15 de noviembre de 2010

Acoso al Valle de los Caídos. La tentación de la autocomplacencia










El domingo amaneció el día frío, lluvioso y con niebla. Todo invitaba a guardar algo más de cama, y desayunar tranquilamente, pero muchos decidimos dar testimonio de nuestro compromiso con la fe y la justicia acudiendo al Valle de los Caídos para arropar a la Comunidad Benedictina con nuestra presencia y nuestra oración. Salí de casa a las 10.15 para llegar con holgura a la misa anunciada para las 11. Pero todas mis previsiones se fueron al traste al comprobar que eran muchos miles los que habían vencido la pereza y habían decidido estar allí. Ante los anuncios del colapso de la carretera de La Coruña, el Abad decidió retrasar la misa a las 12 iniciando el rezo del Santo Rosario para dar tiempo a los miles de fieles atrapados en el monumental atasco.
Fue impresionante y emocionante, pero tal vez insuficiente. Las estimaciones más razonables hablan de entre 3.000 y 5.000 personas, que son muchas teniendo en cuenta las condiciones climatológicas adversas.

Pero me resulta dificil entender qué hace falta para que los católicos se movilicen, de verdad, ante un atropello tan flagrante como éste.
¿Dónde estaba el Cardenal Arzobispo? ¿Donde los obispos auxiliares? ¿Dónde los movimientos y Concregaciones religiosas, Opus Dei, Regnum Christi, Comunión y Liberación, Camino Neocatecumenal?. ¿Habrían actuado así de haberse cerrado la Catedral de La Almudena?

Para dar la respuesta hay que mirar al odio de la izquierda y a los complejos de la derecha hacia un lugar que alberga la Cruz más grande del mundo y los restos de más de 40.000 españoles que murieron defendiendo su ideal. Y es que allí está enterrado Francisco Franco, el blanco de todo el odio y rencor acumulado de la izquierda y el nombre a esquivar a toda costa por la derecha. Treinta y cinco años después de la muerte de Franco, hay demasiado idiota acomplejado temeroso de contaminarse de «franquismo» por subir al Valle de los Caídos, uno de los templos más impresionantes del mundo dedicados a la exaltación de la Santa Cruz.

El mismo sábado, los voceros de la izquierda volvían a asustar a la gente alertando de la prevista concentración de "neonazis" y "fascistas" el domingo en el Valle. Y seguro que más de uno ha sido sensible a la vieja trampa. Entre los miles de fieles que acudimos a la Santa misa no hubo un sólo grito, ni una sola estridencia, ni el más mínimo rastro de nazis ni de fantasmas. Pero entre las ausencias, muchas de ellas destacadas, sobraba el miedo y faltaba la vergüenza.

Ayer no se trataba de recordar a Franco, cosa perfectamente legítima, por cierto. Sino de acudir a misa para dar testimonio de cristianos ante una repugnante injusticia de un gobierno sectáreo y anticlerical que ha cerrado un templo alegando excusas inventadas. Pero muchos aún no se han dado cuenta.


Otros muchos sí lo hicimos, y debemos seguir haciéndolo todos los domingos hasta que el Gobierno ceda. Ayer no tuvo más remedio que abrir el recinto del Valle, pero no debemos parar hasta que abra la Basílica de una vez. Lo de ayer fue un paso importante, pero no debemos caer en la autocomplacencia. Falta mucho camino por recorrer. Mientras tanto, aquí os dejo los vínculos de muchas informaciones sobre la misa de ayer.

LFU
ABC Multitudinaria asistencia a la misa en la explanada del Valle de los Caídos La presencia de miles de fieles obliga a Patrimonio a abrir el Valle de los Caídos
Unos 2.000 vehículos han colapsado las carreteras de acceso a El Escorial, provocando atascos de hasta 10 kilómetros >
EL MUNDO
LA VANGUARDIA
Videos:
Entrevistas a Antonio Torres y al Padre Abad

4 comentarios:

  1. Una verdadera alegría que se haya movido tanta gente, entre otras cosas para oír misa. Me ha producido una buena sensación saber que todavía existe un mínimo de sentido común entre las personas, por encima de "valores" que hoy tienen demasiados como prioritarios. Ojalá todo marche como tiene que ir, lo deseo de corazón y por supuesto que todos los sectarios, oportunistas, ilusos, revanchistas y demás fauna de diverso color y pelaje, dejen el JUEGO SUCIO de una maldita vez. Si dejan la retorcida (y "tolerantemente democrática") intención de hacer daño no será necesario hacerlos pasar a todos por la criba el día de mañana (aunque quizás sea eso lo que buscan, que el mundo los tome por "pobrecitos seres agredidos").

    ¡Dais pena ya rojetes!, muchísima pena...

    ResponderEliminar
  2. Me llena de satisfacción el hecho de que mucha gente haya acudido al Valle de los Caídos para dar muestra de su Fe Católica y para demostrar a Zapatero y a los rojos y sociatas, que el ser humano es libre de practicar una religión y no tiene porqué verse envuelto en una manipulación anticlerical por parte de estos sinvergüenzas que sólo pretenden adoctrinar de una manera solapada a nosotros, los ciudadanos que vivimos en este país, al que amamos, mientras ellos, los rojos y sociatas, demuestran todo lo contrario día a día.

    Muy bien por todos los que acudieron ayer allí, y también por ti, LFU.

    ¡Arriba España!

    Saludos, LFU.
    Un abrazo, como siempre.

    ResponderEliminar
  3. Impresionante. Vi el final en la tele, y era un ambiente impresionante.

    ResponderEliminar
  4. Como dijo Blas Piñar hace 34 años:"España no esta muerta, esta aqui en pie..."

    Pues eso, que da gusto ver que aun queda gente con ideas propias dispuestos a defenderlas, a defender su libertad a ejercer una fe cristiana y a recordar, quien quiera, un pasado que para muchos fue mejor, auqnue para otros no.

    ResponderEliminar