Confieso que, al escuchar ayer a un periodista dar la referencia del artículo publicado en El País por Almudena Grandes a finales del año 2008, en el que hacía mofa y escarnio de las religiosas salvajemente violadas por milicianos en toda España durante el terror frente-populista, pensé que estaría exagerando.
No pensé, en mi infinita ingenuidad, que alguien medianamente formado fuera capaz, ni en broma, de trivializar y mucho menos de burlarse de hechos tan repugnantes y macabros. Por eso decidí verificar la información en Internet y aún no salgo de mi estupefacción:
«(…)"Déjate mandar. Déjate sujetar y despreciar. Y serás perfecta". Parece un contrato sadomasoquista, pero es un consejo de la madre Maravillas. ¿Imaginan el goce que sentiría al caer en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos? En 1974, al morir en su cama, recordaría con placer inefable aquel intenso desprecio, fuente de la suprema perfección. Que la desbeatifiquen, por favor. A cambio, pueden beatificar a Bono, porque la pequeña vanidad de su implante capilar es pecado venial frente a tamaña perversión.»
No encuentro palabras para describir tamaña mezquindad. Quizás algún lector pueda ayudarme.
No me consta que Almudena Grandes haya pedido perdón por haber escrito esto, pero sé, en cambio, que sigue contumaz y ciega empeñada en reabrir heridas con recientes videos igualmente miserables.
No me consta que el Ministerio de Igualdad haya abierto una investigación por tan repugnante artículo, ni que el Fiscal General del Estado haya abierto diligencias por tal motivo. Tampoco me consta que El País haya pedido perdón públicamente por haber publicado semejante procacidad pese a que Muñoz Molina le dio oportuna réplica desde las mismas páginas del diario socialista.
No me consta que Almudena Grandes haya pedido perdón por haber escrito esto, pero sé, en cambio, que sigue contumaz y ciega empeñada en reabrir heridas con recientes videos igualmente miserables.
No me consta que el Ministerio de Igualdad haya abierto una investigación por tan repugnante artículo, ni que el Fiscal General del Estado haya abierto diligencias por tal motivo. Tampoco me consta que El País haya pedido perdón públicamente por haber publicado semejante procacidad pese a que Muñoz Molina le dio oportuna réplica desde las mismas páginas del diario socialista.
Sólo espero contribuir, modestamente, a que alguien más conozca lo que yo acabo de descubrir y que algún día, esta mujer miserable –de la que prometo no leer nunca nada más- sienta en su corazón el dolor de la vergüenza y del escarnio público por haber ofendido la dignidad y la limpia memoria de tantas religiosas violadas y asesinadas durante la persecución religiosa de los años 1936 a 1939 por el mero hecho de vestir un hábito y dedicar su vida a los demás.
LFU
No voy a calificar las palabras de esa infame, porque las que se me ocurren son peores que la que utilizó García Serrano recientemente. Es una prueba más del doble rasero que existe en España. Impunidad para los que insultan los valores que han configurado el verdadero ser de España y el oprobio para los que la defienden.
ResponderEliminarReyes
¡Pero qué gentuza! Si Dios quiere perdonarlos, que lo querrá, que los perdone.
ResponderEliminarYo, no solo no los perdono, sino que les deseo lo peor de lo peor, porque me da la realísima gana.
El Señor me comprenderá.Yo soy muy débil y no lo comprendo. Me irrito.
Eduardo García Serrano pidió perdón. ¿Me quiere decir que adelantó con eso? Nada.
Son una panda de desvengonzados sin escrúpulos.
Son unos miserables
ResponderEliminarLos milicianos solían ir acompañados por putas. Esta nació tarde y se conforma con la imaginación.
ResponderEliminarDe gentuza como Almudena Grandes y del grupo de los titiriteros, que como lobby, apoyan a los sociatas, no se puede esperar cosa buena. Mejor que como grupo se dediquen a lo suyo, sea escribir, cantar, actuar, etc. y dejen la política a los políticos y se dejen también de manifestaciones y de leer manifiestos. Si a los ineptos sociatas unimos a estos parásitos de subvenciones del Estado nos encontramos con lo que hoy es, desgraciadamente, España: país gobernado por una banda de sinvergüenzas e inútiles, secundados por este lobby de impresentables.
ResponderEliminar¡Arriba España!
Saludos, LFU.
P.D.: Un buen artículo. Te felicito.
Gracias. Esta congenere es un producto mas de la podredumbre moral propugnada desde el poder.
ResponderEliminarGracias. Esta congenere es un producto mas de la podredumbre moral propugnada desde el poder.
ResponderEliminar¡Pues anda que el del "ardor guerrero"! Aprovecha la ocasión de quedar bien para imputar las atrocidades a la "rebelión sanguinaria e inicua" contra el "gobierno legítimo" que hizo asesinar al jefe de la Oposición y pedía sangre en los actos de masas.
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