14 de junio de 2011

¿Quo vadis España?



En la España del infame ya cualquier cosa es posible. Indignante resulta que los homosexuales militantes acosen al alcalde de madrid en las puertas de su domicilio para protestar por la prohibición de conciertos en la irritante jornada del orgullo gay, fiesta que asquea a la inmensa mayoría de quienes no hacen de sus preferencias sexuales -muchos homosexuales incluidos- bandera, exhibición o simplemente, patético espectáculo.

Pero más indignante aún es que la Delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior permita este tipo de algarada callejera y la que hemos tenido que soportar todos los madrileños con unos miles de andrajosos adoradores del Ché que han decidido que la calle es suya y que no van a admitir que la izquierda sea desalojada del poder. No sé a ustedes, pero a mí esto empieza a recordarme cada vez más a los años 30 y al exquisito respeto democrático que la izquierda demostró cuando perdió las elecciones del año 1933.

En cualquier país serio, todos estos gamberros habrían pasado la noche en comisaría. Pero el caso es que a Rubalcaba, esto, no le molesta en absoluto. Ya verán cómo acaba sacándole partido al maloliente movimiento.

LFU

1 comentario:

  1. Hemos entrado en un proceso que se adivina tenebroso: las impunidades delictivas y políticas contra todo el que no sea del PSOE, de la izquierda mediática y de sus colectivos afines.
    E irá a más.
    Alberto Pertejo-Barrena

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