votar estos catalanes separatistas burlando la ley si no que hemos visto apedrear a la policia y hoy en tv observamos que los han echado de hoteles de Calella- Barcelona. No hay nadie con cordura aqui?? Donde está el Rey para dar un mensaje tranquilizador a la población?? Esto ni es monarquía ni es nada. Estamos haciendo el ridículo ante el mundo entero. Que tomen alguna medida contundente. Es intolerable solo veo odio hacia España y los españoles, estamos en serio peligro ya no solo la unidad de España. Cualquiera que no piense como ellos!!!!
ResponderEliminarComparto plenamente todo lo expresado en tu artículo Estoy rebosante de indignación ante la inacción de todos aquellos estamentos que tienen que defender la legalidad vigente, que tienen que defenderme de los ataques a mi patria. ¿Qué hace el Jefe del Estado?, ¿qué hace el presidente del gobierno?, ¿qué hacen las fuerzas armadas? Todos juraron defender la integridad de nuestra nación y nadie hace nada. Estoy asombrado de la sociedad aburguesada que se sienta anestesiada a contemplar cómo unos iluminados conducen al pueblo catalán al abismo de las puertas de lo que podría ser una confrontación civil sin inmutarse, como si no fuera con ellos. No entiendo cómo los españoles no nos manifestamos de forma masiva contra la destrucción de nuestra nación. Estoy asombrado de la actitud de la mayoría de mis compatriotas, de su pasotismo, de su incomprensible tranquilidad ante hechos gravísimos.
ResponderEliminarPero ¿qué va a hacer la ciudadanía si sus gobernantes son cobardes y no hacen lo que hay que hacer? Entonces tendrían el apoyo, al menos de aquellos que sentimos a España en nuestra alma.
Exijo a mis gobernantes que detengan a todos aquellos que de forma manifiesta quieren robarme una parte de mi nación, a aquellos que quieren postergar a sus conciudadanos a una situación de ostracismo señalados como catalanes españolistas. Exijo prisión para los que defienden el delito de sedición. ¿Cómo se puede consentir que algunos anuncien, conocedores plenos de la ley, que van a delinquir, delincan y no se les detenga?
Hago un llamamiento a todos los españoles para que abandonen su pasividad y exijo a mis gobernantes que hagan cumplir la ley. Cuando se mira para otro lado, las consecuencias pueden ser más graves. Después, como siempre ha ocurrido a lo largo de la historia, huyen y dejan que sus súbditos resuelvan el conflicto sangriento. Después será tarde y España se echará las manos a la cabeza preguntándose qué pasó.
¡Viva España!
Juan Mtez-Piñeiro