El Obispo Martínez Camino, a quien he tenido la suerte de conocer personalmente, es hombre cultísimo, sobradamente preparado y con una altura intelectual que escasea por desgracia en nuestra sociedad.
Hace unos días, se limitó a recordar la opinión de la Iglesia respecto a aquellos políticos católicos que apoyan con sus votos la ley del Aborto. En una de sus respuestas, el prelado sostuvo que el derecho a la vida es "el derecho fundamental de los derechos fundamentales” y que los católicos deberían situarse, "por encima" de los partidos políticos en esta cuestión, en la que está en juego la defensa de la vida humana. Para la Iglesia, quien propaga ley caerá en "pecado público", y quien defiende el texto legislativo o quien le da voto está "en situación objetiva de pecado", es decir, que sin enjuiciar su conciencia, quedan separados de la comunión. Y es que, la Iglesia "no puede juzgar su subjetividad", apuntó. Del mismo modo, señaló que para aquellos que colaboren "directamente" con la práctica del aborto no queda otra posibilidad que la excomunión.
Nada nuevo, como vemos, bajo el sol. Sin embargo, sorprendentemente, el obispo ha sido objeto de lapidación pública por la prensa progre y por numerosos políticos afines a la que parece que le escuece sobremanera el tema de la comunión, como si les fuera la vida en ello.
A mí, sinceramente me trae sin cuidado las penas que los imanes musulmanes o el Dalai Lama puedan imponer a sus fieles por determinadas conductas. Lo ha dicho muy clarito Celia Villalobos en un arranque de lucidez: “Los obispos hablan a los católicos y los católicos tendrán que tomar medidas, lo mismo que los que no somos católicos haremos lo que consideremos oportuno”. Sin embargo, para la izquierda española, de larga y siniestra tradición anticlerical y con miles de sotanas fusiladas a sus espaldas, le parece atroz e inaudito que los obispos recuerden la doctrina de la Iglesia Católica sobre la excomunión a los que defienden o practican el aborto. Incluso Sopena, el converso del mandil, se lleva las manos a la cabeza apelando a la caverna y exigiendo que se niegue toda ayuda a la Iglesia.
¿Pero qué esperaban? ¿Pretenden acaso que la Iglesia bendiga el sacrificio de niños inocentes? ¿Por qué les preocupa tanto no poder comulgar? Si quieren hacerlo, lo tienen muy fácil, no tienen más que estar en comunión con la Iglesia y en paz. Y si no es esto lo que quieren, dejen en paz a la Iglesia y a los católicos que sabemos arreglárnoslas solitos.
Han salido como fieras dándose golpes de pecho y pidiendo públicamente la excomunión, Trini Jiménez, Urkullu, Bibiana y demás intelectuales de altura. Pues bien, no se hagan ilusiones, que la Iglesia no va a dirigirles un decreto ad hoc para que puedan enmarcarlo. Que vayan y se inscriban en los Registros de apóstatas, si les divierte. Sólo falta la pegatina «No a la Iglesia» y un manifiesto firmado por Sabina, Bardem(s), Víctor Manuel y demás cejudos que no se hará esperar…… Y también que el día de mañana, alguno de estos idiotas no tenga que acudir, viejo e inútil, a la caridad de unas monjitas para que cuiden de ellos porque todos los de su entorno están demasiado preocupados en preparar pancartitas como para ocuparse de limpiarles el culo.
Dan ganas de pedir la excomunión de los idiotas.
LFU
Hace unos días, se limitó a recordar la opinión de la Iglesia respecto a aquellos políticos católicos que apoyan con sus votos la ley del Aborto. En una de sus respuestas, el prelado sostuvo que el derecho a la vida es "el derecho fundamental de los derechos fundamentales” y que los católicos deberían situarse, "por encima" de los partidos políticos en esta cuestión, en la que está en juego la defensa de la vida humana. Para la Iglesia, quien propaga ley caerá en "pecado público", y quien defiende el texto legislativo o quien le da voto está "en situación objetiva de pecado", es decir, que sin enjuiciar su conciencia, quedan separados de la comunión. Y es que, la Iglesia "no puede juzgar su subjetividad", apuntó. Del mismo modo, señaló que para aquellos que colaboren "directamente" con la práctica del aborto no queda otra posibilidad que la excomunión.
Nada nuevo, como vemos, bajo el sol. Sin embargo, sorprendentemente, el obispo ha sido objeto de lapidación pública por la prensa progre y por numerosos políticos afines a la que parece que le escuece sobremanera el tema de la comunión, como si les fuera la vida en ello.
A mí, sinceramente me trae sin cuidado las penas que los imanes musulmanes o el Dalai Lama puedan imponer a sus fieles por determinadas conductas. Lo ha dicho muy clarito Celia Villalobos en un arranque de lucidez: “Los obispos hablan a los católicos y los católicos tendrán que tomar medidas, lo mismo que los que no somos católicos haremos lo que consideremos oportuno”. Sin embargo, para la izquierda española, de larga y siniestra tradición anticlerical y con miles de sotanas fusiladas a sus espaldas, le parece atroz e inaudito que los obispos recuerden la doctrina de la Iglesia Católica sobre la excomunión a los que defienden o practican el aborto. Incluso Sopena, el converso del mandil, se lleva las manos a la cabeza apelando a la caverna y exigiendo que se niegue toda ayuda a la Iglesia.
¿Pero qué esperaban? ¿Pretenden acaso que la Iglesia bendiga el sacrificio de niños inocentes? ¿Por qué les preocupa tanto no poder comulgar? Si quieren hacerlo, lo tienen muy fácil, no tienen más que estar en comunión con la Iglesia y en paz. Y si no es esto lo que quieren, dejen en paz a la Iglesia y a los católicos que sabemos arreglárnoslas solitos.
