Resulta impensable que el Ministerio del Interior legalice un partido nacionalsocialista o meramente fascista. No tengo duda alguna de que el Estado utilizaría todos los resortes legales para impedir su registro y actuación en la vida pública.
Sin embargo, la sociedad sigue admitiendo como algo normal la existencia de un Partido Comunista en España y en muchos países de nuestro entorno, pese a la evidencia de que el Comunismo ha sido la ideología más genocida, esclavizadora y despiadada de la historia de la humanidad….pero también –qué duda cabe- la más inteligente a la hora de manejar la propaganda.
Me pregunto constantemente cómo es posible que habiendo segado el Comunismo más de 150 millones de vidas humanas en todo el mundo (solamente en la Unión Soviética, China y Camboya se concentra el 90% de dichas muertes), el insulto más nefando para cualquiera siga siendo “fascista” y no “comunista”. Una explicación plausible es que la Unión Soviética contó entre los ganadores de la II Guerra Mundial. La otra es que existe un pudor acomplejado en la sociedad, aún bajo la fuerte influencia de las doctrinas marxistas y sus derivaciones ecologista y socialdemócrata, de llamar a las cosas por su nombre.
El artículo 607.2 del Código penal castiga con la pena de prisión la “difusión por cualquier medio de ideas o doctrinas que nieguen o justifiquen los delitos tipificados en el apartado anterior de este artículo (genocidio) o pretendan la rehabilitación de regímenes o instituciones que amparen prácticas generadoras de los mismos”.
No espero nada del abogado del PSOE, Conde Pumpido, pero habría que empezar a tomar nota para futuro. Mientras tanto, no es un mal ejercicio contemplar algunas de las barbaridades que los comunistas realizaron durante el siglo XX y que rescato gracias al Heraldo Montañés:
LFU
No cabe duda LFU de que la ideología marxista ha sido una de las más atroces en la Historia. El origen del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) está en el Partido Bolchevique que fue el precursor de la Revolución Rusa. Que no haya sido tan detestado como el nazismo puede que se deba a que siempre el marxismo leninismo presumía de defender los intereses de la clase obrera, por un lado, y por otro ejercía una represión brutal y criminal entre la población para proceder a su sometimiento, siendo en la práctica una dictadura totalitaria. También es verdad que siempre los partidos de izquierda han sabido utilizar su propaganda, desgraciadamente, y manipular a todos los ciudadanos (una mentira contada mil veces se convierte en verdad)
ResponderEliminarPor supuesto que soy de tu misma opinion, LFU. Si un estado democrático penaliza la existencia de partidos de extrema derecha debería actuar con el mismo rasero y hacer lo propio con la extrema izquierda, que en España, desgraciadamente, existe y la dejan existir.
¡Arriba España!
Saludos, LFU.