Curioso y alegre vídeo con sorpresa final para los españoles (a partir del minuto 5, para los impacientes), el que me envía mi amigo Guillermo. Y agridulce la sensación que se le queda a uno al pensar que lo que puede suceder en Maastrich con alborozo y normalidad sería hoy imposible en una ciudad tan bonita y española como Barcelona.
LFU
Oye LFU, que lo he enlazado. ¿Permiso?
ResponderEliminarMe ha gustado. Gracias por algo alegre, que no hay mucho por ahí, por ahora, por un tiempo seguramente.
Saludos
Un placer. Con la que está cayendo y a punto de desalojar a tanto bandido, tenemos la obligación de volver a creer que otra España es posible. Y sonreir...
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