Acaba de clausurarse una exposición fotográfica sobre la obra del fotógrafo Martín Santos Yubero titulada "El Madrid de Santos Yubero".
De la exposición, ciertamente magnífica, me quedo con estas tres fotografías, las dos primeras, absolutamente desconocidas para mí.
La primera de ellas corresponde al cadaver de José Calvo Sotelo, tal y como lo abandonaron junto a las tapias del Cementerio de la Almudena (entonces denominado "del Este") los guardias de asalto y militantes socialistas que iban en la macabra furgoneta nº 17, tras haberle descerrajado dos tiros en la nuca.
Era la madrugada del 13 de julio de 2008, hacía calor y alguien tuvo la delicadeza de tapar el rostro del proto mártir con una chaqueta. Me remito a la entrada que hace un par de años escribí sobre el asesinato y a la interesante entrevista a uno de los que ocupaba dicha furgoneta.
La segunda, corresponde a José Antonio, Julio Ruiz de Alda y Raimundo Fernández Cuesta a la salida de un mitin en Madrid, posiblemente el del Cine Europa, puesto que ya vestían la camisa azul.
En ambas, llaman la atención los magníficos sombreros y me hace recordar el famoso lema comercial de una sombrerería madrileña de los años 40 "Los rojos no usaban sombrero"
La tercera y, quizás, la más conocida, nos habla de la alegría exultante de Madrid tras la entrada de las tropas nacionales a finales de marzo de 1939.
Como la exposición ya no puede visitarse, he creído oportuno compartirlas con vosotros, por su evidente interés.
LFU
Pues muchas gracias porque no la conocía.
ResponderEliminarMagníficas fotos, LFU. La primera para divulgarla através de los medios de comunicación para que, al menos, más de uno en este país se crea ya que los rojos también asesinaban antes y durante la guerra civil. La segunda, excelente instantánea de tres grandes falangistas: José Antonio, Ruiz de Alda y Raimundo Fernández Cuesta y la última, muy expresiva de la opresión y violencia que tuvieron que soportar los ciudadanos en el Madrid republicano. Hasta los más jóvenes celebraban, cómo no, brazo en alto y al grito de "¡Arriba España!" la victoria de los nacionales. Todo un ejemplo de que la ciudadanía prefería la liberación de los nacionales antes que la opresión republicana.
ResponderEliminar¡Arriba España!
Saludos, LFU.
Un abrazo.
Que envidia. En la España actual, por mucho cambio que se produzca y a pesar de lo ansiado y urgente que se hace, lo mas que veremos (Dios lo
ResponderEliminarquiera)serán discursos descafeinados y fríos de los profesionales de la política.
Faltará entusiasmo y compromiso, porque aquí nadie vibra, como tampoco podía ser de otra manera con los valores en uso (de unos y otros).
La república... ya pasó
ResponderEliminarLa guerra... ya pasó
El franquismo... ya pasó
La transición... ya pasó
La democracia... en ella estamos, te guste o no... ¡que obsesión hay en España por mirar atrás! Los de los dos lados acabais por aburrirnos... y que conste que comulgo con la mayoría de lo que publicas en tu blog... pero terminas por cansar...
Al último anónimo. Si, también pasó la Constitución de Cádiz y el Vaticano II y seguimos hablando de ello. No desenfoques el problema. No se trata de mirar al pasado, sino de evitar que se manipule éste hasta la náusea. A tí puede darte igual que el gobierno, a través de series y documentales sectáreos, manipule la historia hasta hacerla irreconocible. Pues a mí no. No estoy dispuesto a que mis hijas y su generación no tengan derecho a conocer la verdad de lo que pasó en España, hace quinientos y hace cincuenta años, con sus luces y con sus sombras.
ResponderEliminarNo se trata de recrear el pasado de forma nostálgica, anónimo. El pasado permite extraer conocimientos muy útiles para el presente y futuro. Además, las grandes ideas normalmente no mueren en un momento histórico, se pueden transponer con todas las modificaciones que sean necesarias, los hechos se repiten, etc....Y además, tambien es bueno desde un opunto de vista terapéutico recordar las grandezas pasadas y recrearse en ellas para no deprimirse en esta democracia tan radicalmente autoritaria.
ResponderEliminarOjalá no vuelvan a repetirse situaciones en España como esta imagen de Calvo Sotelo. Es importante conocer nuestra historia y es importante estar atentos a su manipulación por quienes lo hacen en su propio interés y combatirlos.
ResponderEliminarSe echa de menos la euforia de los jóvenes falangistas de aquella época, que intentaban luchar por una España mejor.
En mi opinión, hoy, gran parte de nuestra juventud está narcotizada por el BOTELLÓN, con "mushas ganas de haser ná".
JMA
La juventud española(y yo formo parte de ella aunque no sea como la mayoria) esta narcotizada¿Pero gracias a quien?
ResponderEliminarPues a unos padres "progresistas" hijos de la transicion , el Felipismo y la burbuja imboliaria que ellos mismos votaron y respaldaron en cada uno de los casos.
S etiene loq ue se merece, ni mas ni menos, pero como en tantos casos, se paga justos por pecadores(o quizas mas de un"pecador" lo este pagando.