No soy precisamente un seguidor de Esperanza Aguirre, pero nobleza obliga y su intervención de ayer en la Asamblea de Madrid fue soberbia. Ya es triste que nadie dentro del Pp hasta ahora se haya atrevido a poner a estos miserables de la manipulación histórica frente a su propia basura.
Aguirre , ante la petición del coordinador de Izquierda Unida, entró de lleno en el fondo del asunto y aseguró que no iba a esquivar la cuestión. "Ustedes y muchos como ustedes aparentan tener una explicación muy simple sobre los problemas de nuestra historia. Para ustedes, en 1936 los españoles disfrutaban de una modélica república en la que se respetaban los derechos de todos los ciudadanos, y de repente, una coalición de militares fascistas y de clérigos carcas, dio un golpe, provocó una guerra civil de 3 años y se mantuvo 36 años en la dictadura. Y a partir de ahí, para ustedes solamente hay buenos y malos. Buenos, todos los de un bando, y malos, todos los del otro bando".
"Idílica la II República, nada de nada", recalcó Aguirre, jaleada y aplaudida profusamente por la bancada popular. A continuación, pidió a Gordo que condenara él "el golpe del 34 en el que participó su partido". "¿Usted condena el golpe del 34 o condena que la escolta de Prieto asesinase al jefe de la oposición?, en referencia a Calvo-Sotelo", le espetó. "La cosa no es tan sencilla, de buenos y malos. En todas las familias los había de un bando y de otro, desde luego en la mía, en los dos bandos hubo hechos heroicos y hechos vergonzosos", lamentó.
Para respaldar sus palabras, la jefa del Ejecutivo recordó que "los tres intelectuales españoles que más defendieron la llegada de la República, Ortega y Gasset, Pérez Ayala, Marañón, huyeron de esa idílica República de usted (de Gordo) y desde el extranjero mostraron su apoyo a Franco y en prueba de ello, enviaron a todos sus hijos al ejército que su señoría llama Ejército golpista".
Asimismo, Aguirre pidió a la oposición que no pretenda disfrazar de ataque a la autonomía universitaria lo que no fue más "que una crítica a lo que fue un aquelarre de carcamales resentidos", aludiendo al acto de apoyo al juez Baltasar Garzón. "Yo no puedo aprobar que se utilice la universidad pagada por los contribuyentes para llamar torturadores y fascistas a los jueces del Supremo", sentenció.
Ojalá cunda el ejemplo y estos cobardes sepan que no todo el mundo está dispuesto a callarse.
Lo dicho, bien por Aguirre.
LFU
Aguirre , ante la petición del coordinador de Izquierda Unida, entró de lleno en el fondo del asunto y aseguró que no iba a esquivar la cuestión. "Ustedes y muchos como ustedes aparentan tener una explicación muy simple sobre los problemas de nuestra historia. Para ustedes, en 1936 los españoles disfrutaban de una modélica república en la que se respetaban los derechos de todos los ciudadanos, y de repente, una coalición de militares fascistas y de clérigos carcas, dio un golpe, provocó una guerra civil de 3 años y se mantuvo 36 años en la dictadura. Y a partir de ahí, para ustedes solamente hay buenos y malos. Buenos, todos los de un bando, y malos, todos los del otro bando".
"Idílica la II República, nada de nada", recalcó Aguirre, jaleada y aplaudida profusamente por la bancada popular. A continuación, pidió a Gordo que condenara él "el golpe del 34 en el que participó su partido". "¿Usted condena el golpe del 34 o condena que la escolta de Prieto asesinase al jefe de la oposición?, en referencia a Calvo-Sotelo", le espetó. "La cosa no es tan sencilla, de buenos y malos. En todas las familias los había de un bando y de otro, desde luego en la mía, en los dos bandos hubo hechos heroicos y hechos vergonzosos", lamentó.
Para respaldar sus palabras, la jefa del Ejecutivo recordó que "los tres intelectuales españoles que más defendieron la llegada de la República, Ortega y Gasset, Pérez Ayala, Marañón, huyeron de esa idílica República de usted (de Gordo) y desde el extranjero mostraron su apoyo a Franco y en prueba de ello, enviaron a todos sus hijos al ejército que su señoría llama Ejército golpista".
Asimismo, Aguirre pidió a la oposición que no pretenda disfrazar de ataque a la autonomía universitaria lo que no fue más "que una crítica a lo que fue un aquelarre de carcamales resentidos", aludiendo al acto de apoyo al juez Baltasar Garzón. "Yo no puedo aprobar que se utilice la universidad pagada por los contribuyentes para llamar torturadores y fascistas a los jueces del Supremo", sentenció.
Ojalá cunda el ejemplo y estos cobardes sepan que no todo el mundo está dispuesto a callarse.
Lo dicho, bien por Aguirre.
LFU
5 comentarios:
Se agradece que alguien del PP hable sin complejos sobre este tema.
Por supuesto que Esperanza Aguirre estuvo soberbia, pero es que con una panda de comunistas pidiéndote que condenes lo que sea, cualquera planta cara. Con lo que tienen los comunistas en casa y dando lecciones de democracia!
Mientras haya personas que conozcamos la historia, jamás ningún político podrá cambiarla a su antojo.
Y lástima que sean tan pocos los que hablan con la claridad de doña Esperanza.
Es una lástima que el Partido Popular adolezca de un líder indiscutible y con carisma. Tienen el complejo de "ser de derechas" y más de uno se acojona cuando no debiera. Se echa en falta en España, como partido fuerte, a un partido como Falange Española que, si tuviera más apoyo popular, pondría firmes y en su sitio a toda esta gentuza roja. Habrá que tener paciencia.
Saludos, LFU.
¡Arriba España!
No cabe duda de que doña Esperanza conoce a sus clásicos.
Si ésta fuera la línea de todo el PP todavía podría presentir un cierto rayo de esperanza (no va con doble sentido), pero me temo que es un hecho aislado y puntual. Ojalá tuvieran arrestos para sacar a la calle a todos los que tienen antepasados asesinados por socialistas y comunistas en los años 1936 a 1939. Pero me temo que la tibieza y el centrismo serán lo que se imponga en la dirección del PP. Sin complejos, sin renunciar a nuestro pasado glorioso gracias al cual hoy en día podemos considerarnos un país occidental y desrrollado, no un despojo de la antigua URSS. Un abrazo.
¡ARRIBA ESPAÑA!
Antonio Vallejo
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