Han salido como fieras dándose golpes de pecho y pidiendo públicamente la excomunión, Trini Jiménez, Urkullu, Bibiana y demás intelectuales de altura. Pues bien, no se hagan ilusiones, que la Iglesia no va a dirigirles un decreto ad hoc para que puedan enmarcarlo. Que vayan y se inscriban en los Registros de apóstatas, si les divierte. Sólo falta la pegatina «No a la Iglesia» y un manifiesto firmado por Sabina, Bardem(s), Víctor Manuel y demás cejudos que no se hará esperar…… Y también que el día de mañana, alguno de estos idiotas no tenga que acudir, viejo e inútil, a la caridad de unas monjitas para que cuiden de ellos porque todos los de su entorno están demasiado preocupados en preparar pancartitas como para ocuparse de limpiarles el culo.
Dan ganas de pedir la excomunión de los idiotas.
LFU
Formidable. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarGracias, seas quien seas.
ResponderEliminarMuy bien Lluis, brillante en esta ocasión ... no como en otras
ResponderEliminarGracias, amigo catalán. Lamento no cumplir tus expectativas con tanta frecuencia, pero las musas no vienen todos los días.
ResponderEliminarole!!!!!
ResponderEliminarAl vomitivo Sopena le diría aquello de "arrieritos somos..." A lo mejor la Iglesia tiene que difundir la lapidación al má puro estilo "Alianza de Civilizaciones". Seguro que a la progresía intelectual les encanta la idea.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu entrada, Luis Felipe. un abrazo.
Antonio Vallejo
Sopena es un pobre diablo lleno de odio como buen converso. Bastante caqstigo será el llanto y el rechinar de dientes.....
ResponderEliminarUn abrazo
Como todo buen blog católico, los comentarios son moderados, menos mal que sois vosotros los que nos traéis la libertad, ¿o acaso la muerte?
ResponderEliminarNo publico ningun comentario anonimo que tenga caracter gravemente injuioso o calumnioso como el tuyo, Anonimo ultimo. Si quieres llama3 asesinos a los cristianos ten el valor de identificarte adecuadamente.
ResponderEliminarIdentificado estoy, un ejemplo:
ResponderEliminar1 Disputas por la silla papal en el año 251 por los sacerdotes Novaciano, Cornelio, Cipriano y Novat. 200 muertes.
2 Venganzas y disputas entre cristianos en el año 315 en tiempos de Constantino. 200 muertes.
3 Cisma de los Donatistas en Africa 400 muertes
4 Guerras civiles en el Imperio Romano por 400 años causadas por el termino "consubstancial" 300.000 muertes
5 La querella de los iconoclastas e iconoclastas. 60.000 muertes
6 Cruzada contra los Maniqueos en el ano 845 por la emperatriz Teodola. 120.000 muertes.
7 Sediciones provocadas por los sacerdotes que aspiraban a sillas episcopales. 20.000 muertes
8 Las Cruzadas 1.200.000 muertes (vuestro gran triunfo ¿no?)
9 La Cruzada que debastó las costas del Báltico. 100.000 muertes.
10 Cruzada contra el Languedoc francés. 100.000 muertes.
11 Cruzada contra los emperadores, ideada por Gregorio VII 50.000 muertes.
12 Cisma de Occidente en el siglo XIV 50.000 muertes
13 Guerra contra Juan Huss y Jerónimo de Praga para dar fin al cisma de occidente 150.000 muertes
14 Matanzas de Merindol y Cabrieres, que incluían torturas y violaciones a mujeres y niños. 18.000 muertes
15 Inquisición en Europa 300.000 muertes
16 Conquista, Inquisición y dominio en América durante tres siglos 12.000.000 de muertes
17 Evangelización del Japón por los R.R.P.P. Jesuitas. 300.000 muertes
TOTAL 14.768.800 de muertes
Si quieres te pongo más datos.
Todo un alarde de erudicion..pero vete una temporada a Calcuta a ver si eres capaz de hacer lo mismo que las misioneras de la caridad, a las misiones de Africa. Cuanta demagogia y adoctrinamiento!
ResponderEliminarAntes de que llegarais y destruyeseis sus religiones, vivían en tribus con amplios conocimientos sobre la naturaleza.
ResponderEliminarEl problema es que no podían tener dioses distintos a los vuestros. Así que destruisteis sus dioses y los hicisteis dependientes.
Adoctrinamiento, dices, aquel que quiere que se imponga la religión católica en los colegios. Eso es democracia, obligar a los jóvenes a profesar una religión sin derecho a elección, aunque mejor no hablo de juventud y catolicismo, no vaya a ser que salgáis perdiendo.
La verdad es que resulta cansino tener que contestar tanto disparate historico. Lo que dices es mentira. Madre Teresa no le preguntaba a ninguno de sus moribundos si eran cristianos, hindus o budistas. Deberias leer y estudiar algo mas y dejar de beber las fuentes envenenadas de la progresia. Corto y cierro.
ResponderEliminarQuerido Alfredo García Bravo. ya que te gusta tanto dar números y "ejemplos", ahí va otro. Vuestro amigo Stalin, el para vosotros "demócrata" Stalin, el de vuestro querido y "democrático" sistema socialista y comunista, el ejemplo de los progres: 100 MILLONES DE ASESINATOS. Si a ésos sumamos vuestros cómplices y admirados islamistas, no sé a cuantos me voy. Tápate un poquito.
ResponderEliminar¿Quién le suministró a Alfredo García esas cifras? Se parecen a las de los abortistas, en las que el número de mujeres que mueren por abortos clandestinos en un país es mayor que el número de mujeres de ese país. Queremos ver las fuentes de su información, Alfredo.
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