"Del beso de un hombre y una mujer nacía el hijo. Y ella lo sentía palpitar y moverse, y procuraba entonces no caer, para no lastimarle, porque le amaba sin conocerle. Y cuando nacía y le entraba el aire en los pequeños pulmones y le daba la primera luz en los ojos, ella lo acunaba, y de la punta de su seno le brotaba una sangre blanca, que era como la espuma de todo su ser..."
Historias de ciencia ficción. Agustín de Foxá. La biblioteca del laberinto, S. L., 2009
Un libro imprescindible de un autor genial.
LFU
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