4 de enero de 2013

Mi mujer cumple 40 años


Todos necesitamos un bastón aunque no todos sabemos apreciar su verdadero valor.

Reconocer nuestras propias limitaciones nos lleva a la búsqueda incesante de un punto de apoyo que nos mantenga de pie frente a las adversidades de la vida, que mantenga su firmeza y fidelidad en medio de la tormenta y nos conduzca seguros por el difícil y apasionante camino de la vida.

Mi primer bastón fueron mis padres.  De su mano di los primeros pasos y adquirí la seguridad necesaria para caminar solo, para soltar amarras y hacerme a la mar en busca de mi propio porvenir. Tardé mucho en hacerlo;  tan bueno era el bastón que me ofrecían y aún me ofrecen, gracias a Dios, los autores de mis días.

Pero hace ahora dieciocho años, tuve la suerte de encontrar, entre todos los que había, el mejor bastón, el definitivo.   Un bastón al que entregar para siempre mis confidencias, sobre el que llorar mis penas, desnudar mi alma y compartir mi esperanza. Con el que compartir la felicidad y también el peso de las responsabilidades con las que la vida nos va cargando.

Mi precioso bastón cumple hoy 40 años y se llama Paloma.  Sé muy bien que aunque avance rugiente la tormenta y en mi mástil ya gima el huracán, jamás habrá de faltarme su aliento y su consuelo, su amor y su esperanza.  Tiene la solidez de la roca y tras una perfecta y ordenadísima armadura esconde un corazón cálido y también menesteroso de protección, de cariño, de certidumbres.  Ella también necesita un bastón,  aunque el que yo puedo ofrecerle sea, más que de botica, de romántico anticuario. 

Mis hijas no podían haber encontrado mejor bastón al que agarrarse. Con su ejemplo y su cariño van bien pertrechadas para salir a la interperie de la vida.

Y yo no podría prescindir jamás de mi bastón, porque la quiero con todo mi corazón. 

Por todo lo que has hecho, por todo lo que eres, por todo lo que nos das, gracias.

Con todo mi amor, muchas felicidades y que Dios te bendiga.

Tuyo

LFU 

2 comentarios:

  1. Bravo

    Y antes de la operación tiene más mérito, porque la realidad te ha hecho probar la necesidad de bastón...

    Pepo

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  2. De hecho, cuando lo escribí, no sabía que tendría que necesitarlo.....

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