Del blog
Ex Orbe extraigo este cortometraje que no tiene desperdicio.
«La vida con sus golpes nos hace más sensibles al dolor ajeno, más comprensibles. Y, si tenemos fe, más creyentes. El corto está rodado en Filipinas. Es real, con escenas, lugares y personas reales, pero parece un apólogo antiguo. O una parábola.»
A mí, como a Terzio, el video me hace sentir minúsculo. No os perdáis la escena del final en el hogar familiar.
LFU
Gracias Ipe, el corto tiene desperdicio....
ResponderEliminarReyes
Impresionante
ResponderEliminarYo también lo he enlazado en el Baluarte
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