No sobran las palabras, sino las ganas que las atenazan.... y es que no veo el momento de hacerme a la mar con mi pequeña barca.
Como decía José Antonio, vivamos en el mundo, pero tengamos nuestro mundo aparte, en un rincón del alma.... El mío está junto al mar, con los míos, en Nerja, donde las horas se detienen y toda pena encuentra consuelo.
Hasta la vuelta.
LFU