«Hoy presenciamos el lento suicidio de un pueblo que, engañado mil veces por gárrulos sofistas, empobrecido, mermado y desolado, emplea en destrozarse las pocas fuerzas que le restan, y corriendo tras vanos trampantojos de una falsa y postiza cultura, en vez de cultivar su propio espíritu, que es lo único que redime y ennoblece a las razas y a las gentes, hace espantosa liquidación de su pasado, escarnece a cada momento las sombras de sus progenitores, huye de todo contacto con su pensamiento, reniega de cuanto en la Historia los hizo grandes, arroja a los cuatro vientos su riqueza artística y contempla con ojos estúpidos la destrucción de la única España que el mundo conoce, de la única cuyo recuerdo tiene virtud bastante para retardar nuestra agonía. ¡De cuán distinta manera han procedido los pueblos que tienen conciencia de su misión secular! (…) Donde no se conserve piadosamente la herencia de lo pasado, pobre o rica, grande o pequeña, no esperemos que brote un pensamiento original ni una idea dominadora. Un pueblo nuevo puede improvisar todo menos la cultura intelectual. Un pueblo viejo no puede renunciar a la suya sin extinguir la parte más noble de su vida y caer en una segunda infancia, muy próxima a la imbecilidad senil.»
Marcelino Menéndez Pelayo. Epílogo a “Historia de España” (Madrid, junio 1933)
A veces, uno siente escalofríos cuando contempla la actualidad de tan negras premoniciones, hechas hace setenta y siete años....
A mí en cambio me anima, porque si salimos de aquélla, ya saldremos de ésta. Nihil novum sub sole. Es como la campaña contra la Iglesia. ¿Es que se cree esta chusma que va a conseguir lo que no consiguieron ni Diocleciano ni Voltaire?
ResponderEliminarSi, pero no hay que olvidar que salir de aquella costó mucha sangre y mucho dolor.
ResponderEliminarRespecto de la Iglesia, no hay más que darse un paseo por San Pedro para darse cuenta de lo que les inquieta el tal ZP...
Perdonad mi derrotismo, pero seguro que ni Marcelino Menéndez y Pelayo, en su peor pesadilla, se hubiera podido imaginar a un personaje como ZP encaramado a la Presidencia del Gobierno.
ResponderEliminarY lo que nos queda.
Gabirol, que alegria tenerte de nuevo por aqui! No hay que caer en la desesperanza. La verdad siempre acaba por imponerse, aunque nos cueste sangre sudor y lagrimas
ResponderEliminarLas palabras de Don Marcelino tienen hoy tanto valor como las tuvo en 1933. Vieron venir dichas palabras el desastre que iba a traer la República consigo y hoy día presagian el caos que nos va a deparar la majadería de un inepto e incompetente como es ZP, que no respeta las tradiciones, ni la pluralidad ideológica en nuestro país. En estas circunstancias se hace necesaria, más que nunca, la presencia de Falange Española en la política de nuestro país. Pero debemos tener paciencia, todo llega a su debido momento.
ResponderEliminar¡Arriba España!
Saludos, LFU.
Gracias, Doramas. Cuantas veces me viene a la memoria aquello de "No olvideis que los enemigos de España y de la civilizacion cristiana estan alerta..." Y tanto que lo estaban
ResponderEliminarCiertamente, LFU, no se equivocaba el Caudillo cuando pronunciaba tales palabras...
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