Magnífico fue el artículo de mi amigo Luis Togores en La Razón y buena la secuela de Alfonso Ussía en el mismo diario. El gobierno, incapaz de afrontar la crisis económica, ha declarado la guerra al "chapiri" o tradicional gorrillo legionario, como en su día trataran sus predecesores de hacerlo con el tricornio.
En algunos círculos militares trata de restarse importancia al asunto alegando -como siempre- razones estrictamente operativas y circunscribiendo su supresión a las misiones internacionales.
Personalmente, me sorprende el recurso a la eficacia operativa, porque un ejército sin ritos y tradiciones acaba convirtiéndose en un grupo de mercenarios al estilo "blackwater". Un inglés se mondaría de risa si tratásemos de buscar razones operativas a los gorrazos negros de la guardia escocesa o a los cascos con plumones de su escuadrón de caballería.
Si hablamos de razones operativas, supongo que la presentación de credenciales de los embajadores dejará de hacerse en carrozas de época y uniforme y pasará a realizarse por correo electrónico y teleconferencia.
No sé si tendrán tiempo suficiente para conseguir su propósito, pero no nos equivoquemos. Zapatero ve el chapiri y se acuerda de Millán Astray, de Franco, de Yagüe y de los bravos soldados vencedores de una guerra que perdió su abuelo y quiere ganar él retrospectivamente.
Yo, por si acaso, he vuelto a sacar del armario el chapiri que mi padre me regaló cuando aún no había cumplido los cinco años para lucirlo en mi casa, con orgullo y desafío.
LFU
Paranoia. Es el chapiri como muñeco de vudú. Son unos fetichistas del odio.
ResponderEliminarSiguiendo tus comentarios, he de decirte LFU que tienes toda la razón. Un ejército se compone, además del personal, de tradiciones, costumbres, etc. que le otorgan personalidad, distinción, etc. Es hermoso que un ejército o cuerpo tenga un himno, un uniforme que lo caracterice, una mascota que vaya por delante en los desfiles, etc. Es el caso propio de la Legión, un cuerpo del Ejército de Tierra español que siempre se ha caracterizado por su profesionalidad y buen hacer. Y su chapiri lo hace inconfundible con otros cuerpos como la infantería. Lo que pretende el impresentable de la Moncloa (ZP)es como tu bien dices acabar con los vestigios del Franquismo, pero él se equivoca: la Legión la fundó Millán Astray en 1923 y en ese momento Franco no era todavía el Jefe del Estado.
ResponderEliminarY en cuanto a la Carmen Chacón, mejor que dimita por incompetente. Siempre he pensado que generales como Varela, Yagüe, Moscardó, Muñoz Grandes, Queipo de Llano y el mismo Franco como conjunto tuvieron más valía e hicieron más por nuestra Patria que el equipo de inútiles que conforman el gobierno del destestable ZP. Si quieren ganar los rojos una guerra que perdieron no lo van a conseguir. La historia no se puede cambiar, aunque quieran ocultar la verdad o distorsionarla. ¿Te imaginas lo que dirían los británicos si decidiera el ministro de Defensa de su país suprimir las faldas en el uniforme de sus regimientos escoceses? Impensable en un país que respeta sus tradiciones. Este gobierno debería actuar con sentido común y no acabar con nuestras tradiciones y costumbres.
¡Arriba España!
Saludos, LFU.
Un abrazo, como siempre.
Muy acertado, LFU.!!
ResponderEliminarEn dos palabras,¡QUIEREN DESTRUIR TODO LO QUE SIGNIFICA ESPAÑA!
Te informo de que he echado a andar un nuevo semanario NACIONAL digital:
www.patriaespanola.blogspot,com
¡¡ADELANTE ESPAÑA!!
Saludos!!