"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
2 de noviembre de 2010
Memoria histórica
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
La corona de España no está en deuda con Franco. Franco debió devolver la jefatura del Estado a la corona una vez normalizada la post guerra. Sin embargo, se perpetuó y solo cumplió con su deber una vez había muerto, permitiéndose además designar sucesor a título de Rey al hijo del legitimo acreedor de los derechos dinásticos. Si bien es cierto que hay mucho que agradecerle, en estas y otras cuestiones (como otorgar títulos de nobleza) se adjudicó facultades que no le pertenecían.
Yo creo que sin duda lo está, y mucho. No hay que olvidar que fue D. Juan de Borbón quien fundamentalmente con el Manifiesto de Laussane y, previamente, tratando de echarse en manos de Hitler por consejo de sus malos consejeros, retrasó la llegada de la Monarquía. Franco, que era uno de los pocos monárquicos que quedaban en España en 1945, no podía en modo alguno entregar la Jefatura del Estado a quien había demostrado tener tan poco criterio. Los bandazos de un D. Juan, ora partidario de la Monarquía católica tradicional (vid. La Hora de la Monarquía, Anson 1959), ora entusiasta defensor de la monarquía liberal parlamentaria, eran garantía de un fracaso seguro.
3 comentarios:
La corona de España no está en deuda con Franco.
Franco debió devolver la jefatura del Estado a la corona una vez normalizada la post guerra. Sin embargo, se perpetuó y solo cumplió con su deber una vez había muerto, permitiéndose además designar sucesor a título de Rey al hijo del legitimo acreedor de los derechos dinásticos. Si bien es cierto que hay mucho que agradecerle, en estas y otras cuestiones (como otorgar títulos de nobleza) se adjudicó facultades que no le pertenecían.
Yo creo que sin duda lo está, y mucho. No hay que olvidar que fue D. Juan de Borbón quien fundamentalmente con el Manifiesto de Laussane y, previamente, tratando de echarse en manos de Hitler por consejo de sus malos consejeros, retrasó la llegada de la Monarquía. Franco, que era uno de los pocos monárquicos que quedaban en España en 1945, no podía en modo alguno entregar la Jefatura del Estado a quien había demostrado tener tan poco criterio. Los bandazos de un D. Juan, ora partidario de la Monarquía católica tradicional (vid. La Hora de la Monarquía, Anson 1959), ora entusiasta defensor de la monarquía liberal parlamentaria, eran garantía de un fracaso seguro.
En cualquier caso, respeto tu opinión.
Juan Carlos I de Borbon... menudo vividor y traidor...
Por ahi se puede ver tu video jurando los principios del movimiento nacional.
Con tu dejadez de funciones y tu abandono de las mismas has dejado claro lo que eres, un traidor y un vividor.
NO TE QUEREMOS NI LAS IZQUIERDAS NI LAS DERECHAS, ni siquiera te quieren los apoliticos.
Y a tu hijo tampoco.
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