24 de julio de 2012

Belinha

Mi hermano César me ha recordado oportunamente que gracias a la noble y justísima iniciativa del Ministro de Justicia de la que me hacía eco en mi entrada anterior, dentro de no mucho tiempo habitará entre nosotros más personas como Belinha, capaces de generar tanto amor, tanta poesía.  Belinha es el nombre de un poema y el de la hermana disminuida del poeta Miguel D'Ors que lo compuso.




BELINHA
(1958-2005)

Para mi hermana Ana

Un oscuro designio de Quien es
el propio amor y toda la Justicia
te denegó la luz de la razón.
Algún día veremos que era bueno,
que fue un resorte decisivo para
la Gloria del Señor del Universo.
Hasta entonces guardemos estas cosas
en nuestro corazón –arca de fe-.

Pero ya algún atisbo me anticipa
la claridad final: esa carencia
tenía un reverso misterioso de
privilegio: que nunca hicieras mal
y tu paso dejara en esta vida
la misma estela pura que los ángeles.
Más: tu debilidad nos hizo ser
a cuantos estuvimos cerca de ella
mejores que nosotros. Y hoy que ya
vives la luz del rostro Eterno
a todos tus hermanos nos mejoras
un poco más con tu oración perfecta.

Acaso a ti, de todos la más pobre,
a la que todo lo necesitaba,
a la que en tanto tiempo llegó apenas
a balbucir “las vacas” y unos cuantos
nombres propios cercanos (eso sí:
uniendo con un raro instinto los
matrimonios), precisamente a ti,
nosotros, tus hermanos, los llamados
normales, los que siempre te mirábamos
con lástima, por una de esas bromas
de la Divina Providencia, acaso
cuando llegue la hora verdadera
te debamos la Bienaventuranza.
 

Miguel D'Ors
Pontevedra, 31-XII-06/1-I-07
Inédito recogido en El misterio de la felicidad.

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