Hoy hace 80 años que un joven abogado madrileño rompió, en una mañana de octubre, con la atmósfera turbia que, ayer como hoy, envolvía la política española. Su discurso venía a estrenar un nuevo estilo alejado tanto del capitalismo insensible de unos como del marxismo revolucionario de los otros.
José Antonio sigue siendo hoy el gran desconocido de la historia reciente de España y, recordando las palabras de Enrique de Aguinaga, hoy me vuelvo a sentir joseantoniano: .
«Ser joseantoniano es entender a José Antonio, por encima de cualquier bandería, como patrimonio de todos los españoles, fuente de ética, que nos propone, sobre las accidentalidades políticas, una profunda manera de ser, un estilo de vida, en el que la acción se somete a la inteligencia y se proclama el antiguo e ilustre sabor de la norma. Y todo ello, encuadrado en una portentosa personalidad, concentrado en una brevísima vida pública y culminado por un testamento estremecedor.»
LFU
80 años despues...
ResponderEliminarJose Antonio Primo de Rivera
¡Presente!