Furibunda. No puede calificarse de otro modo la desabrida reacción del gobierno y del Partido Socialista a la impresionante manifestación del pasado día 30 de diciembre en Colón. En ocasiones como ésta se aprecia en su verdadera medida todo el talante y la tolerancia de la izquierda española. En su afan por controlarlo todo, también quieren meter la cuchara en la Iglesia Católica, a ver si así se adapta a su visión materialista de la vida y de la historia.
Nada de hablar de Ibarreche y su renovado desafío secesionista del nuevo año. Ni una palabra del "pacto de San Mamés" y de las manifestaciones separatistas en las que se han quemado banderas de España y se reivindica a voz en grito la independencia. La consigna es "todos contra la Iglesia" porque no pueden soportar la visión de las multitudes congregadas en torno a la Cruz reivindicando el respeto a la vida humana desde la concepción y la reivindicación de la familia tradicional frente al profundo ataque del que está siendo objeto desde el gobierno.
Ahora resulta que salen católicos del PSOE por doquier. Moratinos, Pepiño y seguro que no tarda en salir el inefable Bono, amenazan con "desapuntarse" de la Iglesia, porque ésta no dice lo que ellos quieren escuchar, con lo que podemos imaginar el cisma que puede armarse. Estoy por apuntarme al PSOE y dar una rueda de prensa para decir a los cuatro vientos que si siguen por este camino, yo me desapunto. Tiembla el baldaquino y crece el estupor en el Vaticano.
Ni con siete mil horrendos asesinatos sus antecesores de los años 30 pudieron hacer callar la voz de la Iglesia. No hay más que darse un paseo por San Pedro para darse cuenta de lo mucho que inquieta a Su Santidad la furia socialistoide. Pero es una lástima que, al final, no podamos disfrutar con una carta pastoral escrita al alimón por Bono, Moratinos y Pepiño. No tendría desperdicio.
Un abrazo y feliz año a todos
LFU
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